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Un gemido de irritación escapó de los rojos labios de la castaña antes de hacer malabares con su celular y el volante del auto para evitar algún incidente en la carretera. Miró la pantalla del Iphone, theassholese leía por encima de una imagen de su extravagante mejor amigo.
—Stark, no es buen momento para tus insinuaciones —le advirtió ella al contestar.
—Nena, odio escucharte molesta, de verdad. Sólo quiero pedirte un favor —el hombre respondió al otro lado de la línea.
—No —respondió ella al momento, consciente de que su amigo podía llegar a tener ideas estúpidamente riesgosas.
—Sí —replicó él y la chica casi podía jurar que sonreía—. No será nada ilegal, lo prometo.
—He escuchado eso desde la universidad y, la última vez que lo dijiste, te volviste Iron Man —bufó, poniendo los ojos en blanco.
—Por favor, sabes que no me gusta rogar. Ven al edificio en diez minutos —le pidió el filántropo.
—¡Dije que no!
—Eres la mejor, Carter, ¡te amo! —dijo él antes de finalizar la llamada.
—¡Idiota! —exclamó iracunda la chica, lanzando su celular al asiento del copiloto.
Giró el volante para cambiar su destino, pues aunque se odiara a si misma por hacerlo, siempre terminaba envuelta en todos los planes suicidas de su amigo. ¿Para qué negarlo? A veces resultaba divertido.
Aparcó su v8 rojo frente al célebre edificio Avengers y no fue necesario bajar del vehículo, pues Tony se hallaba de pie en la acera, esperando por ella con un portafolio y una enorme sonrisa.
—Sabía que no podrías abandonarme —dijo Tony al tiempo que tomaba el lugar del copiloto y dejaba un beso ruidoso en la mejilla de su amiga.
—Cállate y dime por qué estoy aquí en lugar de estar en mi cama —exigió la castaña, fulminándolo con la mirada.
—Harry Osborn, ¿lo conoces, verdad?
—Sí, Fury me hizo investigar a su padre hace un año pero están limpios —respondió Carter, mirándolo dudosa.
—Pues, me temo que fallaste en esa misión porque tengo que informarte que tienen un contrato con un traficante de vibranium y ahora quieren comprar la torre —explicó Tony, mostrando las imágenes de evidencia—. Tengo que investigarlos, por eso te llame. Sabes que sólo confío en ti para esto.
