Como todos los días desde la llamada de Derek observo la calle desde la ventana de la sala, esperando que en cualquier momento Johann llegue, sé que no me dejarán verlo, pero solo quiero saber que está bien, que se encuentra a salvo y que está vivo.
Relajada dejo escapar un suspiro de mi cuerpo cuando los rayos del sol llegan a mi rostro calentándome, se siente tan bien y de pronto me encuentro viajando con la mente a la casa de la abuela, a las reuniones que solíamos hacer cada año para que toda la familia estuviera junta, como solía jugar con mis primos en el parque, sería muy lindo volver a repetir todos esos momentos, sobre todo ahora que todos se encuentran llamando para saber cómo nos encontramos.
Vuelvo de mi ensoñación cuando mi teléfono vibra en mis manos.
Es un mensaje de Eli desde el teléfono de Leo, tal parece que perdió el suyo y Baker terminó dando con él, no le he contado lo que ha ocurrido, no quiero preocuparla, sobre todo porque ahora ya tiene bastantes problemas, a Leonora y a mi loca amiga se les ocurrió escapar de sus casas, así que las cosas estaban mucho más graves de lo que me hacía creer, todo este tiempo había supuesto que después de la golpiza que le había dado su padre a Leonora nada igual de grave había sucedido, parece ser que no fue así y finalmente decidieron escapar, no las culpo, cuando la vida te presiona tanto que no encuentras otra alternativa lo único que puedes hacer es huir, es justo lo que estoy considerando hacer, así que no puedo culparlas.
Me dice que están llegando a la frontera con México y que se deshará de los móviles para que no puedan rastrearlas, mi corazón se estrecha al imaginar lo que podría estar sintiendo mi mejor amiga, dolor, esperanza de un futuro mejor, de que al fin puedan estar juntas libremente, miedo, estoy segura de que tiene miedo, no solo porque yo lo suponga, me lo ha dicho, y yo de igual forma le he contestado que todo lo que vale la pena inicia con un poco de miedo, si eso es lo que quiere; vivir junto a Leonora para siempre, entonces yo la apoyare, aunque tenga que ocultarle a todo mundo su paradero, porque eso hacen los amigos, o es lo que creo, aún sigo aprendiendo de ello.
Espero estarlo haciendo bien.
Le contesto que por favor tenga mucho cuidado, que no confié mucho en las personas de ese lugar, de seguro las estarán buscando, días antes le he depositado algo de dinero para que pueda cruzar sin problemas y comprar algo de comida para ellas, tuve que agotar mis ahorros para ello, pero eso ellas no lo tienen que saber, lo único que importa ahora es que estén bien.
Le hago prometer que llamará en cuanto se encuentre en un lugar seguro y me despido de ella con el corazón en la mano, pidiendo por que todo salga bien.
Mis padres pasan por mi lado y toman asiento en uno de los sillones de la sala, los observo de reojo y vuelvo a mi acción de ver por la ventana, Ethan se encuentra fuera, dentro de su auto como todos los días, ahora que nuestros padres están peleados no sé qué pasara con la deuda de mi padre. Eso es algo que me preocupa enormemente. Una de las tantas cosas que no me dejan tranquila.
—Hija, queremos hablar contigo —habla mi madre haciendo que vuelva a girar la cabeza para verlos, se encuentran tomados de la mano con los ojos atentos a mí.
Avanzo junto a ellos y tomo asiento en el sillón individual.
—Si es por lo del otro día, de que me vaya a vivir a México déjenme decirles que... —comienzo.
—Estoy embarazada —comenta mi madre cortándome.
Cierro la boca sintiéndome en completo shock, mis ojos viajan automáticamente a su vientre y hasta ahora soy consciente de que una de sus manos se mantiene sobre él, vuelvo a clavar mi mirada en sus ojos sin ser capaz de cerrar la boca.
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El cielo en tu mirada (COMPLETA)
Teen FictionAlex conoce a los hermanos Tyler en su primera semana de clases, asustada y sin conocer nada de la vida normal no sabe qué hacer, por lo que decide huir de ellos, de sus lentes cuadrados, su casco de futbol, sus azules ojos y de la sensación de esta...