17. Besos robados/tomados

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Fue sorprendente, tanto que sólo podía describirse como correcto, el sentimiento de pertenencia y posesión tan fuerte, lo sentía hasta el alma, alimentándose de esos desesperados labios rojos que había estado deseando con tanta desesperación.
(Evangeline Anderson)


* * *


Segundo: Clase de dibujo.

El maestro había dicho "Deben elegir un objeto para dibujar, acérquense a él, mírenlo con atención, siéntanlo, tóquenlo si es necesario. Quiero que este sea su mejor trabajo hasta ahora".

Cuando se calló y nadie hizo ningún movimiento, él gritó "¡Comiencen!".

El aula estaba llena de objetos traídos para la ocasión: frutas, esculturas, trofeos, retratos...

Cada estudiante fue mirando los objetos esparcidos por todo el salón. No Axel. Axel cerró los ojos un momento, pensó en el primer dibujo y la nota que inició todo, respiró profundo y se decidió.

Iba a tomar su segundo beso ahora.

Casi a ciegas, con el corazón queriendo salírsele del pecho, avanzó hasta donde Gabriel estaba agachado frente a la escultura de una diosa –Afrodita tal vez–. Tocó suavemente su hombro y, cuando Gabriel alzó su rostro, Axel bajó el suyo. Acarició con su pulgar los labios de Gabriel antes de suspirar y rozarlos con los suyos, el beso duró unos segundos pero fue suficiente para que Axel sintiera que iba a morir por las sensaciones que recorrían su cuerpo.

Cuando se separó, apenas pudiendo respirar, le susurró a un Gabriel bastante sorprendido: —Ya toqué y sentí a mi musa, eres tú quien me inspira. Y tus labios siguen siendo mi obra favorita.

Y después, dejando a un Gabriel sin palabras, sintiendo el rubor en sus mejillas, e ignorando algunas miradas curiosas, regresó a su lugar y comenzó a dibujar los labios que había besado, poniendo en cada línea un pedazo de su alma.


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Tercero: Clase de historia del cine.

Esta vez no era Cinema paradiso, una película clásica. Era cine contemporáneo en esta ocasión: Baisers Cachés.

Besos ocultos.

La línea hacia el padre "No fue una broma cuando besé a ese chico" acaba de ocurrir.

El salón estaba a oscuras y Axel intentó moverse sin hacer demasiado ruido para no conseguir otro reporte como en clase de Dibujo. Agachado, avanzó hasta el lugar de Gabriel. Cuando llegó a él, se inclinó, sus labios rozando un lado de su cuello antes de que Gabriel saltara sorprendido y volteara, Axel tomó rápidamente el tercer beso que él le había dicho que era suyo.

"Contigo, nunca es una broma" le susurró antes de volver rápidamente a su lugar. Su corazón latiendo como loco y sus labios cosquilleando.

Le estaba gustando esto de robar besos que, en realidad, eran ya suyos.





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De nuevo, la película sí existe 🥰

Cuando termine, díganme su beso favorito 💋

Un beso para GabrielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora