Issues ||2||

Neuf

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'TOWERS OF GOLD ARE STILL TOO LITTLE,THESE HANDS COULD HOLD THE WORLD BUT IT'LL NEVER BE ENOUGH FOR ME.'

-¿Sabes? Creo que la apruebo-le digo a Stefan refiriéndome a Elena.
-Me alegro-él se encoge de hombros y me mira-¿Crees que ha estado bien dejar que se vaya con Alaric?
-Hiciste lo correcto, estará segura-suspiro- Digamos que Nueva Orleans no es el lugar más seguro ahora mismo para nadie.
-¿Y Mystic Falls lo es? 
-Damon no está allí y si surge cualquier problema no está sola Stefan, deja de preocuparte.
-Lo dices como si fuera fácil...
-No lo es, pero si no dejas de darle vueltas solo será peor.
-Vaya supongo que esa parte filosófica no se ha ido de ti después de tanto-reímos. 
-Nunca lo hará-muerdo mi labio inferior- Tú también deberías volver a Mystic Falls.
-¿Me estás hablando enserio? Dime que es un chiste.
-No-niego- Pero si estás aquí por Damon puedes irte, sabes que puedo controlarlo y toda esta situación con esa cosa merodeando, no es segura ni siquiera para ti.
-Jade, sabes que puedo ayudarte y en cualquier caso puedes protegerme con tus extraños poderes.
-Lo sé Stefan, pero no voy a poder protegerte siempre y tú a mí tampoco. Debemos hacernos a la idea de eso.
-Te preocupas demasiado.
-Es solo que siento que algo no está bien y no puedo parar de darle vueltas.
-Sea lo que sea lo solucionaremos.
-Eso espero-suspiro- Y aunque haya sido estúpido por tu parte me alegro de que estés aquí.
-¿Ves que no te costaba tanto decirlo?- dice él para luego acercarse y envolverme en un abrazo.
-Iré a buscar a Klaus, te veo luego estúpido- revuelvo su pelo y salgo de la habitación dejando a Stefan riendo.
-Rebekah, ¿sabes dónde está Klaus?- le pregunto a la rubia que se encuentra parada frente a la ventana de su habitación.
-Lo siento, estaba distraída- dice dando unos pasos hasta mí- Hace un rato salió en busca de Marcel, querían tratar unos asuntos ahora que hay todo este revuelo con esa cosa.
-Oh...gracias, ¿hace mucho que salió?
-Pues... -mira el reloj en su muñeca izquierda- Sí, hace bastante que se fue.
-¿Debería preocuparme?
-No lo creo, si así fuera ya estaría media ciudad envuelta en llamas- dice ella con una leve sonrisa dibujada en sus labios.
-Rebekah, sé que muchas de las cosas que Klaus te ha hecho no pueden justificarse-ella me mira, atenta a mis palabras- Pero él debe aprender a dejarte ir, sé que quieres vivir tu vida, lo veo en tus ojos, sé que estás aquí por él. Pero por él debes ser feliz, él te dejará ir, lo aceptará y así podrás tener la vida que siempre has deseado y se te ha negado.
-Pero Klaus...
-Él quiere que estés cerca porque teme perderte, no sabe expresar su amor y muchas veces te ha hecho daño, pero debe dejarte ir, porque si tú eres feliz él también.
-¿Y si no es así?
-¿Por qué no lo sería?-suspiro- Tenéis una relación familiar jodidamente rara, pero aún así sé que estaréis los unos para los otros pase lo que pase, eso no implica dejar de vivir Rebekah, Klaus lo entenderá.
-¿Crees que cuando esto acabe podré...?
-¿Irte?-ella asiente- Rebekah, claro.Eres libre de hacer lo que quieras siempre y cuando vengas de visita.
-¿Alguna vez te he dicho lo mucho que me alegro de que estés aquí?
-No lo suficiente- río y me giro para irme.
-Oye Jade-me giro y la miro- Quiero que sepas que te considero parte de mi familia, me alegro de que estés aquí y de que formes parte de nuestras vidas, te quiero Jade y te considero mi hermana.
-Yo también a ti Rebekah y me alegro de conocerte y estar aquí- sonrío.
Camino hasta la entrada y una vez en la calle freno en seco. Algo acaba de romperse, una parte de mí acaba de irse. Algo va mal.
Mi respiración se acelera, miro a la izquierda y a la derecha con confusión, siento como mis manos queman de nuevo y ese calor se va extendiendo por todo mi cuerpo.
Klaus viene a mi mente con insistencia y sin pensarlo ni un minuto más salgo corriendo sin saber bien a dónde voy. No sé en qué momento llego hasta el cementerio ni cuándo mis pies dejan de correr para frenar en seco y buscar a Klaus con insistencia.
-¿¡Klaus!?-exclamo de un lado a otro, mirando en todas las direcciones.
En algún momento las lágrimas empiezan a caer de forma descontrolada por mis mejillas y veo de reojo una oscura sombra desaparecer, dejando en el espacio una sensación de pérdida, como si te arrebatasen toda la felicidad.
Mi mente empieza a conectar cosas, llego a la conclusión de que esa sombra era el espectro y no puedo evitar temer por Klaus.
Decido ir a la dirección de la que provenía ese ser y cuando llego a una serie de sepulturas giro a mi derecha chocando con otra persona.
-¿Jade?
-¿Klaus?- le abrazo al instante- Casi me muero, ¿lo sabes? Pensaba que habías muerto idiota, pensaba que estabas muerto- las lágrimas caen con insistencia por mis mejillas.
-Estoy bien¿vale?-limpia mis lágrimas  con sus pulgares y deposita un beso en mi frente- Estamos bien, todo está bien.
-¿Qué haces aquí?-le pregunto ahora más tranquila con curiosidad.
-Estaba con Marcel y de pronto me pareció ver a Damon,estaba siguiéndole, pero luego llegó esa cosa y tuve que desviarme, ¿y tú qué haces aquí?
-Tuve un mal presentimiento y quise venir a buscarte, estaba asustada-me quedo unos segundos pensativa- Pero si tú estás bien, ¿por qué esa sensación?.
-No lo sé amor...
-Mierda-susurro para mí misma- ¿Damon estaba aquí? -él asiente.
Mis pies comienzan a moverse con rapidez en dirección a mi destino anterior y cuando llego se me cae el mundo encima.
-No-niego-Tú no.
Oigo los pasos de Klaus que se acercan hasta mí, pero para el momento en el que llega ya estoy en el suelo, con la mirada perdida. Grito,un grito desgarrador sale de mí y las palmas de mis manos queman el suelo bajo ellas.
-Mírame- me repite Klaus una y otra vez.
Pero yo no puedo despegar la mirada del cuerpo sin vida de mi mejor amiga, no puedo apartar la vista de su rubia melena impregnada de color rojo. No puedo parar de buscar su risa, sus ojos, sigo esperando para oír su voz. Una parte de mí sigue esperando que todo sea una simple broma, pero en el fondo sé que no lo es. Que ella no volverá, que no me abrazará, que no reirá, que no estará conmigo cada nochevieja ni para incordiar en cada cumpleaños. Mi mejor amiga se ha ido y yo no estaba ahí para protegerla, sencillamente no estaba cuando me necesitó.
Es ahora cuando entiendo las palabras de Damon, 'Habrá consecuencia y no te van a gustar'.
Solo sé que nunca llegué a pensar que sería capaz de algo así, Damon Salvatore, la persona que alguna vez amé, ha acabado hoy con una parte de mí y ha acabado con la vida de mi mejor amiga, ha asesinado a Lexi.