Glance XVII: Not Friend Yet

232 17 8
                                    

Viernes 1 de noviembre:

Es el día del festival... No sé si salga como lo planeado, pero al menos sé que no hay tantas cosas que puedan salir mal hoy... eso espero

Primero lo primero, debería revisar que todo vaya bien por ahora: saco mi celular para revisar los mensajes.

Sachi: Espero que podamos vernos cuando haya terminado mi presentación, Akemi-senpai confirmó que iría a verme. Estoy un poco nerviosa.

Tomo: Ya tengo lo que me pediste, o algo así... te veo durante mi descanso

Akemi: Mamoru, tienes solo un turno de mesero, de ahí necesitaré que ayudes a mover la comida que lleven al salón. No te olvides de llegar temprano para la organización, y tampoco te olvides de tu camisa de mesero (0. 0)
Por cierto, despejé un poquito de mi tiempo para ver a Sa-chan en su obra (>. <)

Bueno... este es el inicio del fin... sunpogo.

¤ ¤ ¤

Dentro de todo tuve una mañana tranquila: caminé con Sachi a la escuela, Akemi me mandó a despachar mucha comida (aparentemente los café con temática victoriana-gótica son más populares de lo que imaginaba, así que hubo suficiente demanda como para que el viaje de fin de curso se pague solo). Pero no fue si no hasta ya pasada las cinco y media de la tarde que recién me pude encontrar con Tomoyori

- Youh, Tomo ¿Qué tal el trabajo?

- La jefa no deja de obligarme a dar mi mejor esfuerzo

- Supongo que Akemi es muy buena como líder para eventos

- Ah, Akemi me dijo que en unos minutos comienza la presentación de Sachi-chan ¿Si te da tiempo antes de que empience tu turno?

- Sí, comienza en diez minutos y la presentación dura veinte, mi turno es en media hora hasta que acabe el festival.

- Vaya, lo tienes bien calculado. Oh, por cierto, encontré dos arcillas. No sabía cual fue la que me pediste, así que traje ambas.

Tomo sacó de su bolsillo dos anillos distintos, uno colgaba de uno piola de nilon y otro venía en un cofre.

- Es el del cofre

- ¿Que harás con el otros?

- ¿Los quieres?

- Oh, no gracias, no sabria que hacer con eso, es decir, no le daría eso a alguien, no tengo a alguien

Creo que resulta obvio como fuerza una excusa, lo que contrasta con su tono tan apagado, pero creo que lo dejaré pasar por ahora.

- Pensé que se lo podrías dar a tus hermanas, te llevas bien con ellas ¿no?

- Oh, cierto, aquí esta tu cambio. Perdón por el gasto extra

- No te preocupes, Tomo. Pensé que se iría más dinero, así que es igual. Bueno, voy a ver a Sachi, nos vemos luego.

- Deséale suerte a Sachi-chan de mi parte.

- Seguro

¤ ¤ ¤

Avanzo hasta las aulas de primer año, hasta que una puerta se abre, alcanzo a agarrar un par de maletas que cayeron, antes de que toquen el suelo.

- Se te cayó esto ¿Quieres ayuda?

Le ofresco las bolsas a la persona que tropezó, hasta que me doy cuenta de que se trata de Sadokawa.

- ¿Qué haces aquí?

- Me dirijo hacia el auditorio, supongo que tu tambien. Déjame te ayudo

Tras decir eso, tomo dos de las cinco mochilas que tiene Sadokawa y me las acomodo con las otras dos que ya tengo.

En el camino me la paso hablandole de las cosas que Akemi me ha obligado a hacer desde que comenzaron los preparativos, mientras ella mantenía una cara neutra (que ya es mucho decir al ser Sadokawa de quien estamos hablando).

- ¿Y tu que has hecho? - pregunto desesperado por no quedarnos en silencio cuando ya no tenía más que decir

- Me encargué de la vestimenta...

- Eso es lógico, después de todo, ya estás familiarizada con la costura ¿no? Es bueno que te dieran ese trabajo. Eso era lo que estabas haciendo cuando entré al aula ¿no? - creo que eso es algo que no debí de recordar. Mi imagen debe estar por los suelos en su curso

- Yo me propuse

- ¿Qué? Perdon, no oi

- No querían seleccionarme para nada, así que dije que quería trabajar en eso

- Ya veo... es a eso a lo que te referías antes ¿no? - mi tono cambia a ser más pasivo. Definitivamente no debí hablar de eso - ...todos tienen la imagen de que eres alguien que nunca quiere mover un dedo por otras personas...

Entramos por la parte de atras del gimnasio, a un lugar donde no hay nadie (quiza los demas estubiesen ocupados con el escenario y las vestimentas). Dejo las maletas donde veo que estarían seguros. Y ella solo deja caer la que tenía, mientras guarda silencio.

- Sabes, primero creo que tengo que darte las gracias - no debería hacer esto, es seguro que va a reaccionar de manera agresiva. Pero no quiero que mis manos se queden quietas cuando, claramente, tengo la oportunidad de hacer algo - por haberte disculpado con Sachi. Y segundo, yo - pongo mi mano sobre cabeza, dandole una palmadita - quiero pedirte disculpas por creer que tu no tenías motivos para ser como eras. Estar solo es algo que a veces no se puede elegir. Hablé con tu madre ¿sabes? Y por lo que entiendo, tu no tuviste oportunidad de elegir. Tu cabello, creo que te ves bien, y si fué tu elección parecerte a ella, nadie tenía el derecho a juzgarte por querer ser como a ti te gusta. Y sin embargo, tu aceptaste la soledad, eres alguien fuerte que te valiste por ti mismo, eso es admirable, si no cuento lo que ocurrió antes, claro. Aunque ¿sabes? Es bueno saber que tienes amigos para este tipo de cosas.

- ¡Basta! - Puedo ver una mueca familiar que no podría olvidar desde la primera vez. Ella está enojada - Callate de una vez, yo no tengo amigos, tu y yo no somos amigos - lo dice intensamente, bajando la mirada

- Pero... creí que...

- ¿Qué? ¿Qué creiste exactamente? - si mirada ya no presenta furia, ella está... triste

- Que... después de todo lo que pasó, podríamos ser amigos

- ¿Amigos? No me hagas reir, senpai. Tu y yo no podemos ser amigos...

- ... ¿Perdón?

- ¿Es que acaso no me odias por lo que le hice a tu novia antes?

Me quedé callado por unos segundos. Pensé mucho en cómo las cosas que ella hizo afectaron a Sachi y cómo llegamos hasta este punto.

- Yo no te puedo odiar... bueno, no es que justifique lo que hiciste, pero... si tu no hubieras agredido a Sachi, yo probablemente nunca la hubiera encontrado - aunque fue mas bien una coincidencia -, de no ser por tí... tal vez ella y yo no-

Levanto rapidamente su cabeza, ya no tenía el ceño fruncido, pero ni de cerca parecía estar en calma.

Sin previo aviso, Sadokawa agarró mi corbata y de un tirón, nuestros labios chocaron por un instante.

Love At The Next SightWhere stories live. Discover now