La Fuerza Del Corazón(Camren)

Capítulo 38

Lauren POV.

Salí del comedor un poco molesta conmigo misma, odiaba no poder ser chico, no poder decirle lo que sentía, solo por ser mujer, no podía besarla cada vez que quisiera porque no era mi novia y menos podía proponerselo, a ella le importaba mucho el que dirán, obviamente le importaba la opinión de sus papás, necesitaba un chico, un galán para su fiesta, un caballero, necesitaba un príncipe azul y aunque ella me dijera desde niñas que yo era el suyo y lo hubiera vuelto a decir una semana atrás, sabía realmente que no era así, éramos unas niñas cuando lo decía, ambas éramos inocentes, no nos preocupaba ni a mi, ni a ella, lo que podían decirnos, a mi sigue sin importarme, pero a ella no, y me importa mucho su bienestar.

Me dedique a pasar el resto de la tarde terminando mi dibujo, y logre hacerlo ya estaba terminado al fin, era mi regalo de cumpleaños para Camila, había dedicado mucho tiempo y esfuerzo para que saliera perfecto, esperaba mucho que le gustará.

Estaba sola en el salón de arte, ya todos se había ido, siempre que estaba dibujando o con Camila las horas se me pasaban rápido, olvidaba los problemas y malos momentos, cubrí el dibujo y me guarde todos los materiales, di media vuelta para recoger mi mochila y salir del salón pero en ese momento me encontré frente a mi a Camila, me asuste pero luego rogaba a Dios de que ella no hubiera visto el dibujo.

"Hola" - Saludo -

"H... Hola" - Conteste -

"Tenemos que hablar" - Dijo -

"Yo... Yo ya iba de salida" - Dije -

"Me gustaría que habláramos antes, no quiero estar enojada contigo o que tú lo estés conmigo" - Dijo cabizbaja -

"No estoy enojada contigo" - Afirme - Ella sonrió.

"Lauren, quiero, yo quiero un beso tuyo" - Pidió nerviosamente - Mi corazón se aceleró. "Perdón soy una tonta, lo lamento, entiendo si no quieres" - Dijo tratando de salir - La tome del brazo y la acerque a mi.

"No tienes que pedir perdón Camz, es más que obvio que quiero besarte, muero por hacerlo" - Dije sonriendo -

"Entonces hazlo" - Dijo un hilo de voz -

Y así lo hice, tome su rostro para unir sus labios con los míos, con necesidad, deseo, era completamente adicta a los besos de Camila, ella puso su mano en la parte trasera de mi nuca, para profundizar el beso, mis manos bajaron hasta su cintura y la pegue más a mi, ella rodeo mi cuello con sus brazos estábamos en una danza con perfecta sintonía, nuestros labios no querían separarse, al contrario solo pedían más, tome a Camila de las piernas alzandola hacia arriba y ella las abrazo a mi cintura, camine con ella hasta el escritorio y la senté en el, seguíamos con el beso, no sabía lo que nos pasaba pero ambas nos estábamos  necesitando, decidí romper el beso por falta de oxígeno y porque si seguía con él podía llegar hacer algo que no estaba segura aún si era correcto, junte mi frente con la suya y suspiré, no sabía lo que pensaba Camila, pero tampoco le preguntaría, solo quería disfrutar del momento, sentía mi ritmo cardíaco completamente acelerado, derrepente tenía demasiada calor y estaba muy segura de que ella estaba igual.

"Quiero que seas mi acompañante en mi fiesta Lolo" - Dijo y la voltee a ver sorprendida - "Aceptas?" - Pregunto tímida - Sonreí.

"Estas segura?" - Pregunte - "No quiero que te sientas incomoda" - Ella asintió -

"Contigo jamas puedo sentirme así, al contrario siempre que me abrazas me siento muy segura" - Contesto -

"Quiero que siempre te sientas así, tú eres mi hogar Camila, siempre lo seras" - Dije sonriendo - y volvió a besarme, esta vez fue un beso lento.

"Vamos a casa?" - Preguntó - "Mamá te invita a comer"

"Claro, vamos, me encanta la comida de tú mamá, es mucho mejor a la que yo preparo" - Dije divertida -

"Eso sin duda he" - Contesto riendo -

"Oye, no te burles de mi comida, porque no volveré a prepararte nada cuando te quedes en mi casa" - Dije seria -

"Solo bromeó, cocinas bien" - Dijo sonriendo arrugando su nariz y con su lengua en medio de sus dientes - Cada vez que hacía eso, quería besarla.

"Más te vale" - Dije viéndola - Ella acaricio mi rostro y cerré mis ojos al instante para disfrutar su tacto.

"Aún no me contestas lo que pregunte" - La escuche decir y abrí mis ojos -

"El que?" - Pregunte haciendome la que no sabia de que hablaba -

"De que si quieres ser mi pareja en la fiesta de mi cumpleaños" - Dijo -

"Seria un placer" - Afirme - "Pero debo de ir con vestido?" - Pregunte -

"Claro que si, si no como?" - Dijo rodando los ojos -

"Pues, por ti, soy capaz hasta de ir vestida como niño" - Dije y ella solo me miró - "Puedo decirle a Verónica que consiga las cosas -

" No es mala idea"-Dijo de pronto y la mire sorprendida - "Pero te quiero ahí de vestido, muy elegante" - Afirmó y sonrió - "Quiero que vayas como te sientas a gusto, si lo eres con tu ropa de siempre o con vestido no importa, solo quiero que mi Lolo esté ahí"

"Tú Lolo estará ahí Camz, no se lo perderá por nada del mundo" - Afirme -

"Te quiero Lolo" - Dijo y sonreí -

"También te quiero Camz" - Dije -

"Hay que irnos" - Dijo y la baje del escritorio - antes de salir me dio un beso fugaz.

Salimos de la escuela y nos dirigimos a su casa, la tarde en ella fue muy relajante, me gustaba pasar el tiempo con su familia, con Sofi, Sinu y Alejandro, ellos siempre me preguntaban como iba todo con la escuela, Camz siempre me sonreía.
Sinu me miraba con cara de que me había descubierto observando a su hija, y yo volteaba el rostro para otro lado, me sentía sonrojada.
Quizás si Alejandro supiera que fui el primer beso de su hija el querría asesinarme, estoy segura que no permitiría ni siquiera que me acercara a ella.

Llego la noche y me despedí de ellos, debía ir a terminar mis tareas y arreglar la casa.
Camz me acompaño hasta la puerta.

"Buenas noches Lolo" - Dijo -

"Buenas noches Camz" - Conteste sonriendo -

"Voy a extrañarte hoy para dormir" - Dijo bajo -

"Tambien yo" - Afirme -

"Eres una almohada muy cómoda" - Dijo riendo -

"Bueno al menos eso es algo" - Dije divertida - "Hasta mañana"

"Hasta mañana" - Dijo dándome un beso en la mejilla -

Cruce el jardín y llegue a mi casa, arregle todo y termine mis tareas.
Me acosté a dormir y recordé el beso que nos dimos con Camila en el salón de arte, fue tan caliente, esa era la palabra con la que podía describirlo, solo de recordarlo me sentía acalorada, puse música abrace mi almohada y me dedique a dormir muy feliz.