Capitulo 1

455 13 21
                                    


-Yang Jeong In que te he dicho de estar merodeando por aquí en tus horas de guardia! Que seas el soldado más joven en este ejército no te da derecho a hacer lo que quieras, quieres que le diga a tu madre?- Gritaba molesta la General de Ejército que se encontraba saliendo de su tienda y atrapo al joven soldado merodeando por la tienda de atención médica.
-Es que me duele la cabeza General, y por favor no le diga nada a mi madre. -Le contesto asustado en cuanto le mencionaron a su madre.
-Otra vez espiando a la doctora en jefe, que es muy grande para ti, anda, márchate pequeño.- Por más que lo intentara nunca podría molestarse con el pequeño Jeong In o Nini como todos le llamaban. A pesar de lo joven que es, su madurez es algo que lo llevo a ser aceptado en el ejército con la edad de 13 años, ya a sus 16 era todo un soldado de grandes habilidades, la cuales estaban más acorde con un teniente pero por su corta edad aún era mantenido con el grado de soldado.
La General de ejército Amy, se dirigió a la tienda de atención médica a comprobar la situación actual. Debido a los extensos y fuertes entrenamientos muchos soldados caían por el cansancio. En cuanto entro todos los médicos presentes la saludaron con el debido respeto.
-Buenas noches, como están los heridos?
-Buenas noches General ya están mejorando, y todo gracias a la medicación que preparo la doctora en jefe, esas recetas extranjeras nos han servido de gran ayuda.-Le respondió la más joven de las enfermeras Min Sandra.
-Me alegro. Me retiro. Sigan con vuestro trabajo.- Sin más se retiró.-Donde estará la doctora?- Se preguntó a sí misma.
-Madre!!- Llego corriendo hasta donde estaba su hijo mayor, quien hacía solo un año había ingresado al ejército, luego de terminar su carrera como psicólogo opto por trabajar en lo militar y se encontraba preparando para su prueba de ascensión que se llevaría a cabo en unos pocos días.
-Minho! Que quieres?
-Ya cenaste?- Le pregunto el joven con dulzura.
-No tengo hambre, no se supone que estés trabajando día y noche preparándote para obtener tu ascenso a teniente?
-Yo....
-Yo nada, ve a entrenar.
Sin más se alejó dejando a su hijo con la palabra en la boca. Al contrario de su hija menor, el mayor siempre le ocasiono pequeños dolores de cabeza. Cuando comenzó la universidad lo hizo como estudiante de literatura, carrera que abandono meses después, para optar por psicología, en donde casi reprueba un año, si no fuera porque su madre intervino y se arregló con el director de la universidad. Ella es una mujer muy respetada en el país, es quien se encarga de brindar la seguridad militar a todos los ciudadanos, así que ese pequeño favor no se lo negarían. Cuando Minho termino su carrera, se le ocurrió unirse al ejército, el seguía diciendo que era porque le gustaría trabajar entrevistando a los soldados enemigos o cuidando del estado psicológico de los aliados, pero Amy sabía que la verdadera razón era simple: permanecer bajo la falda de su madre. La mayoría de los militares se conocían desde que eran jóvenes, el país no era muy grande, así que todos podían considerarse como una familia.
La general luego de comprobar que los soldados de guardia estaban cumpliendo con su deber se retiró a su tienda a descansar un poco. Su sueño se vio interrumpido por su secretario quien entro alarmado a su tienda.
-General de ejército!!
-Que sucede SeungMin!
-El equipo que enviamos a brindar apoyo a la ciudad de Krestin fueron interceptados, resistieron contra los invasores y lograron mantener a los ciudadanos a salvo pero varios soldados incluido el coronel Chan resultaron heridos.
Alarmada la General salió inmediatamente de la tienda, convoco a algunos del personal médico incluida su hija menor Mey, quien es la Doctora en jefe y los envió junto a una serie de soldados a brindar apoyo a los heridos.
-Tenga cuidado.-Le dijo Amy a su hija quien solo asintió y se retiró junto a su equipo.

Por más rápido que avanzaban los vehículos, se demoraron en llegar casi un día entero a las afueras de la ciudad de Krestin. El coronel Chan, quien hacía poco había sido trasladado al ejercito de Amy, había dado la orden de que una vez puesta a salvo la ciudad, la dejarían en manos del coronel Seo Changbin, encargado de esa región, quien acababa de llegar con parte de su ejército al escuchar la noticia del ataque, intento darle atención médica a los soldados heridos pero se negaron a permanecer más tiempo allí, y acomodaron sus tiendas en las afueras de la ciudad.

STAYWhere stories live. Discover now