Capítulo 7

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David:

Desperté aun en la misma posición, todo seguía oscuro lo que me indicaba que aún no amanecía, seria eso de las 6:00 am.

Sentía que lo que había pasado ayer no había sido real, que lo había soñado, pero un sueño no podía ser tan real y hermoso, en mente repase todo lo ocurrido y después de sonreír me abrace más a Kevin en el cual notaba su pecho al respirar.

¿Qué era eso que comenzaba a sentir por el?, ¿Tal vez lo sentía desde antes pero no me había dado cuenta ya que durante todo el tiempo que me ha gustado Liessel solo sufría, tal vez ya ni siquiera la amaba, tal vez confundía el sentimiento de dolor con el de amor, pero el mismo sentimiento de dolor que había sentido hace unas horas hacía que todo fuera más confuso, en cambio cuando estaba con Kevin me sentía feliz, la felicidad que había comenzado sentir hace poco esa, la que te revuelve el estómago, me gustaba Kevin, esa fue mi conclusión pero también me gustaba Liessel aun después de que me había lastimado tanto...

Mis pensamientos seguían aturdidos al pensar en ese tema y al recordarlo me hacía sentir un poco torpe, mi cara se recargo en la camiseta de Kevin que dormía tranquilo, observé su rostro y su cuerpo de una manera que nunca antes lo había hecho e internado en su belleza me volví a dormir.


Kevin:

Cuando desperté ahí estaba David ya despierto, abrazándome como yo a él y le sonreí, con un impulso de deshacerme de mi pequeña duda de hace un rato, se acercó a mí y deposito un pequeño beso, me alejé poco después y observé que tenía las mejillas muy rojas.

— ¿Por qué hiciste eso? —dije sin dejar de abrazarme.

— Solo quería asegurarme de que lo que paso fue real —dijo mientras yo estaba sintiendo su respiración, un poco más calmada de la que tenía cuando me había besado, pensé un momento si hacer esa pregunta que tenía en mente y como siempre fui sincero con el dije lo que tenía en mente

— ¿Qué es lo que somos ahora?

— Humanos —dijo riendo, libere el abrazo.

— No, me refiero a que es lo que tenemos...

— No lo sé —dijo evadiendo un poco mi pregunta— ¿Quieres salir? es domingo y ya avisé a tu madre, le dije que te quedarías en mi casa —continúo tratando de cambiar de tema.

— Así que una vez mas me has llevado la delantera, claro

Eran las 10:23 am cuando salimos de ahí, había mucha gente por las calles, era un día agradable y el sol era cálido, hasta ese momento me pregunte ¿Nos dejaron encerrados en el edificio durante la noche? y ¿No se dieron cuenta? eso era lo más seguro, pero ahora no me importaba por que caminaba junto a ese chico que tanto me hacía sentir.

— Tienen un buen café aquí —dije de repente viendo a un local de otro lado de la calle —¿Quieres ir?

Él asintió y tomo mi mano para cruzar la calle, siempre había sido muy despistado, una vez incluso estuve a punto de ser atropellado de no ser porque me tomo de la mano y me hizo reaccionar.

Cuando estuvimos del otro lado de la calle solté su mano y entramos a la cafetería "Sugies" decía con letras llamativas arriba de la puerta, no sentamos en una mesa alado de la ventana por donde se filtraban pequeños rayos de sol.

Una mesera llego en seguida y nos dejó una carta a cada uno.

Estaba feliz de que David hubiese olvidado por un momento a Liessel, sentía el latir mi corazón muy feliz, él me gustaba y mucho, había correspondido mi beso pero me preocupaba que esto pudiera arruinar nuestra amistad, nunca había sido correspondido de una forma "linda" pensaba no dejarme llevar por mis emociones y dejarlo hasta ahí que solo me gustaba, si me enamoraba de él ya no habría vuelta atrás, también comenzaba a sentir algo más que amistad hacia mí y aunque no conocía sus sentimientos del todo sabía que la persona sentada frente a mí con la vista en su carta era feliz, por lo menos por ese instante.

Solo Quiero Oír Tu Voz (Cancelada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora