My Darling~ - Outlast.

4

Al parecer me habia quedado completamente dormida luego de esa fogosa noche. Desperté sintiendo los rayos del sol sobre mi rostro que apenas entraban por aquella ventana, miré a mi lado y allí estaba Eddie durmiendo plácidamente.
-Es hermoso-susurré.
Sus facciones, su relajación. Podía notar que este podría ser el verdadero Eddie, no era su culpa ser así, a él lo usaron como rata de experimento y yo, yo debía acabar con todo esto, tenía las pruebas suficientes para hacerlo.
-Prometo protegerte Eddie-prometí acercando los labios a su frente-por siempre amor mio.
-Oh darlyng...-susurró Eddie soltando una dulce sonrisa.
Me sonrojé rápidamente, él abrió lentamente sus ojos azulados y me observó sin borrar esa hermosa sonrisa.
-Y yo prometo protegerte con mi vida-sonrió llevando una mano por mi mejilla derecha, solo me acomodé a su tacto y por fin le sonreí tiernamente.
-Eddie, hay algo que tienes que saber.
Pude notar la tensión en su rostro aunque aún mantenia la sonrisa.
-Claro amor mio, dime.
-Debemos salir de este lugar.
Aquella hermosa sonrisa se habia borrado de su rostro.
-¿Qué decis cariño? Aquí somos felices.
-Si, lo somos entre nosotros-tomé sus manos y las llevé hasta mi pecho-pero este lugar no es seguro para ambos.
Eddie se mantuvo en silencio por unos momentos y apartó las manos para incorporarse.
-¿Me quieres dejar? ¡¿Me quieres dejar como las otras?!-alzó el tono de voz.
-No cariño-negué, no pude acabar de hablar porque se sentó en el borde de la cama, inclinado apenas hacia adelante.
No queria verme, ni oirme pero este lugar no era para él, claro que no.
-Eddie, amor mio por favor escúchame-suplique.
Se mantuvo en silencio en ese lado de la cama y hablé.
-Este lugar esta completo de locos que quieren matarnos. A ti te utilizaron como experimento y quiero evitar que vuelva a sucederte eso. Quiero que vengas conmigo, que seamos felices juntos y... poder formar una familia.
-¿Formar... una familia?-preguntó con la voz entrecortada-es lo que más quiero contigo amor mio-agregó volteando para observarme con los ojos cubiertos de lágrimas.
No podía creer que había llegado tan lejos en él, realmente me ama y no es solo una locura suya.
-Te amo Eddie-se me escapó de los labios, me acerqué hasta él, si me habia enamorado, que loco ¿No?
-También te amo amor mio-dijo tomando mi rostro para sellar nuestros labios en un dulce beso.
Si tenia de mi lado a Eddie esto en parte iba a ser un poco más fácil, solo no debo perder las esperanzas.