The Girl Next Door ➵ Joe Jonas (Short Story)

V (Audrey's POV)

— ¿Me estás tomando el pelo, hijo de puta? —solté con indignación y su expresión se endureció—. Quieres que vaya para que la gente no pregunte por mí, para que en las redes sociales se vea que tu "mejor amiga" estuvo ahí y nadie cuestione que estando en la ciudad falte a tu puto compromiso de papel —bramé apretando mis puños para no empezar a golpearlo con violencia.

— Auds, te necesito —dijo luego de tomar aire, como si mi salida de casillas no hubiera ocurrido—. Necesito que estés ahí —habló finalmente mirándome a los ojos y no supe qué sentir.

(...)

— Deja de manipularme —me quejé desviando la vista y me crucé de brazos.

— Pensé que estábamos bien... —soltó en un suspiro y apoyó sus manos en sus caderas.

— Una cosa es que me preocupe por ti y otra muy distinta es que estemos bien —expliqué intentando no volver a salirme de casillas—. No es que con una canción puedes llegar y arreglar las cosas —dije volviendo a observarlo y él alzó la vista—. ¿Por qué lo hiciste? ¿Cuál era la necesidad de hacerme escuchar Shiver? —cuestioné al fin y mordí mi labio inferior para aplacar mis emociones.

— Es lo que sentía —respondió con los ojos brillantes y quise abalanzarme sobre él para golpearlo o besarlo, o ambas.
 
— ¿Sentías? —pronuncié, porque realmente no sabía qué decir.

— Lo que siento —corrigió pasándose una mano por el cabello—. Sabes que siempre voy a estar para ti —dijo acercándose un par de pasos y yo subí un escalón.

— Basta, Joe —solté quedándome sin aire otra vez—. Deja de hacerme sentir como una jodida canción de Taylor Swift —dije con frustración y rápidamente subí corriendo las escaleras, mientras mi cabeza intentaba inventar una excusa para salir de esa casa.

***

Hacía frío y tenía ganas de quedarme en casa tomando chocolate caliente, pero no, ahí estaba arreglándome para la jodida fiesta de compromiso y todo era responsabilidad de Nicholas Jonas.

— ¿Estás lista? —lo escuché preguntar desde la sala y bufé lanzando la brocha del iluminador sobre mi tocador.

— Casi —respondí buscando algún labial que combinara con mi ropa.

— El color vino te queda bastante bien —comentó entrando a la habitación y alcé una ceja mirándolo por el espejo, él me había llevado aquel vestido de For Love and Lemons para convencerme, era de público conocimiento que los amaba.

— Representa todo lo que voy a beber esta noche —dije con media sonrisa tomando un labial bordó matte. De cualquier forma, iba a terminar llamando la atención.

— Buena elección —dijo apoyando sus manos en mis hombros y se sentó en la cama mientras yo lo aplicaba.

— Nick, te juro que si me dejas sola me voy a devolver —amenacé dándome media vuelta y sonrió. El trato consistía en que íbamos a bailar y beber toda la noche, sin importar el contexto de la celebración.

— Sigo sin entender por qué te opones tanto a ir —habló sacudiendo la cabeza y entrecerré los ojos, nunca pude descifrar si sabía lo de Joe y yo o no.

— Porque a ella ni siquiera la conozco bien, además de que no tengo ganas de salir —me excusé con bastante naturalidad para el momento.

— No te has dado la oportunidad de conocerla —alzó las cejas y apoyó sus manos sobre sus muslos observándome con atención.

— No me he dado la oportunidad de conocer a ninguna novia de Joe, porque no le duran ni me suelen soportar... Blanda fue la excepción —dije rodando los ojos antes de ponerme los botines.