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Aviso: Para disfrutar más este capítulo les recomiendo leerlo con esta canción del soundtrack de post it. Se las dejo en multimedia.
• ISAAC LAHEY•
Su habitación en casa de los McCall, tenía el piso cubierto de post it, no podía contestar la última nota de Quinn, simplemente no podía describir sus sentimientos en un post it, primero por que ocuparía varios paquetes más y la espantaria de mil maneras posibles.
Estaba recogiendo todo cuando Melissa entró a su habitación con un gesto algo alarmante. En ese instante pensó en Scott o alguien de la manada, y no tuvo oportunidad de preguntar. Melissa le dijo que Quinn estaba en el hospital. Sus ojos se llenaron de lágrimas y todo pasó en cámara lenta para el, ni si quiera tuvo que preguntar, Melissa le contó que ella era bulimica y que había sufrido un colapsó, fue llevada de emergencia al Beacon Hills Memorial. Le dio todos los datos que el necesitaría para verla. Isaac no lo pensó dos veces y salió corriendo a verla. Llegó con la respiración agitada pero poco le importó, corrió en busca de la habitación 146. Abrió la puerta de golpe, y se quedó viéndola hasta que alguien cerró la puerta suavemente.
Estaba sedada, su rostro se veía sereno, sin ninguna preocupación. Se pregunto a si mismo como es que no se dio cuenta de semejante cosa, hasta que vio las grandes bolsas debajo de sus ojos y los huesos del cuello extremadamente delgados. La vida de su gran amor se esfumaba en sus narices y se sentía incompetente por no poder hacer más para salvarla.
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Salió en dirección a la tienda del hospital, compro todas las flores que vio y muchos chocolates para su chica. Acomodo todo y abandonó de momento la habitación. Busco post it gigante en el cajón de mamá McCall (ya que ella fue la genia que le dio la idea de las notas) y comenzó a escribir, a sacar todo su dolor de su corazón.
Quinny:
Me mata verte en una cama de hospital conectada a esos cables, me mata ver las ojeras enormes de tu rostro y me duele verte demacrada. ¿Acaso quieres dejar de vivir Quinn? ¿Eso es lo que buscas? ¿No puedes ver lo perfecta que eres? No necesitas estar más delgada, eres total y maravillosamente perfecta a mis ojos.
Te prometo que jamás te cambiaría nada. Eres tan jodidamente perfecta y no puedes darte cuenta de eso.
Eres tan hermosa, pero no puedo creer que tú no lo veas.
No vez que verte así me rompe, y te rompes tú.
Rompes tu espíritu, te matas poco a poco. Todo el tiempo que te observe lo único que rondaba en mi mente era ¿por que? ¿Porque lo hace? ¿A caso no se ama a si misma?
Creo que necesitas que te demuestren amor, por que
¿cómo te vas a amar si nunca te han amado correctamente?
Déjame amarte Quinn, nadie te va amar más puramente que yo, que estoy al pie del cañón por ti, sin que lo pidas, sin que sepas mi identidad. Soy incondicional en tu vida, jamás te dejare.
Quiero demostrarte lo que el verdadero amor puede hacer.
Déjame demostrarte que de verdad el amor cura.
Y si no me amas, no importa.
Yo tengo suficiente amor para los dos.
Déjame amarte hasta que te ames a ti misma.
Déjame ayudarte, por favor.
Tu eres mi ancla y yo puedo ser tu salvavidas.
I.L
Dudó en firmar así, ya que corría el riesgo de que ella lo encontrara. Inconscientemente el quería que ella lo encontrará, para ayudarla. Podría decirle de frente, pero era demasiado cobarde para eso. Entró de puntillas y dejó la nota en la mesita que estaba al costado de la cama. Dudó un instante pero su impulso fue más fuerte que él, y dejó un casto beso en sus labios. Se alejó llorando.
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• QUINN WHITTEMORE•
Las lágrimas saladas recorrían sus ojos al leer la nota que habían dejado en el cuarto. Ver tantas flores y chocolates y eso, la habían hecho recapacitar, y darse cuenta que I.L tenía total razón, estaba mal. Necesitaba ayuda a gritos, la estaba pidiendo, y al parecer la única persona que se dio cuenta fue el chico de los post it. Quería que el la ayudará a superar sus problemas, le quería. Nadie le había demostrado tanto amor cómo él y quería regresarle ese amor tan puro que el le daba en cada detalle. Vio las iniciales una vez más, y se esforzó en recordar a los chicos de su escuela y sólo recordaba dos con esas iniciales. Ian Lowell y Isaac Lahey. Pronto descubriría quién era y le diría que sin importar nada querría estar con él, quería ser mejor por su hombre de las notitas.
Quería amarlo como el la amaba a ella.
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