Post it |(ISAAC LAHEY)|

MORS TRISTIS

"A menudo el sepulcro encierra, sin saberlo, dos corazones en el mismo ataúd." — Alphonse de Lamartine"

Para Isaac Lahey el significado de la esperanza había perdido el sentido. Trescientos sesenta y cinco días habían pasado desde que Quinn Whittemore había sido inducida al coma.  Sus heridas superficiales habían sanado pero su cuerpo seguía dañado internamente.

El estaba delgado. Muy delgado. Los huesos de sus clavículas y costillas se marcaban sin esfuerzo.  Las ojeras llegaban casi a la mitad de su rostro, el brillo de sus ojos se había extinguido hace mucho tiempo, y su piel se veía reseca y agrietada. Era un cadaver en vida, una vida que corría el riesgo de colapsar en cualquier instante.

Todos habían intentando recuperar a Isaac con distintos métodos más nadie había tenido éxito. El chico de ojos azules se sentía desganado, deseando absorber todo el mal que había sobre su amada.

Diariamente el le escribía post it contándole todos los sucesos del tiempo en el que ella había estado ausente.

•Le contó la graduación, que ambos se perdieron.

•Se perdió la llegada de su carta de aceptación en Yale y Harvard. Tuvieron que aplazarla.

•Se perdió la propuesta de matrimonio de Jackson y Olivia . El también se la perdió.

•No estuvo presente en la fiesta de despedida de la manada. Isaac tampoco estuvo presente.

Se perdieron muchos sucesos importantes en las vidas de sus amigos, y ellos también sufrían por el coma de Quinn y cómo Isaac era un muerto en vida.

Esa noche Isaac se acostó a dormir en el sofá de la habitación, como siempre.
Le dio un beso en la frente a Quinn y terminó de acomodar su sofá cama. Lo movió hasta estar a la par de la gran cama de hospital, acomodó sus almohadones y tomó la mano de su novia, como todas las noches. Se durmió con el pensamiento y deseo ferviente que su novia abriera los ojos al día siguiente.