No te vayas, no de nuevo (Editando)

CAPÍTULO 18 "Pelea y reconciliación"

Charlie deja salir una risa pero es porque está enojado y me avienta contra James, él me recoge en sus brazos y hace que mi equilibrio vuelva.

-¿Estás bien?- no me salen las palabras y sólo asiento con la cabeza, James también asiente y de dos zancadas llega a Charlie, se para en frente de él y le da un puñetazo en la cara.

Me sobresalto de ver que lo tumbó, después de que lo ve en el suelo se vuelve hacia mí y me dice algo pero no logro escucharlo, quiero gritarle que Charlie se está parando y que tenga cuidado, pero no puedo, jala a James por los hombros y lo derriba poniéndose encima de él.

Ahora estamos rodeados por otros alumnos y todos gritan: -¡pe-le-a, pe-le-a!- sin parar, Charlie le da un golpe el la boca y otro en la mejilla, estoy demasiado asustada, quiero que paren pero no me puedo meter, no los podría separar.

Antes de que le de otro puñetazo a mi novio él logra quitar la cara, Charlie se pega en el suelo y James rápidamente gira para ahora quedar encima y lo logra, después sólo veo una ráfaga de golpes hacia Charlie y pone las manos pero no es un obstáculo para James, él lo sigue golpeando.

Después de unos cuantos puñetazos más, llegan Austin y Scott para separarlos, ¡por fin! Me duele la garganta, no me había dado cuenta de que les estaba gritando que pararan.

Os quita a James y Scott levanta a Charlie, James forcejea para soltarse de Os y le grita varias cosas.

Intento escapar porque Charlotte me está agarrando, tal vez intenté ir a separarlos pero tampoco me di cuenta por la adrenalina.

Ya que estoy libre brazos corro con James para que estemos frente a frente y le paso las manos por el cuello, al sentirme cerca se calma y también me abraza, Austin se aparta para dejar que nuestro abrazo dure y la multitud comienza a irse, sólo quedamos Scott, Scarlett, Charlotte, Austin, James y yo, hasta Charlie desapareció.

Se aparta un poco de mí y me sostiene la cara con las manos.

-Tranquila, todo está bien, no llores- me dice limpiando las lágrimas que no sabía que existían con sus pulgares, creo que en el momento de la pelea no estaba consciente de mí misma, sólo pensaba en él.

Nos dicen algo y James asiente pero yo no les pongo atención, toda la importancia la tiene James, debieron decirnos que se iban porque nos quedamos solos.

-No te vez nada bien- dije con preocupación, tenía el labio partido y se estaba formando un morete en su pómulo izquierdo.

A pesar de todo me dedicó su mejor sonrisa mostrando los dientes.

-Imagínate cómo se ve él- tenía razón, cuando Scott lo levantó del piso tenía la nariz rota, un ojo morado y le salía sangre de las comisuras de la boca.

Eso fue lo que vi, pero estoy segura de que no fue lo único, James sabía pelear y el otro no, mi novio tenía buena ventaja y ahora agradezco interiormente que James esté así, pudo haber sido peor.

***
No había nadie en casa así que llevé a James a mi cuarto y le dije que se quedara quieto; fui a la cocina y puse a calentar agua mientras buscaba algunos trapos, saqué hielo del congelador, lo puse en una bolsa y lo envolví en una toalla de manos.

Ya que tuve todos los materiales me dirigí a la habitación.

James estaba en mi escritorio echando un vistazo a mis libros.

-Te dije que te quedaras quieto- le dije mientras pasaba y dejaba las cosas encima de mi cajonera.
-Lo sé, lo siento.- no sonaba arrepentido- Por cierto, lindas flores- dijo en tono burlón.
-Deja de pasearte y ven aquí- se sentó a mi lado y le hice señas para que se acostara dejando su cabeza en mis piernas.