CAPÍTULO 31 "Aún no te supero"

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*JAMES*

No sé cómo reaccionar o qué hacer, definitivamente no estaba preparado para esta situación.

Verla ahí parada hace que me den nervios, nunca había sentido eso con nadie.

Sigue tan linda... quiero correr y ver mejor esos ojos color miel que tanto me gustan y rozar esos labios que me encantan con los míos, sin embargo nada de esto sucede, gracias a que todo me duele, sólo puedo observarla.

Estoy a punto de darle una sonrisa pero algo aparece en mi campo de visión, bueno, más bien alguien. El mismo tipo con el que la vi en Inglaterra, ¿siguen juntos?

Mamá hace que me meta a la casa para descansar, es obvio que no ha visto a Ally.

Subo a mi cuarto lentamente, ni siquiera puedo subir las escaleras, ¿tan dramático tiene que ser un accidente?

Me recuesto como puedo en mi cama y analizo la escena de hace unos momentos en mi cabeza.

Es muy raro que si son... son... no lo digo y nunca lo haré, el caso es que no la tomaba de la mano ni la abrazaba, si aún fuera mi novia yo sí haría todo eso, me encantaba hacerlo, disfrutaba hacerla sonrojar y reír, pasar tiempo con ella era lo máximo.

Suelto un suspiro y vuelvo a pensar, ¿por qué Ally vino a verme pero trajo a como se llame con ella?

Por primera vez en tres años me vuelvo a sentir triste y celoso a la vez pero también regresan todos los recuerdos y creo que aún no la he superado, sólo intentaba demostrar lo contrario pero verla ahí hizo que mis sentimientos por ella salieran de nuevo.

*ALLISON*

Justo ahora estoy en mi baño lavándome la cara, no sé para qué pero quiero pensar que puede hacer que piense mejor.

Hace rato se acaba de ir Alex, según yo estaba muriéndome por comer pero sólo jugué con mi comida porque en cuanto vi a James toda mi hambre se convirtió en unas horribles mariposas en el estómago.

Me miro al espejo y no puedo evitar sonreír como tonta pero vuelvo a echarme agua en la cara, ahora con jabón para ver si se me borra.

Malditos sentimientos.

Salgo del baño y me acuesto en la cama para mirar el techo, esto es tranquilidad.

Mi paz se termina cuando Charlotte entra y cierra la puerta tras ella, mi hermana hace que me pare para luego volver a acostarme pero ahora con mi cabeza en sus piernas.

-Me hacías falta, tonta,- me dice acariciando mi cabello- todavía hay cosas de la boda que no estaba dispuesta a planear sin ti- suelto una risita.
-¿Sólo para eso te hacía falta?- digo haciéndome la dolida.
-Ajá.- sé que miente, la conozco- Oye, ya dieron de alta a James- demonios, me lo tenías que recordar.
-Lo sé.- digo secamente y me mira confundida- Lo vi hace rato, iba llegando a su casa.
-Ah, ¿por eso estabas tan desconcentrada en la comida?
-No quiero hablar de eso, Char.
-Aún no lo superas, ¿cierto?
-Char...
-Okey, okey. Sólo respóndeme una cosa,- hizo una pausa para pensar bien- ¿todavía lo quieres?- su pregunta me tomó por sorpresa y no sé qué contestar.
-Yo... no...- vacilé por un momento y suspiré- no tengo idea.

***
Alex y yo caminamos desde el centro comercial y ahora estamos a punto de llegar a mi casa.

Él tampoco trajo ropa y no tenía a nadie que se la mandara como a mí.

No vive con su familia y era imposible que ellos viajaran tantas horas sólo para hacer sus maletas y mandarlas así que tuvo que comprar muchas cosas.

Mamá insistió en que trajera su auto pero ella también lo necesitaba, hoy doblará turno así que lo ocupa más que yo.

Ayudo a cargar unas cuantas bolsas demasiado livianas, Alex dijo que había otras muy pesadas para mí.

Eso me recuerda a cuando me quedé encerrada con James, que no me dejó ayudarle con la puerta, no puedo evitar sonreír ante ese recuerdo pero trato de empujarlo lejos de mi cabeza.

Cruzamos el parque y seguimos caminando, estoy demasiado cansada, ya quiero llegar para tirarme en el sillón a ver la televisión.

-Aguanta un poco más, ya casi llegamos,- me dice Alex cuando sigo quejándome por la distancia, él tenía razón, era mejor tomar un taxi- ¿te ayudo con esas bolsas?
-Ya te dije que no están pesadas, sólo sigue caminando.

Me paro en seco cuando lo veo, platicando con Scarlett, se ve un poco mejor.

-Creí que debíamos seguir caminando- dice Alex pero no me muevo de ahí y sigue mi mirada. Creo que habló fuerte porque ambos voltean rápidamente a vernos y no sé por qué dejo caer las bolsas.
-Demonios- murmuro mientras me agacho para recoger todo.
-Hola- dice Scar, volteo hacia arriba y veo que ella y James ya están enfrente de nosotros.
-¿Está pesado? ¿Quieres que te ayude?- me dice James amablemente.
-Estoy bien, gracias- me paro con las cosas ya en las manos.
-James, ni siquiera puedes cargar.- le dice Scarlett y en cuanto dice su nombre Alex abre los ojos como platos y voltea a verme preocupado, ya sabe quién es él- Por cierto, por fin te conozco en persona- dice dirigiéndose a mi amigo con una gran sonrisa.
-Lo sé, tuvieron que pasar muchas cosas para poder conocernos- estos dos se van a llevar bien, lo sé.

*JAMES*

Es increíble el efecto que puede tener una persona sobre ti, con tan sólo mirarla te sientes raro pero a la vez bien.

Sí, así me siento ahora.

El único problema aquí es que también estoy celoso.

Scarlett y yo nos acercamos a Ally y a ese tipo para saludarlos. Trato de ser amable y de no incomodar a Allison pero la verdad es que yo también estoy un poco incómodo, sé que tenemos que hablar.

-Ah, James, él es Alex, Alex, él es James, mi hermano, trágicamente- mi hermana nos presenta y susurra lo último.
-Mucho gusto.- dice él sonriendo mientras me tiende una mano. No tengo la intención de estrechársela así que sólo la miro pero luego veo que Ally me observa con un poco de esperanza en sus ojos y de mala gana lo hago, sonriendo con la boca cerrada, tengo que fingir.

Silencio. Todos nos volteamos a ver sin saber qué más decir.

-Nos tenemos que ir- Alex, o como se llame, rompe el silencio que se produjo hace unos segundos y Ally lo mira agradecida.
-Sí, fue un gusto saludarlos- dice ella, nos dedica una media sonrisa de boca cerrada y empuja a Alex para que camine hacia su casa.

-¿Por qué fuiste tan grosero?- me dice Scar ya que estamos adentro de mi casa, me obligó a meterme. La miro confundido.
-¿Grosero?
-¡Sí! No te hagas el tonto, sé muy bien que no pensabas darle la mano- me mira molesta, a veces pienso que es mi mamá.
-¿Te cae bien?- digo en tono ofendido.
-Sí, porque a diferencia de ti, yo sí le di una oportunidad para conocerlo,- dice cansada- y si lo que sientes son celos no tienes por qué comportarte de esa manera, sólo arregla las cosas con ella y ya- sin decir nada más se dio media vuelta y subió a su cuarto.

No te vayas, no de nuevo (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora