Oneshots 1 [Chris Evans]

60.1

Luego esa esa noche de "mejores amigos" con Chris, me he alejado de él. Trato de mantenerme ocupada la mayor parte de los días y noches para tener una excusa y negarme a reunirnos; él estuvo insistente los primeros días o semanas, aunque poco a poco dejé de recibir llamadas o mensajes de su procedencia.

A mis oídos han llegado rumores de que se está viendo con alguien, esto termina por dañar aún más mi corazón, me extraña no ver esa noticia en los medios, aunque Chris siempre ha sido muy reservado con su vida amorosa. Sé que, si él está feliz, yo debo estarlo, pero no puedo evitar desear ser yo quien tenga la oportunidad de ser llamada "su novia".

─Hola extraña ─me dice Chris posicionándose a mi lado, mientras espero en la fila para comprar un café.

─Hola ─murmuro con voz baja y pido mi bebida, él se apresura para hacer lo mismo.

─No te he visto en varias semanas ─afirma buscando en su cartera el dinero para pagar.

─He estado muy ocupada con mi trabajo ─respondo.

Estoy evitando su mirada y me concentro en los pequeños detalles del establecimiento. Se acercan con nuestros pedidos y antes de que pueda pagar, él lo hace por mí. No quiero discutir con él, no aquí.

Me apresuro a salir de la cafetería dispuesta a emprender mi huida, pero su mano sujeta mi brazo impidiendo mi caminata.

─¿Acaso me estás evitando? ─cuestiona con seriedad.

─Gracias por el café, Evans ─respondo evadiendo su pregunta e intento a caminar, pero él me lo impide.

─¿Por qué me evitas? ─cuestiona con cierto dolor en su voz.

Es hasta ahora que lo veo a la cara, lleva su barba de unos días y una gorra azul marino cubre su cabello, sus ojos denotan cierta tristeza y una clara señal de que no ha dormido bien los últimos días.

─Yo no te evito ─musito ─, si me disculpas, tengo un día muy ocupado.

─No mientas, hablé a la oficina y me dijeron que es tu día libre, ¿por qué no quieres hablar conmigo?

Estoy a punto de responderle, cuando noto que un par de paparazzi se plantan cerca de nosotros, toman un par de fotos y Chris coloca una cara de incomodidad.

─¿Vienes en auto? ─cuestiona él con desesperación.

─No, vine caminando ─respondo.

─Entonces ven ─toma mi mano y hace que caminemos media cuadra antes de encontrar su vehículo, abre el asiento del copiloto para que suba y luego él hace lo mismo, una vez que pone el auto en marcha vuelve a hablar ─, ¿a tu departamento o al mío?

─Te agradecería que me llevaras al mío ─afirmo y bebo un poco de mi café.

No estamos muy lejos y en menos de 10 minutos se estaciona en el sótano de mi edificio. Soy yo quien abre la portezuela del auto, pero antes de que pueda huir, su mano vuelve a impedir que me aleje.

─Gracias por traerme ─musito en un intento de que me suelte.

─Te traje para que hablemos ─responde y suspira─, ¿Qué está pasando con nosotros? Desde hace unas semanas sólo me evitas, he intentado que salgamos, te he llamado, te he enviado cientos de mensajes preguntando qué hice mal.

Puedo percibir el dolor en su voz, se está conteniendo, lo conozco demasiado para saber que está desesperado por mi indiferencia, por no saber lo que pasa conmigo.

─Por favor, háblame, si quieres reclámame o lo que quieras, pero dime que está pasando, no te quiero perder, ─dice endulzando en todo de su voz ─, eres una de las personas más importantes en mi vida, eres mi mejor amiga.

Y de nuevo ese dolor se hace presente.

Cada vez que él repite ese título que me dio, un dolor se extiende desde el fondo de mi corazón.

─Nena... ─murmura suplicante.

Lo miro a los ojos por unos segundos, se me dificulta un poco por las lágrimas que no me he dado cuenta en qué momento comenzaron a emanar de mis ojos. Sé que debo darle una respuesta, pero no quiero perderlo, no quiero mentirle, no quiero verlo así.

Por primera vez, me dejo guiar por mis instintos, aquellos que he suprimido por un par de años. Doy un paso hacia él, haciendo que quedemos de frente, coloco mi mano sobre su mejilla, lo atraigo hacia mí mientras yo me estiro para besarlo. Su barba me pica, pero la suavidad de sus labios hace el contraste perfecto.

Estoy a punto de separarme con la poca dignidad que me queda ante su nula respuesta, pero su brazo rodea mi cintura con fuerza y él comienza a besarme. Mis manos se arraigan a su cuello, mientras sus brazos me rodean pegándome más hacia su cuerpo.

─Estoy enamorada de ti ─murmuro con la respiración agitada, sus ojos me observan de una manera que nunca había visto.

─¿Por qué tardaste demasiado? ─cuestiona con una sonrisa divertida mientras acaricia mi mejilla.

─¿De qué hablas? Me nombraste tu mejor amiga, eso me delegó a la friendzone y rompió mi corazón ─respondo con molestia.

─Lo lamento ─susurra pegándose a mí ─, no lo decía de esa manera, eres quien mejor me conoce y mi eterna confidente, aunque siempre tuve que ocultarte el amor que he sentido por ti desde hace tiempo ─confiesa y besa mi mejilla.

─Eres un tonto, Evans ─murmuro con un poco de diversión, pero de inmediato cierro los ojos cuando sus besos se trasladan a mi cuello, besos húmedos y que logran estremecerme de pies a cabeza.

─¿Existe alguna forma de que me perdones? ─cuestiona con voz melosa.

─Bésame ─respondo con seguridad.

─¿Aquí o en tu departamento? Porque muchos besos que quiero darte no son adecuados para hacerlo en un estacionamiento a la vista de todos─ responde.

─Ven aquí, Evans ─digo con una sonrisa tomando su mano y comenzando a correr hacia el elevador.

Escucho que le pone la alarma al auto y luego carcajea, sus brazos me rodean y entramos entre besos y caricias al elevador, será un largo día libre. 

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Lo lamento, hoy no hay smut, pero ya pronto tendrán un OS :D

Espero que les guste mucho esta continuación del oneshot anterior, que voten y comenten qué les pareció. :D