•Los Hermanos Black• | Terminada #1 |

|Capítulo once.|

  « —¿Ya nació?— »

Habían pasado dos días después de la fiesta, al final me quede platicando con Bill. Por unos instantes solamente quería golpear su cara de bobo por haberme besado esa vez en el starbucks, Pero me con tuve, solamente lo escuche hablar, me hablaba de sus padres eran muy unidos y normalmente viajaba lejos pero solo por pocos días lo máximo que se habían quedado fuera fueron dos semanas, También me dijo que Nick era muy amargado y que aveces pensaba que no tenia emociones pero la realidad de las cosas es que Bill aun sigue siendo algo inmaduro.

Yo no soy muy madura, que digamos pero Bill era algo diferente, era muy idiota a su edad, tenia casi veinte años y actuaba como uno de diecisiete.

—¿Clark? ¿Estas aun aquí? — pregunto Lynsie en cuanto toco mi puerta y asomo su cabeza castaña por la puerta.

—si aquí estoy aún, ya en unos momentos me voy. — dije sin mirarla, estaba terminando un ensayo que había dejado la maestra de literatura de cuarenta hojas y apenas anoche me acorde.

Me desvele haciéndolo solamente dormí como cuatro horas, mis ojos estaban muy pesados.

Mi pequeña hermana entro y se sentó alado y me observo.

—¿Que haces? — pregunto.

—Un ensayo.

—¿De que?

—De literatura Lynsie.

—Genial, ¿y te tardaras mucho?

—Si. —bufe estaba muy apurada como para ponerme a platicar con ella.— ¿Podrias salir de mi habitación? Necesitó terminar esto. — dije viendo sus ojos, ella asintió y se levantó de la cama.

—Ah si. — tomo una respiración — el chico lindo que te trajo a casa te esta esperando afuera...adiós. — cerro la puerta atrás de ella.

Me levante de la silla del escritorio, y me asome por la ventana definitivamente estaba Nick recargado en su auto.

Espere a que las hojas se imprimieran, las tome y baje las escaleras encontrándome con mamá y un chico como de la edad de Lynsie.

—Hola mamá y niño que no conozco. —salude en general.— ¡Lynsie tu novio esta aquí! —grite fuerte y las mejillas del chico se tornaron rojas.

—¡Callate Morgan! ¡el tuyo también esta afuera! — y ahora mi turno de Sonrojarme, ya que lo había gritado desde la segunda planta.

—¿Tienes chico cariño? — dijo mamá y yo negué.

—No mamá es un amigo. — bese la mejilla de mamá y le di un golpe amistoso al chico que estaba todo nervioso y sentado en una orilla del sillón. — Adiós Thomas.

Si, si recordaba su nombre el chico solo me brindó una sonrisa pequeña.

—Adios cariño. — dijo mamá en cuanto cerré la puerta principal detrás de mi.