•Los Hermanos Black• | Terminada #1 |

|Capítulo dieciocho.|

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ropa de abuela? — »

Hoy llegue a casa y solamente estaba mamá en la cocina preparando la cena. Lynsie no estaba, supongo que salio con su novio el golpeado. —Thomas — me disculpe con el como mil veces, por el golpe, el solamente me decía "No te preocupes"  me había pedido el bate y yo solamente se lo di.

Al parecer era muy aficionado al béisbol.

—Ya llegue ma. — dije anunciando mi entrada y tomando un poco del pancake que estaba haciendo mamá. Ella solamente me dio un manotazo y me asesino con su mirada que decía, " te he dicho miles de veces que no pellizques mi comida Clark " por mi parte solo le dedique una sonrisa de inocencia.

—Tenemos que hablar. — dijo mamá y yo me senté en la silla de la pequeña isla. Solamente podía ver su espalda delgada.— promete que no te alteraras.

Frunci el entrecejo, sabia que no podía verme pero era una de las cosas que no podía evitar hacer.

—¡Oh no! — dije pensando lo primero que se me vino a la mente. — Lynsie se a tragado mis gomitas de oso, ¿cierto? —¡Carajos! Debí esconderlas en el jarrón gris que esta en la sala.

¡Tonta!

Mamá negó y se volteo a verme, su semblante era serio.

—No, sobre tu padre.

Con esas simples cuatro palabras, todo mi aire se había fugado de mis pulmones. Estoy segura que hasta mi cara cambio de color.

No odiaba a mi padre por que simplemente esas cosas de "odiar profundamente a alguien" no van conmigo. Yo era mas como —si se largo fue por algo, no lo necesitamos hemos salido adelante sin un hombre en la casa —Simplemente, no quería verle, no quería reconciliar nada con el, soy su hija pero el jamas estuvo ahí para mi, mi madre si estuvo ahí para mi y mi hermana. Solamente no quería verle después de tantos años de no saber a donde carajos se había ido.

—Me lo he encontrado en el supermercado, me fijo que había vuelto, me dijo que quería verlas a Lynsie y a ti. — negué con la cabeza levantandome de la isla.

—Yo no quiero verlo mamá, si Lynsie quiere adelante, no por que yo no quiera tener nada con el, voy a prohibirle algo a mi hermana.  —dije sin mas.

—Cielo se que le tienes mucho...— la interrumpi.

—¿Odio? ¿Rencor? — exclamé. — No mamá, no lo odio simplemente no me apetece verle, por algo se fue y ahora ¿a que regresa? A demostrar su amor. Ya no lo necesitó, eso era cuando yo aun era pequeña, ¿Quien estuvo ahí? Tu estuviste en su lugar, el jamas enviaba ni e-mail, nada, ni una simple carta, era como si en el mundo el no hubiera existido jamas.