•Los Hermanos Black• | Terminada #1 |

|Capítulo treinta y tres.|

« — ¡Con el algodón de
azúcar
no se juega! — »

Una semana, solamente queda eso, los días anteriores Nick y los chicos habíamos salido a todos lados.

Una parte de mi no se quiere ir, pero la otra dice que es lo mejor. Quiero ver a mis abuelos.

—¿Que piensas? —habla Nick mientras vamos de camino al cine.

—Nada realmente. —le doy una pequeña sonrisa.

Asiente y la música de Niall horan nos acompaña.

Mañana es la boda de Taylor y Maddie, Savanna anda vuelta loca, dice que tiene muchos nervios.

Ay Savanna, si no eres tu la que te vas a casar.

El lunes pasado mi amiga quería matar a Nick, estaba muy molesta, le grito hasta de lo que se iba a morir. Nick por su parte le pidió disculpas tardo en aceptarlas pero finalmente lo hizo y ahora ya se hablan como siempre lo han echo.

Mire por la ventana y siguió derecho pasando el centro comercial. —¿Nick?.—hizo un sonido con su boca para que continuará. —¿Por que nos hemos pasado el centro comercial? —inquiri frunciendo el ceño.

—Vamos a un lugar mejor. —dijo el tranquilo mientras miraba hacia el frente.

Me dedique a mirar su perfil sin decir otra palabra.

Su cabello caía por la frente. Lo que mas resaltaba en su rostro eran sus ojos verdes, eran como dos esmeraldas, eran hermosos e hipnotizantes. Sus pestañas eran largas pero no para parecer una mujer, no había rastro de pecas como en mi rostro, sus cejas eran tupidas pero no al grado se juntarse, sus labios eran rosados y delgados. Su piel blanca resaltaba con la playera negra que llevaba puesta.

—¿Te gusta la vista? —pregunto él y deje de observarlo, tenía en su rostro una sonrisa de burla.

¿Se esta burlando de mi?

—Si. —admiti.

—¿A si?. —preguntó, tal vez no se esperaba esa respuesta.

—Si, es más me encanta. —el sonrió y me miro por un segundo y después volvió su vista al frente.

—Tu también me encantas. —hablo el y mis mejillas se calentaron. —Amo también cuando haces eso.

—¿Ya vamos a llegar? —dije cambiando de tema, Nick lo notó y se río.

—Si, ya vamos a llegar. —Afirmo.

Se estaciono en una feria, era enorme a decir verdad.

Había niños por todas partes, y parejas claro.