Parte 4 La verdad mas cruda de todas

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-Alex Zuñiga

dice aquella pelinegra con un gran entusiasmo en su forma de hablar pues es la primera vez que aquella hermosa chica me mira y ya habla como si me hubiera conocido de antes, sin decir nada aun me levanto de mi asiento *no puedo negarme,después de todo, aprenderé a socializar mejor* pienso

-Muchas gracias,es un honor para mi, daré todo de mi para poder ser el mejor presidente del consejo estudiantil.

De pronto, un dolor indescriptible se hace presente recorriendo todo mi cuerpo haciendo que caiga de rodillas al suelo, todos me miran asustados, me levanto como puedo y pido disculpas por eso, digo que regresare mas tarde, aunque se que no es cierto. Salgo del salón me voy por los pasillos tomo mis cosas del casillero junto con la llave de la camioneta y salgo del colegio no sin antes llamar a Liz. Me subo en la camioneta y la enciendo para poder ponerla en marcha voy por la carretera por la misma ruta con la que haba llegado al instituto, a medio camino hacia la casa salgo de la camioneta ya no aguanto mas este dolor, es aun mas fuerte que antes, ademas estoy muy mareado, razono detenidamente y lo único que lograré sera accidentare es mejor salir de la camioneta y descansar para después regresar, parqueo la camioneta en un lugar desolado la apago y salgo de ella no sin antes poner llave a todas las puertas y sacar llaves de ella. Salgo caminando al bosque y al no poder caminar más me detengo en un árbol. De un momento a otro el desagradable e indescriptible dolor hace que caiga acostado al sueño, en el suelo y sin ninguna absoluta idea de porque me esta pasando esto siento como aquel calor pasa por mis manos, en ese momento todo el dolor que tenia anteriormente se va de un abrir cerrar de ojos me levanto como si nada y veo mis manos encendidas en llamas me da un gran susto y salgo corriendo sin rumbo alguno, tengo miedo, pero me reprimo, me siento debajo de un árbol y miro aquellas llamas azules que se mueven por toda mi mano, me asombro al ver como no me queman nada de mi ropa ni mi cuerpo, se siente como si fuera fuego frió. Me rió nerviosamente al pensar hace un momento tenia un dolor incomparable a ningún otro y no podía mas y solo ejercer estas llamas las cuales me habían dado un susto tremendo hicieron que ese dolor infernal desapareciera, aun no entiendo la razón del porque estas llamas salieron de la nada, una que otra sospechas pasan por mi cabeza y vagan por mi mente me levanto y toco aquel árbol atrás mio a ver si era fuego frió como yo pensaba pero no. El árbol empieza a incendiarse sin saber que hacer vuelvo a reposar mi mano en aquel árbol y las llamas empiezan a irse a mi mano para dar una gran carga de fuego, las llamas se hicieron muy grandes pongo mi mano en linea recta hacia el cielo las llamas correspondía a mi acción y se forma un bola de fuego de un tamaño regular para salir disparada de mi mano hacia el cielo como si de una bala se tratase, de pronto explota creando una especia de fuegos artificiales, caigo al suelo sin nada de fuerza, doy una pequeña sonrisa maniática penaba que me estaba volviendo loco, de mi boca salen la pregunta que mas deseaba saber.

-¿Quien soy?.

Liz aparece adelante de mi para levantarme me sujeta del brazo y me pone sobre su hombro camina poco a poco no se si es por mi peso, o por que ya sabia que no tenia ninguna fuerza y mi cuerpo me dolía al moverme. Me sube a la camioneta toma las llaves que había metido en mi mochila antes de hacer el acto de dirigirme al bosque, enciende la camioneta y la lleva rumbo hacia la casa me baja de la camioneta después de estacionarse en el patio trasero y me sienta de espaldas contra el árbol,sabiendo que debo acomodarme y prepararme para que me diese una larga charla. Espero a escuchar la causa de aquellas llamas azules.

-Se que es nuevo para ti todo esto. De hecho ya me había alegrado de que no habías experimentado esto a tu edad......pero, al parecer ya se te esta dando a conocer

-¿A que te refieres, Liz?

-Alex la verdad es que tanto tu como yo somos extraterrestres.

-¿De que estas hablando? ¿ te sientes bien?

Un Buen Guarda EspaldasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora