Todo Menos Ordinarias

Stewie es gay

Multimedio de Blake 😍.

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Blake

- No me quiero bajar - chilla Amaia aferrándose con fuerza al respaldar del asiento de la limosina.

Si me hubieran dicho que estaría en una limosina con siete borrachas, me hubiera muerto de la risa porque lo más seguro era que estaría en la cama de alguna chica teniendo sexo. Pero como el destino están cara de malvada conmigo ya no se ni que esperar.

- Amaia por favor ya bájate no tengo toda la noche - le gruño.

Hace unos minutos dejamos a Danna en su departamento. También dejamos a Aarón en su casa que insistió de dejar con él a Avril para que sus hermanos no la regañen.

Ahora seguimos estacionado fuera de la casa de Amaia.

- No. Mi padre sedara cuenta que huelo a alcohol y me castigara - lagrimas ruedan por sus mejillas.

- Amaia Brown te eh comprado un cepillo y dos tubo de pasta dental. A parte te has comido una docena se caramelos de menta - le recuerdo - No hueles ni a una gota de alcohol - Me acerco a ella y sujeto su brazo - Ahora te bajas.

- FRIDA TU HERMANO ME ESTA TOCANDO - grita.

- BLAKE ERNESTO O' SULLIVAN SUELTALA SI NO QUIERES QUE TE CORTE LAS BOLAS - dice mi querida hermana levantándose de su sueño y señalándome con su dedo índice.

Aprieto mi mandíbula y suelto a Brown. Inmediatamente mi hermana vuelve a caer en un profundo sueño.

- Mira Amaia por favor tienes que bajar - intento razonar con ella - El chofer está muy enojado. Segura que quieres que Morrinson tenga problemas por tu culpa.

- No - susurra - Ella a sido muy buena con nosotras - se limpia las lágrimas y se baja.

Cierro la puerta y le digo al chofer que nos lleve a casa. Linda Morrinson estaba de copiloto, así que me encontraba con Susan, Juliana y Frida en la parte trasera.
Las tres estaban dormidas, mi mirada cae en Juliana. Joder me sigue gustando tanto como el primer día que la vi llegar a nuestro barrio.

- Joven ya llegamos - me avisa el chofer.

- Tengo que llevar una por una a su casa ya que las tres están dormida. No le molesta esperar o si - digo dudoso.

- Mi misión es llevar a su casa a cada una de las amiga de la señorita Morrinson - me responde sin verme.

- Lo tomare como un si - susurro. Me acerco a Juliana y la tomo en mis brazos - Ahora de ir a casa - digo al bajar de la limosina y dirigiéndome a la puerta.

- Detente - murmura - Mama va a matarme si me ve así - se remueve en mis brazos.

- No te muevas - la regaño - No quiero que te golpees, ni tocar nada que no debo.

- Podrías llevarme a la puerta trasera - dice abriendo los ojos y me mira - Por favor.

Mi corazón se acelera al verla tan vulnerable. Asiento y la llevo a donde me indico.

- Bájame - me ordena y lo hago - Ayúdame a subir a mi ventana - la señala.

- Juliana esta ebria vas a caerte - le digo.

- Shhhhhh - pone su dedo índice en mis labios - No hables fuerte - me susurra y apoya su frente en mi pecho. Me tenso y dejo de respirar - Hueles rico - siento como absorbe mi aroma - Hueles a macho pecho pelo - dice y comienza a reír.

Una sonrisa se forma en mis labios por su comentario. Me tengo que alejar de ella. Juliana Walker me hace sentir vulnerable.

Beso su coronilla - Eres mi perdición mi pequeña otaku.