Todo Menos Ordinarias

No soy trofeo

Danna

Sé que es bueno compartir y más si son a tus amigas.

Nota mental: Danna  Black tienes prohibido compartir helado con tus amigas.

No piensen que soy mezquina pero, pueden creer que solo me comí tres cucharas del bote de helado que me regalo Izan. Parecían muertos vivientes devorando a mi helado, menos Linda a esa mujer nunca la veo comer nada por eso esta tan esquelética.

Izan me había dado ese helado por el día del amor y la amistad, claro me aclaro que era por la amistad. Después del espectáculo de Frida y Jimmy, pobre chico espero que sobreviva, todas nos fuimos en direcciones diferentes. Yo me fui al invernadero, donde el silencio abunda mucho, me puse a escribir en mi libre una canción que rondaba en cabeza últimamente.

- ¿Quién te dijo esa mentira?
Que eres fácil de olvidar
No hagas caso a tus amigos
Solo son testigo de la otra mitad.
Dos besos son demasiado
Y un beso no bastara
Aunque adviertan al soldado
Si está enamorado en guerra morirá - canto mientras escribo.

- Tienes un don impresionante - me sobresalto al escuchar su voz.

Lo miro, hoy había venido con una camiseta gris y unos jeans negro, traía su mochila con sigo. Se acerca a mí y se sienta en mi lado, estilo indio al igual que yo ya que estaba en el suelo.

- Porque no continúas quiero saber que más sigues - me da una de sus sonrisas.

- No me gusta cantar en público - bajo mi mirada y cierro el diario.

- Pues yo no soy un "publico"... solo soy yo - lo dice con simpleza - Y mírame a los ojos, siento que no me quieres ver cuando evitas mi mirada.

Quizás sea eso.

- Te puedo hacer una pregunta - digo alzando la mira - Claro si no te molestas.

- Usted nunca es una molestia señorita Black – ladea su cabeza.

Me acerco a él hasta que mi nariz topa la suya rápidamente su sonrisa desaparece - ¿Cuando alguien viene a un lugar silencioso y sin gente, que cree usted que esa persona desea?

- Estar sola - dice bajando su mirada a mis labios.

- Entonces que hace aquí - me alejo y abro mi diario - No se da cuenta que me gusta estar sola.

- Me eh dado cuenta de muchas cosas - dice mirando hacia otro lado - ¿Te gusto el helado?

Como le digo que no lo pude disfrutar como hubiera querido.

- Genial - me limito a decir.

- No me mientas - se ríe - Vio como tus amigas se lo devoraban y la cara de perrito mojado que tu tenías - se acuesta en el suelo riendo.

A veces parecía niño. Se sienta nuevamente y abre su mochila sacando un nuevo bote de helado de vainilla, pude sentir como mis ojos brillan.

- Tu mirada me recuerda a la de Patricio estrella de la película de Bob esponja un héroe fuera del agua - juega con el vote en sus manos.

- Ves muchas películas infantiles - digo sin apartar la mira del helado - ¿Para quién es?

- Para una niña que se quedó sin helado por ser generosa - dice asiendo puchero - Tan linda la pequeña.

- No te me burles Izan - me cruzo de brazos - Sabes que quédate con tu... con tu... - me costaba tanto rechazar un helado - Tu ya sabes.

- Cuando te enojas arrugas tu nariz como conejito - dice alegre - Ten es para ti - me extiende el helado - Esta vez no lo compartas - saca también una cuchara de su mochila - Para que te ayude.