once again || huang renjun

ochenta y cuatro.

No es que me molestara, ni nada parecido, pero me sorprendió muchísimo que lo hiciera. No era solamente el hecho de haber encarado al chico, que era algo que no me esperaba, sino que además lo había hecho con una actitud directa e intimidante.

No entendía cómo lo hacía para poder ser de dos maneras tan distintas. Era todo lo que yo deseaba.

"¿Yina?"

Por otra parte, me estaba arrepintiendo de aquella sonrisa tímida que le dediqué. Cada vez que me acordaba de aquello no podía evitar sentir un calor abrumador por toda la cara. Había estado toda la mañana pensando en aquello, y había sentido mucha vergüenza cada vez que se me pasaba por la cabeza.

"Yina, en serio."

Otra de las cosas que me preocupaban era mi móvil. Tendría que comprarme otro, definitivamente. Hay muchas razones por las que lo necesitaba, todas ellas importantes. Pero, en aquel momento, lo que menos podía evitar era la preocupación de no poder responder a ciertas personas si me mandaban mensajes. Si Seungwan necesitaba decirme algo importante, o Sohyun, no podría saberlo hasta verlas en persona. Además, estaba empezando a llevarme bien con Renjun (bastante mejor a cómo me llevaba con el otro par de chicos y de lo que yo misma me esperaba). En el caso de que el me hablara -si lo hacía- tampoco podría responderle.

"Yina." Seulgi me tiró del pelo.

"¡Auch! ¡¿Qué pasa?!"

"Te he preguntado algo y ni me has escuchado."

"Lo sé, te estaba ignorando." respondí con normalidad.

"Genial." sonrió falsamente. "Wendy me ha preguntado si puedes salir esta tarde con ella."

"¿Y eso por qué?"

"No lo sé. También escuché a un chico que estaba con ella reírse. Y algo que parecía un delfín, o algo así. ¿Eran tus amigos?"

Chenle y Jeno.

"Sí. Dile que puedo salir. Si te dice una hora concreta, dímelo." dije, y entré en mi habitación.

Como de costumbre, rebusqué en mis bolsillos para coger mi móvil, pero no estaba. Solía estar un rato mirando las redes sociales antes de comer, pero ahora no podía hacerlo, así que simplemente comencé a hacer los deberes para poder salir con Wendy por la tarde. ¿Por qué querría salir un día de diario?

Seungwan volvió a llamar al teléfono de mi hermana para decirme que quedaríamos a las cinco en un parque a donde siempre íbamos. Aquel lugar me encantaba porque solía estar vacío o con pocas personas caminando, aunque los fines de semana se llenaba de gente que bebía alcohol y fumaba. Es por eso que no solíamos ir, pues los días de diario no podíamos salir. De todas formas, accedí a quedar con ella, pues parecía tener algo importante que decirme.