VEINTISIETE

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ÉL

Anne huele exquisitamente, podría pasarme el día entero holiendo su magnifico aroma. 

Seguimos abrazados y quisiera quedarme así con ella, no quiero llevarla de regreso. Quisiera poder estar todas las horas con esta chica que se ha robado cada parte de mi ser. 

Acaricio suavemente su cabello castaño.

<Dile que la amas> Dice mi subconsciente, pero no pienso decirle a Anne ahora que la amo, no ahora.

Desearía saber qué es lo que piensa ahora mismo después de todo lo que le dije, después de todo lo que le confecé. Le he confezado todo y me siento aliviado.

  - ¿Nos vamos? - Me despego un poco de ella. Anne me mira y asiente ligeramente con su cabeza.

Beo su frente en un gesto cariñoso y logro que ella sonría levemente y sus mejillas tomen un pco de color. Es hermosa, no, es más que eso.

Le sonrío de regreso y ahora sí me alejo de su calor y abro la puerta del copiloto para que pueda subir. Una vez adentro, rodeo el carro y me adentro junto a ella al asiento del conductor. Introdusco las llaves y el sonido del motor se hace presente. Me pongo mi cinturón antes de arrancar.

Una vez que estamos afuera de su casa nos bajamos de deportivo y caminamos hasta la entrada.

   - ¿Quieres que te lleve también al trabajo? - Le pregunto.

   - Ya hiciste mucho por mí, puedo ir en taxi. - Me responde, pero ella sabe que no puedo permitir que se vaya en taxi.

   - Oh, vamos, Anne. - Suelto una pequeña risa por lo bajo antes de continuar. - Sabes que puedo llevarte e cualquier lado, no importa a dónde no importa a qué hora, yo siempre te voy a llevar. - Le guiño el ojo y asiente.

Saca sus llaves de la casa y una vez abierta, ambos entramos a su cómoda casa.

   - Espera aquí, iré a arreglarme. - Me sonríe y yo igual.

Pero antes de que se fuera, la jalo de su muñeca y la acerco hasta mí y la beso lentamente. Ella corresponde amis labios y sonrío mientras nos besamos.

   - No tardes. - Le digo y sonríe mientras asiente.

Es perfecta, no, también es más que eso.

Me siento en el sofá mientras espero a Anne que se arregle.

Saco mi celular y miro el registro de llamadas.

Mientras hablaba con Harry en la cocina esta mañana, me llamó Javier, quiere hablar conmigo esta tarde y le he dicho que sí. También es urgente que yo hable con él, quiero explicarle que le voy a entregar el dinero un poco después, espero que acepta. Lo más probable es que no. Y eso me pone nervioso. ¿Cómo fue que me metí en esta mierda?. Pongo mis codos en mis rodillas y hundo mi rostro entre mis manos. Suelto un gran suspiro.

Oigo a alguien aproximarse a la sala de estar y levanto la vista ¿Louis?. Él también está tan desconsertado como yo.

   - Hermano.. - Dice Louis con las cejas arrugadas y se acerca hasta mí. Está descalsa y ólo lleva sus jeans, no lleva su playera. Supongo que se acaba de despertar porque lleva el cabello orriblemente despeinado. - ¿Qué haces aquí? Anne no está aquí.

   - ¿Cómo iba a estar aquí en la sala de estar si Anne no está? - Levanto una ceja.

   - ¿La haz traido? - Pregunta y aciento.

   - Y veo que no has desaprovechado el estar aquí. - Levanto una ceja juguetonamente y Louis me golpe el hombro.

   - Sólo estaba en cama con Florence, es todo. - Se sienta a un lado de mí.

Él & Ella | Z.M. (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora