Mine ; Im Jaebum (Got7) / Jaebum y tú /

Punto final

—Soy la mejor opción—su rostro estaba cerca del mío. Me estaba desafiando. 

Mantuve su mirada con la mía llena furia. Quería golpearla, en serio en lo más profundo de mis entrañas quería golpearla, pero no lo hice. Primero, por respeto a los invitados que se encontraban en la cena y no quería que esto fuera un show barato. Segundo, porque si la golpeaba seria peor y Rose podría utilizar esta circunstancia en su beneficio para victimizarse más.

No dije nada y salí de ahí. Pude escuchar los insultos de Rose detrás de mí antes de que la puerta del baño se cerrara. Caminé con paso firma fuera del lugar. No quería estar aquí. Quería tomar el primer taxi que viera a pesar que no entendía nada el idioma.

—________—mi caminata fue detenida por una mano que me tomó del brazo, solo fue un instante antes que deshiciera ese agarre de manera brusca. —¿qué te sucede?

—Me largo de aquí—dije enfadada.

La mirada de Jaebum estaba fija en mí como si quisiera ver a través de mis ojos qué era lo que pasaba conmigo. Aún así volvió a tomar mi brazo para que no saliera hecha un cohete por el pasillo hacia los ascensores.

—¡Sueltame de una buena vez, Im!

Sentía mi mejilla derecha arder a más no poder y las ganas de llorar acumuladas estaban logrando que se hiciera un nudo en mi garganta doloroso. Me sentía humillada por una niña y que era la futura esposa de Jaebum. Claro, el hombre que se encargó de romper mi corazón cuando íbamos a la universidad, se fue y volvió a los años para que su empresa trabajara con la mía y terminar en esta situación. Una situación estúpida que ya no soportaba.

—Espera, ¿te ha hecho daño?—se acercó más a mí con intenciones de tocar mi mejilla, pero solo logró que diera un paso hacia atrás alejando cualquier tipo de contacto con él. Su mirada reflejaba desconcierto por lo que hice.

—No te acerques—musité.

Me incliné hacia su derecha por un ruido a las espaldas de Jaebum. Divisé a Rose llena de ira en su rostro desde la entrada al salón de la cena.

Cuando Jaebum dió media vuelta para mirar a su prometida esta solo cambia su expresión a una desconsoladamente triste.

Manipuladora de mierda.

—Preguntale a ella.

—Rose hiciste...

—Amor, ella me atacó primero—lloriqueó escondiendo su rostro entre sus manos. Quería ver la expresión de Jaebum ante ello, pero no podía. Me daba la espalda a pesar que aún su mano sujetaba mi brazo. —Me ha interceptado en el baño, solo estaba retocando mi maquillaje cuando ella comenzó hablar de cuando eran novios en la universidad. No te ha superado a pesar de lo vieja y virginal que está.

Golpe bajo. Mitad mentirosa descarada y mitad dura realidad en mi persona. 

—Me voy—anuncié soltándome del agarre de Jaebum. Este se giró tan rápido hacia mi que yo simplemente tomé mi caminar más rápido. No iba a soportar que una niña siguiera haciendo esto. Sabia que las coreanas eran crueles, pero no a tal extremo por un hombre. 

—________.

—Vete.

Bajé por las escaleras de emergencia como si alguien me estuviera persiguiendo. Al llegar al primer piso, me aseguré de apagar mi móvil al salir y pedir un taxi que pudiera dominar otro idioma que no fuera el coreano. Tomaria el primer boleto de avión a Toronto y si eso significaba renunciar a mi trabajo, lo haría. Que Jaebum y la imbecil sean felices, no tengo por qué estar soportando tales cosas.  Podría haber sido otra. Podría haberle golpeado o burlado. Incluso ser una maldita perra demostrando que al fin de cuentas, que podría robarle a Jaebum en bandeja, pero no lo hice. ¿Por qué? Porque no soy mala. Porque pertenecemos a mundos diferentes y no encajo en estos lugares. No encajo en estas vidas. Mi sitio no está aquí. 

**

Lo bueno está por venir,  gente. ¿Creen que  _____ volverá a Toronto y Jaebum la siga? ¿O cada uno por su propio camino? El próximo capitulo les traigo sorpresas geniales que disfrutarán.

Que comiencen una buena semana.