Lapsus

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Tres días después

Abrí los ojos de apoco para acostumbrarme a la luz y el leve dolor que sentía en ese momento a causa de llanto del día anterior. Pasé las manos por mi cara sin ganas de querer creer que estaba en mi antigua habitación. Me senté en la cama viendo todo a mi alrededor y miré mi mesita de noche el nuevo celular que había comprado el día anterior. Tuve que colocar mi número antiguo, pero lo tenia en silencio. Aún no me sentía preparada en hablar con nadie.

Lo tomé mirando la hora; 15:23 p.m. Dormí durante doce horas. Creo que realmente me sentía destruida. Mi mirada se fijó en las notificaciones. Tenia infinidades de llamadas perdidas de Jaebum, Jackson, Olivia y mensajes. No quería hablar con nadie.

Apagué el teléfono.

Bajé a la cocina para poder servirme agua y algunos cereales. Mi madre entró al mismo sitio que yo dandome un beso en la cien.

—Sé lo que ha pasado, ______-Me habló con tono tierno. Y me sentía bien que hiciera aquello. Después de solo llamadas, jamás pudimos hablar bien las cosas y supongo que el tiempo separadas nos sirvió para madurar la una a la otra.

—No tienes que mencionarlo, mamá—Musité.

Mis ojos estaban llorosos nuevamente. No podía creer que por unos minutos todo nuestro futuro juntos se fue a la mierda. No perdonaría a Jaebum. No lo haría.

—Tendras que volver por tus otras cosas—Mencionó ayudandome a colocar la mesa con los servicios.

—No quiero volver. No me siento capaz de ver a Jaebum otra vez después de lo que pasó—Dije con la voz quebrada. —No puedo creer que todo se fue a la real mierda.

—boca —Se quejó frunciendo el ceño.

—Perdón.

—Me ha llamado.

Mis ojos se clavaron en los de mis madre sorprendida.

—No le he dicho que estás aquí—El alivio volvió a mi cuerpo.

—Gracias —Dije sintiendo que mi corazón ya no se podría arreglar con nada. Estaba totalmente roto y me moría por dentro. Todo este tiempo Jaebum estuvo jugando conmigo. Esa era la impotencia más grande que sentía en ese momento.

***

Estos días solo quería estar en casa. Llamé a mi trabajando avisando que no estaría durante toda la semana y que lamentaba mi ausencia, pero tenía que venir a resolver trámites con mi familia. Increíblemente mi jefe lo aceptó.

—Está bien, no te preocupes. Ocúpate de tus cosas y te esperamos de vuelta—Mi jefe amablemente lo entendió y agradecía que fuera de esa manera. —Cualquier cosa que necesites me avisas, ______.

Pasé una mano por mi cabello sintiendo un dolor punzante en la cabeza por el llanto imparable que tenía.

—Si, está bien. Gracias por esto —Dije con mi nuevo teléfono en mi mano.

—Cuídate.

Cortamos la llamada y me tiré hacia atrás en la cama viendo el techo. No podía creer que hacía estas mismas cosas escuchando música melancólica mientras me debatía, porque mi vida era tan miserable al estar mi padre, en ese entonces, con vida.

Era mi hogar, si. Pero las peores situaciones las pasé aquí. Llorando. Sola. Imaginando que la pesadilla acabara de una buena vez.

Negué con la cabeza para ahuyentar esos pensamientos malos.

—_______, te busca Olivia—Alzó la voz mi madre desde el primer piso.

—¿Qué? ¿Como es que...? —Me callé abruptamente cuando vi a mi mejor amiga subiendo los primeros escalones a mi habitación.

Me miró a los ojos comprensiva y mi puchero en mi labio inferior no lo pude evitar. Ella rápidamente subió para llegar a mi, me abrazo y me lancé nuevamente al llanto en su hombro.

—Ya, ya...—Decía con voz melosa acariciando mi cabello—Ese hijo de puta las pagará. ¿Como se atreve? ¿Como hace semejante mirada?

—Es hombre, Olivia—Soné como si fuera lo más obvio del mundo.

—¿Y eso qué? El mal nacido se arrepentirá de haberte dejado de esta manera—Gruñó. —Jackson está con él.

Lo suponía. Seguramente Jackson iba a darle una lección y una chachara de horas del cómo ha sido un verdadero imbecil.

Después de un lago llanto, Olivia me guió hasta mi habitación. Nos sentamos en mi cama mientras aún me daba caricias en la cabeza. Mi mejor amiga me tenía una paciencia impresionante. Sobre todo, venir hasta mi casa y ver lo que pasaba.

—¿Has dejado a Sophie sola? —Me limpié las mejillas y sabía que en este momento mi cara era un desastre. Sophie era la pequeña rubia de ojo azules de un año que habían tenido Jackson y Olivia. La bebé era un amor. Definitivamente por mi parte, era la tía que la consentía en todo.

Olivia negó con la cabeza con una leve sonrisa.

—Está con la madre de Jackson. Se enteró de la situación y tenía que estar contigo. Eres mi mejor amiga y sabes que siempre estaré.

Sus palabras me daban la calidez que necesitaba en mi corazón. Podía estar en problemas en Alaska y sé que ella cruzaría todo el continente todo por mi igual que yo por ella.

—¿Vas a perdonarle?

—No, no se lo merece.

—¿Qué fue lo que viste?

—Conversaciones en su correo.

—Ese imbecil.... —Dijo conteniendo la ira que comenzaba a emerger.

—Ya lo sé, no me lo digas.

Mine ; Im Jaebum (Got7) / Jaebum y tú /Donde viven las historias. Descúbrelo ahora