Capítulo 4: Algo nuevo

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Estaba llendo a mi primera parada, tendré que organizarme para hacer todo hoy, ahora tendre más gastos, tambien tendre que trabajar más o hacer otra cosa que me ayude. De la nada escuche la voz de alguien.

-hola ___- era de los pocos monstruos que era mi amigos

-hola Muffet ¿vas al trabajo?

-si, demás alguien tiene que abrir el negocio ¿no?

-a menos de que alguien más lleve la llave

-y tu ¿la tienes?

-se la muestro- aqui esta, pense que se te pudo haber olvidado

-como si se me olvidara- dijo sarcastica y revisa sus volcillos y su bolso- ¡se me olvido!

-ves, se te olvido

-mejor ya vamos

Muffet es dueña de un restaunte muy prestigiado en la ciudad, ella es de las pocas amigas que tengo, las personas no quieren ser mis amigos por el simple hecho de que soy una híbrida, los monstruos en cambio si me aceptan.

Siempre le pasa lo mismo, se le olvida la llave y tiene que devolverse para traerla y como buena amiga le pedi la llave para sacar una copia y no tuviera aquel problema de olvidarlo. Nos dirigiamos a su restaurante, al llegar entramos, me dirigi al camerin para ponerme el uniforme del trabajo. Al salir pude ver que ningún trabajador habia llegado.

-parece que nadie a llegado

-estas en lo cierto

-ya es hora de trabajar

-entonces ve antes de que se te haga tarde

-okey adios Muffet

-adios ____

Con el uniforme puesto y con las cosas necesarias ya que algunas cosas las deje en el restaurante, me dirigi a mi lugar de trabajo, cualquiera puede pensar de que trabajo con Muffet como mesera pero no, mi trabajo es algo más de fuerza. Al llegar me recibio mi jefe.

-chiquillo tan puntual como siempre

-¿los demás han llegado?

-no todavía no pero ya creo que van a llegar

-entonces voy a trabajar

-Javier tomate un respiro, espera hasta que ellos lleguen, ven a mi oficina, tenemos que hablar

-si

Javier es mi nombre de trabajador, aqui nadie duda que soy un hombre, este trabajo lo encontre cuando necesitaba manos para la mercadería pero tenia que ser hombre, se me vino la idea y aqui estoy. El señor Ronald es mi jefe, en un principio penso que no podría aportar en este lugar pero luego de trabajar un día habil me dio el empleo.

En este mismo instante nos dirigiamos a la oficina, es raro que me llame ya que aqui soy un trabajador común y corriente, entramos a aquel lugar, se podía ver que todo estaba ordenado.

-toma asiento-mientras me apuntaba la silla

-me sente-de que quiere hablar señor

-deja de decirme señor solo dime Ronald

-esta bien

-a lo que venia, te he llamado para arreglar aquel asunto del que me pediste de tener unos 3 días libres , pero te voy a dar cada mes 5 días libre en el mes aparte del día que esta cerrado el negocio

-lo dices enserio

-si pero eso no quiere decir que andes de flojo, tu sueldo se mantendrá, de eso no tienes que preocuparte, pero me podrias decir ¿por que querias esos días?

Entre mundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora