CAPÍTULO 16:

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NARRA ALFRED:

Había pasado la noche en vela, en el hospital junto a la camilla de Amaia esperando a que despertase, su madre en cambio se había ido porque yo le insistí y le prometí que cuidaría de ella y no la dejaría sola, y así fue, cumplí mi promesa al pie de la letra.

Yo estaba sentado en un incomodo sillon, mirandola, cuando de pronto apareció el doctor, nada más entrar por la puerta le pregunté:

-se sabe algo nuevo?-preocupado

-No, lo siento mucho joven- respondió-tiene que seguir tumbada y reposando.

Este se marchó y yo volví a quedarme en aquella triste habitación con ella.

No la quería perder, me entristecía saber que podía morir, pero no me gustaba pensar en eso porque tenía esperanzas de que saliese de esta y volviesemos juntos.

También me entristecía mucho que justo habíamos discutido y estabamos pasando una mala racha, aunque eso no hacía que la dejase de querer más que a nada, más que a mi vida.

Yo estaba dispuesto a olvidar lo pasado, las discusiones y los enfados y vovolver a ser tan feliz con ella, porque es o nada con nadie o todo con ella.

De repente sonó el telefono que había en la habitación, supuestamente yo no podía coger la llamada pero como sonó varias veces y nadie respondía pues no me quedó otra opción.

-Está Amaia Romero en esta habitación-preguntó una voz

Enseguida reconocí la voz era la de Luis.

-Mladito!-exclamé- no llames más, olvidala, olvidame...

No pude continuar hablando con él tuve que colgar porque Amaia inesperadamente empezó a toser.

Rápidamente salí de la habitación y me puse a gritar:

-doooocttoor! AMMAAIA ESTÁ TOOSIIENDDO!!!

Vino corriendo le hizó una cuantas pruebas,  de impovisó Amaia despespertó.

Me puse delante suya y la abracé, pero no muy fuerte para no hacerla daño.

Me miro muy seria y casi sin poder hablar, de lo seca que tenía la gargantanta me dijo:

-tu quien eres?

CONNTINUAARA

El destino|ALMAIA💞Where stories live. Discover now