Bien merecido que lo tengo 4/5

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Antepenúltimo capítulo

No entré a clase, devolví mis libros a mi casillero y estaba por irme a casa.

—¿A dónde vas?— escuché que Michael me habló.

No contesté y seguí caminado, y es que lo que decía Fernanda parecía ser cierto. Hice lo que ella me dijo, hablé con Marcos,Ruggero y Jorge. Me dijeron que era cierto, que de verdad lo sentían. Excepto Jorge, él lo negó. Pero debe ser igual que su hermana.

—Valentina.— Volvió a hablar.

—¿Qué quieres Michael?— seguí caminando.

Corrió arrebazandome y parándose enfrente mio.

—¿Estás bien? ¿Por qué lloras?— intentó abrazarme, yo retrocedí.

—Dejame en paz, por favor. — limpié con velocidad mis mejillas.

—¿Qué? ¿Por qué?

—Te creí diferente, ¿Dónde, dónde tienes en vídeo?— tartamudee.

—¿De qué hablas, qué te pasa?

—El vídeo Michael, tú y yo teniendo sexo.— le grité en un susurro.

—Valentina, por dios. No tengo ningún vídeo.— frunció el ceño, tal parecía estar confundió. JA.

—No seas cínico.

—Yo no tengo ningún vídeo, no podría hacerlo.

—También sé lo de tú maldita apuesta, así que te pido, no vuelvas a acercarte a mi. ¿Vale?— sollocé.

—¿Fernanda?

—Sí, Fernanda. En verdad qué pena porque nunca creí darle la razón a mi madre. Ella tenía razón en todo, eres una persona con la cual pase mucho tiempo, el cual desperdicié.

—Puedo explicártelo todo, pero calmate.

—No tienes que hacerlo Michael, de verdad. Ya me quedó muy, muy claro.

—Pero...

—¿Sabes? en realidad sí, sí estoy arrepentida de estar contigo. — mentí — tantos sentimienros desperdiciados con alguien como tú.— hice una pausa para sonreír cínica — Adiós Ronda

Se quedó sin decir nada, mirándome con la boca ligeramente abierta. A punto de llorar, no quería estar ahí cuando lo hiciera.

Narra Michael

Es una hija de perra, no creí ofender nunca a una mujer, pero ella se lo merece. No entiendo como Valentina pudo creerle ¿Grabarla mientras nos acostábamos? No lo haría nunca, ni aunque me obligarán.

—¿Estás bien hermano?— me preguntó Ruggero llegando, dándome una palmada en la espalda.

—¿Cómo voy a estar bien? Acaba de mandarme al demonio.— trague saliva, sintiendo el nudo en la garganta.

—Lo siento hermano, no quería asegurarselo, pero estaba loca.

—¿Qué le dijiste?

—Sólo de la apuesta con Marcos¿Qué más podría decirle?

—Debo ir a buscarla. Te veo luego.

Asintió confundido.

Narra Valentina

Saliendo del colegio me encontré a mi madre, me extrañó demasiado ya que parecía que me esperaba, y como rayos iba a saber ella que yo saldría a esta hora.

—Subete a la camioneta. — ordenó desde dentro.

—¿Qué haces aquí?— Limpié mis moquillos.

1.Mi Hermanastro-Michaentina (Adaptada)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt