ME ENAMORÉ DE UN NIÑO

CAPÍTULO 1

Llego al bar, ese bar que después de una ardua investigación, resulta ser en promedio "bueno". Tiene personas sanas dentro de sus instalaciones y eso me gusta. Porque uno nunca sabe lo que puede pasar.

Me siento en la barra y espero que alguien se acerque. Espero 10 minutos y entonces lo vi.

El hombre que cambiaría mi vida se acercó a mi de la manera menos pensada pero no contaré nada; prefiero que sigan está historia tal y como ocurrió

-Llevo 10 minutos sentado allí atrás pensando una manera perfecta para acercarme a ti y no se me ocurre nada-- dijo un muchacho guapo, alto, musculoso y con la cantidad de barba perfecta y oscura.

- y entonces pensaste que decirme esto ayudaría-- dije dejando que mi carácter de mujer amargada saliera a flote.

- ¿me equivoqué?-- dijo ubicando sus labios en una esquina

- eso depende-- me acomodo para verlo mejor

-¿de qué?

- depende de lo que quieras conmigo-- dije

- Me creerías si te digo que justo ahora que estoy frente a ti, mirando tus ojos, ya no sé exactamente qué busco contigo.-- dijo y reí-- wow! Eso parece que está bien! Si te hice reír creo que voy bien o acaso ¿es todo al revés?

- conversame de ti.

- Creo que no tengo nada importante que decir frente a una mujer de 25 años totalmente guapa.

MIERDA! ESTE HOMBRE CREE QUE TENGO 25. BUENO ESO NO ES TAN MALO

-¿no me vas a decir a qué te dedicas?-- dijo

TENGO QUE FINGIR SER POBRE

- Bueno...soy secretaria. No es mucho pero me divierto

- No digas eso. Todo trabajo dignifica. Mientras sea honrado todo está bien.

- bueno y tu? A que te dedicas?-- dije

- soy fotógrafo. Me gano la vida captando las mejores escenas fe la vida.

- me gusta.-- dije

-¿en serio? Ven Bailemos.

- oh no. Eso no va a poder ser porque yo no se bailar. Nací con dos pies izquierdos-- dije

- eso es Mentira. Todo el mundo puede hacerlo.

El hombre guapo de aquel club, me tomó de la mano y me llevó a la pista de baile.

Me cansé de advertirle que no sabía bailar pero sin que yo me diera cuenta ya lo estaba haciendo.

Sentí su cuerpo firme y sus manos grandes obligándome a ajustarme a él. Sus ojos verdes con un toque de miel me estaban empezando a enloquecer.

Luego de lo que creo que fueron tres rondas de whisky, invitadas por él; sentí deseos.

-¿nos vamos?-- dije cerca de su boca. Él me mira a los ojos y sonríe

- Eres la mujer más bella que he visto y no quiero perderte. Quiero hacer las cosas bien.

- Si no me llevas a tu casa, te aseguro que me pierdes.

Así fue. Me llevó en su auto de segunda a un departamento de un sólo ambiente. Al principio no me importó nada.

Sólo quería hacer el amor con este hombre encantador.

Empezamos a besarnos desesperadamente pero segundos después él se detuvo.

-¿estás segura de esto?-- me dijo y por un momento quise burlarme de ésa pregunta un tanto adolescente