ME ENAMORÉ DE UN NIÑO

CAPITULO 10

Tenía que ir a disculparme con su madre. Me temblaban las piernas porque no soy de las que hacen esto.

- No hay otra forma ¿verdad?-- le dije estando estacionados fuera de su casa.

- No! Amor no va a pasar nada. Sólo vas pides disculpas Y ya.

- Se una tan fácil en verdad -- dije.

Entramos a la casa y estaba la señora separando las lentejas en buen estado de las malas.

Ella sabía que yo estaba ahí con Sam.

- Hola mamá-- dijo Sam

- Hola -- respondió seca.

- Hmmm....vine con Sol. Ella quiere hablar contigo.

- Señora buenas noches.-- dije

- Buenas noches-- volvió a responder seca.

- Siéntate-- me dijo a Sam y me preparó una de las sillas de la mesa. Estuve sentada junto a ella.-- yo las dejo solas-- dijo Sam y con mis ojos le dije que no se vaya pero él trató de decirme que todo estaría bien.

Ya estando solas me armé de valor y hablé.

- Señora, vine hasta acá porque le quiero pedir disculpas. No fue mi intención ofenderme al traer un servicio de limpieza a su casa.

- Creyó usted que mi casa necesitaba limpieza extra ¿no es así?

- No señora. Creí que necesitaba una mano.

- Porque las mías no son suficientes?-- dijo intransigente

- No fue lo que pensé. Pero me doy cuenta que lo que hice la ofendió mucho.

- Señorita Soledad, déjeme dejarle claro algo; usted no me ofendió ni me hirió pero sí me grita a los cuatro vientos que tiene poder y dinero; mucho más del que mi hijo y yo tenemos.

- Señora yo jamás...

- Usted no lo hace directamente, pero sólo eché un vistazo mi entorno y compárelo con el mío. Siempre usa tacos, su fragancia es cara, su ropa también lo es y usted se preguntará cómo es que lo sé si no puedo ver. Pues bien....oigo cuando camina, oigo el roce de las telas caras que usa y percibo su perfume. Siempre va a estar en un nivel muy apartado del que mi hijo tiene y aún así está con él.

- Señora yo no estoy con su hijo Por lo que tiene o no. Si estoy con su hijo es porque en verdad lo amo.

- Si es así, demuestrelo. Yo no puedo verla a los ojos y saber si miente o no pero estoy segura que usted está junto a mí hijo Por el placer que él le ofrece. Usted está sola y una mujer como usted siente adrenalina cuando un niño cómo el mío finge ser hombre en su cama. Pero no se cubra los ojos Soledad. Usted y yo sabemos que no nos podemos engañar. Nada de lo que sientan ustedes dos va a cambiar el hecho de que él es 20 a los menor a usted. 20!

- Se perfectamente los años que nos separan y he pensado en cada crítica que ambos vamos a recibir. No sólo de su parte sino también de la mía. Pero estoy dispuesta a enfrentarme a cada una de ellas con valentía porque lo amo. No sólo buen sexo es lo que me une a su hijo, sino la empatía, la comprensión, el apoyo que nos damos. Usted conoce a su hijo y sabe que no tiene nada de inmaduro. Si él me eligió debe ser por algo. Confíe en él y respete su decisión. Puedo darme cuenta que no le caigo y bien y seguramente así sea por siempre, que en mi lugar usted hubiera querido a Liah o cualquier otra mujer pero ya es hora que acepte la idea que su hijo creció y eligió. Su tarea es aceptar.

- Yo quiero que se aleje de él. Mi hijo es un buen muchacho y usted me lo va a lastimar.

-¿Por qué piensa eso?