CAPÍTULO 3

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Voy con la bandeja hasta donde creo que es el cuarto de él  y allí está. Frente a una computadora de escritorio vieja.

Se levantó de la silla y se acercó a mí. Me quitó la bandeja y la puso en su escritorio.

-Traje tu sopa-- dije débil-- Sam yo no vine para que te enfades conmigo y tampoco para que despreciaras la comida de tu mamá. Vamos! Come con tu mamá.

Me quedé allí parada viendo como trabajaba en su computadora, echando un vistazo a su cuarto sin obtener ni una sola palabra por parte de él.

-Sam tu dijiste que no te llame "niño" bueno entonces actúa como un hombre y dime qué te pasa.--apenas terminé de decir eso, Sam corrió hacia mí y me quitó agresivamente la bandeja de comida dejándola en el escritorio.

Me tomó de los brazos y me echó a la cama con fuerza. Me asusté porque me miraba como un asesino.

Se colocó encima de mi presionando mis brazos.

-Quieres saber que me tiene así? Que mientas! Que me digas a la cara que no sientes nada por mí. Que seas descarada.

-Sam Sam escucha por favor. No es descaro es la verdad.

- No!!! No es cierto. Yo te gusto.  Esa es la verdad. Te gusto tanto que te molesta mi edad. ¿o No? Atrévete a decirme que no es así.

-Dejame salir y te digo

- No!! Dime ahora. Te he tratado con cariño, te escribí una carta, abrí mi corazón para ti ¿qué más quieres que haga por ti? ¿querías esto acaso? ¿qué te mostrara mi fuerza para que creas que soy un hombre como cualquier otro?

- No Sam, claro que no. Oye Sam ya casi no siento la sangre por mis brazos.-- en seguida me soltó y pude pararme de la cama.--Sam tú tienes razón. Me gustas, eres muy lindo y aún no supero que tengas sólo 17 años pero no sólo es tu edad la que me impide seguirte la corriente con todo esto que haces y dices; es también la mía. Sam, tengo 37 años. Soy 20 años mayor que tú. Y para serte sincera no tengo ganas de entrar en el juego de adolescentes que pretendes llevar conmigo. Ya no estoy en edad para eso. Me gustas pero sólo hasta ahí llego, no más.

Cuando dije eso, Sam se quedó paralizado. No podía creer lo que yo le estaba diciendo. Se sentó en la cama y perdió la mirada en algún punto fijo del suelo de su cuarto.

Tomo un respiro y me siento junto a él.

-Te imaginas? Cuando yo estaba en la universidad, junto a mis amigas, emborrachándome y disfrutando del sexo; naciste tú. Ahora imagina que te sigo la corriente con todo ese amor que dices sentir por mí. De aquí a unos 20 años más, no encontrarás a una mujer firme y bella en casa, encontrarás a una anciana que seguramente habrá perdido su apetito sexual. ¿ves ahora por qué te digo que esto no puede ser? ¿por qué mejor no disfrutas tu edad y conoces chicas lindas? Eres guapo y seguro te van bien con las niñas de tu salón. Además ya me contaron que eres inteligente y justo de eso venía hablarte.

-¿de mi inteligencia?--habló por fin

-Sí... algo así. ¿recuerdas las personas con las que tenía que reunirme hace dos días; cuando fuiste a visitarme?

-Sí, las recuerdo.

-pues bien! ellos son representantes de Dolce & Gabbana. ¿conoces a D&G verdad?

-hmm...no.

-Son dos modistas famosos que aparte de tener su propia linea de ropa también tienen fragancias y son lideres del mercado. 

-ok ¿y que con eso?

-Resulta que el día que te vieron, pensaron en ti como modelo. Ellos te quieren ofrecer ese trabajo.

ME ENAMORÉ DE UN NIÑOOnde histórias criam vida. Descubra agora