Little | Duki

Ocho

- Papiiiii- dijo Milena ni bien lo vio aparecer en la plaza y corrió a sus brazos

Paz sintió una alegría enorme de verlos juntos finalmente. Era hermoso ver al chico en el papel de padre.

Por más que a los demás chicos no les caía muy bien Mauro, Paz hacia lo que sea por que su hija estuviera contenta y si eso implicaba la presencia de Duki no le importaba que sus amigos se molestaran.

- ¿Lo llamaste de nuevo? - le preguntó Ecko sentándose en el pasto junto a la adolescente

- El me llamo porque vió la llamada perdida - explicó

- Y vos le dijiste donde estábamos - respondió él en un tono duro

- No seas celoso Nacho, Mile lo quería ver y nada más, no mal pienses las cosas -

- Podrías dejar de mirarlo aunque sea -

Ignacio no era celoso, pero quería a Paz solo para él y sabía que esta seguía enganchada con Mauro.

El chico no entendía como podía ser, si él la había engañado con su mejor amiga y nunca había estado presente en su embarazo.

Pero a pesar de todo eso Paz estaba enamorada.

Dicen que el amor es así, aunque te lastimen mil veces vas a seguir estando enamorado.

Y ella por otro lado miraba, embobada, al joven que le robaba los suspiros hace varios años. Lo miraba porque hace años no lo veía reírse asi y le seguía pareciendo tan hermoso.

Definitivamente si podría tatuarse ese momento en la frente lo haría, Mauro jugando con su hija en el sube y baja era lo más tierno de todo el mundo.