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❏Situaciones random que sólo pasan en la academia de los vengadores.
❏Muchos Shipps.
《Mucho STONY》
↳Basado en el jueguito, que en paz descanse.
↳Los personajes son de Marvel.
↳Derechos de los fanarts de la portada a quien los haya hecho.
Tod...
Tony jugueteaba con la tarjeta magnética para abrir su puerta. La pasó por la endidura mientras tarareaba una tonada indescifrable.
-¡Llegué!- gritó, era como una costumbre, con razón sus amigos les decían que se parecian a un viejo matrimonio.
-¡Cambiate!- le respondió Steve desde el baño.
Tony sonrió de lado pensando en que tan conveniente sería hacerle perder tiempo a Steve en este momento, si al baile se refiere el rubio estaba histérico, era como su pequeño bebe, hacia meses que venia preparandolo. Tony concluyó que sería mejor sólo cambiarse sin chistar.
Entró más en el cuarto hasta llegar a su cama. Toda su ropa allí arriba de su colchón, desde el pantalón de vestir hasta la corbata, todo ordenado por Steve lo que él había dejado apartado en el armario hace como una semana. Tony sonrió de lado.
-¡Gracias!- gritó hacia el baño mientras se descambiaba.
-¡¿Y?! ¿Janet besó a Pym?- preguntó Steve desde el baño mientras pasaba el cinto por sus pantalones, cuando acabó levantó la vista para mirarse en el espejo y sonreír de forma inconciente.
Tony rio. Ante la falta de respuesta Steve salió del baño sonriendo al ver a su pareja aún sin los pantalones y se encontró a si mismo humedeciendose los labios mientras la tela subía por los muslos contrarios.
-Si, lo beso, gracias a mi, soy el mejor- respondió Tony al sentir la presencia del contrario en la sala detrás de él, se dio la vuelta y se cerró la bragueta con una sonrisa en sus labios que no se iba, a diferencia de en esa mañana, ahora estaba feliz, bastante feliz.
Steve negó con la cabeza, se acercó más con las dos puntas de su corbata entre las manos, Tony asintió y luego de dejarle un pequeño beso en la barbilla, comenzó a anudarle la corbata azul marino.
-No te me enojes, pero tengo que ir a buscar algo antes de ir al baile- avisó de ante mano Tony. Steve asintió mirando las manos del contrario ir y venir junto a su cuello.
-Tengo que llegar temprano.
-Si, si, no te preocupes- cuando Tony estuvo satisfecho de como le habia quedado el nudo, le beso las mejillas y siguió cambiandose él.
Steve suspiró.
°•°•°•°•°
Stephen estaba acostado en su cama con su pijama de dos piezas de invierno, con una manta a cuadros envolviendolo y una serie de Netflix en el televisor lista para reproducirse por lo que restaba de la noche. Suspiró, hermoso, detendría el tiempo en ese momento por los próximos cien años.
La puerta sonó. Agh.
Se levantó con cuidado de no hacer ruido y no despertar a Wong, con quien compartía habitación.
-Stark ¿Qué quieres?- Tony sonreía de oreja a oreja, estaba por rejarse las mejillas de tanto sonreir de esa forma.
-Nos vamos, te vistes y nos vamos- dijo sin parar de sonreír.
-¿A dónde?- preguntó aunque ya sabía muy bien adonde quería llevarlo su amigo.
-Al baile, menso.
Tony traía su pulcrisimo traje hasta con un pequeño ramo de flores azules en el bolsillo del saco.
-No estaba enterado de que era tu cita, Stark.
-No lo eres, bombón, ya quisieras. Mi cita me espera abajo a que saque a mi amigo Merlin de su cueva.
-No saques a los magos de cuevas que no quieren ser sacados, Stark- dijo e iba a cerrar la puerta pero la mano firme de Tony lo detuvo- eres bastante fuerte para ser tan chaparrito- dijo haciendo hervir al contrario, y justamente para eso lo dijo.
-Stephen Strange te sacas esos arapos, te vistes y nos vamos al maldito baile de graduación, mugriento mago de pacotilla.
Y no se sabe como, Tony ganó, como siempre y Stephen acabó vistiéndose para el baile y despertando a Wong obligandolo a que lo acompañe. En parte porque Tony amenazó con no correrse de la puerta si no iba, y eso significaba no poder cerrar dicha puerta, y en parte porque Steve estaba esperando abajo y Strange pensaba que ya era demasiado malo tener a Tony de novio, la vida de Steve debe ser ya bastante dura como para empeorarla haciendolo esperar.
°•°•°•°•°
-Si, si..- Carol rio al teléfono ante las bromas y jugueteos de Rhodes del otro lado de la linea.
La rubia iba y venía de un lado al otro del salón donde en un poco menos de una hora iba a comenzar el baile de graduación, iba dando ordenes a todos los voluntarios, sobre el sonido, la decoración y la comida, todos los últimos detralles que faltaban pulir.
-Bien, James tengo que colgar- dijo viendo como delante de ella se colocaban mal las centros de mesa. Guardó su movil en su bolsillo.
-¿Esto es naranja o salmón?- preguntó Jessica Drew posicionandose delante de ella.
Carol retrocedió un paso, Jessica se veía hermosa dentro de ese vestido rojo de tiro largo con detralles en dorado en toda su parte superior.
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-¿El qué?- preguntó la rubia confundida.
Jessica frunció el ceño y levantó sus manos donde tenía una servilleta de un anaranjado claro.
-Salmón, creo… no lo sé, preguntale a Walker.
La morena asintió sorprendida por la forma de actuar contraria, Carol solía ser más condescendiente y amigable.
-¿Te sientes bien, Carol?- preguntó dejando la servilleta sobre la mesa y apoyando sus manos sobre los hombros contrarios, cerca, muy cerca.
Oh dios, estoy metida en el mismisimo infierno, pensó la rubia tragando saliva.
