Avengers Academy Things I

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-Hola- Saludó Frank al entrar a la habitación de Luke y Matt.

-Genial, como llegaste tú lo cuidas y yo soy libre- festejó Luke señalando a Daredevil postrado en su cama y salió disparado por la puerta.

Castle dio un par de pasos acercándose.

-¿Frank?- preguntó Matt moviendo las manos en el aire e intentando persibir algo chasqueando los dedos pero no funcionó y eso lo frustró aún más.

-Tenía que ver esto con mis propios ojos… sin ofender- el pelirrojo frunció el ceño- Daredevil con otitis- Rió y Matt seguía viendolo con odio.

-Le dije a Luke que no quería que nadie viniera.

-Yo soy especial- Castle se sentó en la punta de la cama ajena haciendo que Murdock se sobresalte- ¿Qué sientes?

-Puedo oler y escuchar un 50% con cada uno, eso no me brinda una visión completa. Me siento frustrado.

-Es como estar ciego- rió Frank y Matt se incorporó y lo golpeó donde los pocos sentidos que le quedaban decían que estaba ubicado- ¿Ya habías tenido otitis?

-Nop. Ahora odio el agua.

-Estaba helada- se quejó Frank por las conductas suicidas ajenas pero  recordó que él era igual.

Se quedó en silencio, tanto silencio que Matt se empezaba a sentir perdido.

-¿Sigues ahí..

-¡Boo!- gritó Punisher lanzándose sobre Daredevil haciéndolo chillar asustado.

-¡Tarado! ¿¡Qué haces?!

-Te dije que lo iba a lograr- alardeo acostado bien cómodo arriba de Matt. Abrió las frazadas y se tapó apoyando los brazos a ambos lados de la cabeza ajena para no aplastarlo.

-Es trampa. No valió.

-Claro que sí- Frank le robó un pequeño beso y Matt rodó los ojos.

El pelinegro aprovechó que no había ninguna negativa para seguir besando los labios ajenos con piquitos chiquitos. Tal vez internamente Frank sólo quería distraer a Matt en su dolor o tal vez lo que quería era aprovechar al máximo ese momento en el que el pelirrojo no podía tener el control en todo, como era usual.
Mientras hacía ruiditos de labios chocando sentía la mano cálida del justiciero entrar por sus abrigos gruesos y posarse en el lado izquierdo de su pecho.

-Ya va a pasar, ya vas a estar bien- consoló dejando de jugar con los labios del enfermo.

-Creo que extraño los latidos de tu corazón- dijo y rió nervioso.

-¿Sólo del corazón?- preguntó Punisher sugerente.

-¡Ay Frank, que asco!- lo regañó Daredevil.

-¿Cuantos dedos tengo?- Frank levantó un par de dedos delante de los ojos ajenos.

Matt sonrió de lado. Estiró su mano y tanteo los dedos.

-Dos- habló en un susurró metiéndoselos en la boca y Frank sintió como se le dilataban las pupilas y aumentaba su temperatura corporal.

-Eh.. Emn- balbuceaba y Matt reía salibando los dígitos.

-Cualquiera podría sentir esos latidos, Castle- carcajeo una vez que se sacó los dedos de la boca. La postura que tenían había dejado encajada una de las rodillas de Daredevil en medio de las piernas de Frank y si, podían sentirse esos latidos.

-Tu Dios te esta juzgando, Murdock- habló el pelinegro sonrojado.

-Dios me debe unas cuantas- dijo Matt jugando con la mano de Frank que aún tenía en su propiedad, entrelazando y separando sus dedos con los ajenos.

-¿Qué quieres de mi?- preguntó el ex-soldado.

-¿Qué quiero?

-¿Qué quieres? ¿Por qué a veces eres agradable y otras veces cortante? ¿Por qué no me llamas novio? ¿No somos novios? Estoy muy confundido.

-No estoy listo para un noviazgo, Frank.

El nombrado frunció el ceño.

-¡No hagas muecas, estúpido!- se quejó Matt y Frank rió- Me gusta como está nuestra relación ahora, es relajado, como un juego y es divertido.

-¿Así esta bien?- preguntó Frank lleno de dudas

-Así me encanta- respondió Matt, posó ambas manos en el rostro ajeno y Frank le sonrió para que con el tacto pueda ver su sonrisa.

-Quiero ir al baño- dijo Matthew y Frank soltó una carcajada interminable.

-Vamos al baño, Rojo.