Parte I

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—Así que, ¿Cómo te fue con tu examen?—preguntó Carlos a mi lado y sonreí pasándole dos vasos con hielos. Era una noche llena en el bar, así que me había ofrecido ayudarlo con las bebidas.

—Bien, solo dos días mas y tendré vacaciones—contesté secando los vasos antes de ponerlos en el estante.

—Eso es bueno, ¿Tienes planes?—preguntó y me encogí de hombros sirviendo una ronda de tequilas antes de entregárselas a los clientes. —Sabes que puedes venir conmigo a la casa de playa, tendré dos semanas libres—dijo y alcé una ceja mirándolo.

—¿No crees que seria raro?—pregunté y este negó con una sonrisa recogiendo las cervezas vacías.

—¿Por qué lo seria?—preguntó y me encogí de hombros. —Que lo nuestro no haya funcionado no quiere decir que dejaremos de divertirnos como antes—dijo y asentí. En eso tenia razón, mucho antes de ser novios éramos mejores amigos y nos divertíamos mucho así que no tendría porque ser raro si volvíamos a ir a fiestas juntos. —Además, West y Stacy vendrán de vacaciones por tres semanas, así que el grupo de la High School se reunirá como antes—dijo y abrí la boca sorprendida. ¿Había escuchado bien?

—¿Estas hablando enserio?—pregunté y este asintió. —Eso es genial Carl—dije emocionada mientras servía tequilas. —Hace tiempo que no los vemos, desde que se casaron y se mudaron a Chicago apenas mantenemos contacto—dije y este asintió. West y Stacy eran nuestro mejores amigos desde la primaria, hacíamos todos juntos, pero desde que nos graduamos y empezamos la universidad, ellos se habían casado y mudado a Chicago. Así que me emocionaba saber que venían de vacaciones.

—Toma—dijo pasándome una bandeja llena de diferentes tragos y lo miré con un puchero. —Ve, te están esperando—dijo y bufe cogiendo la bandeja. Odiaba llevarle tragos a los clientes que estaban en VIP. Casi siempre eran unos viejos con manos largas que siempre se propasaban con las chicas. Una vez, casi violan a una bartender y desde entonces se tomaba precauciones con las chicas. —Estaré pendiente, ve tranquila—dijo y suspiré subiendo las escaleras rumbo a la zona VIP. Trague saliva al sentir las miradas sobre mi, pero me mantuve firme ignorando sus halagos. Si caía, ellos se aprovecharían y no quería eso. Lo que quería era salir lo antes posible de esta área.

—Caballeros—sonreí falsamente poniendo sus tragos en la mesa y apreté la mandíbula al sentir una mano en mi trasero. ¡Mierda! ¿Es que no sabían mantener las manos para ellos? Era asqueroso. —Permiso—dije dándome la vuelta, pero uno me detuvo.

—¿Por qué te vas tan rápido preciosa?—preguntó uno de los viejos e hice una mueca de asco al verlo. ¡Por amor de Dios, apenas tenia dientes! Simplemente asqueroso. —¿No quieres quedarte a divertirte un rato? Mira lo que tenemos—rio tirando un fajo de billetes en la mesa y sonreí falsamente.

—Iré por otra ronda para ustedes caballeros, ahora vuelvo—dije y estos asintieron soltándome. Rápidamente bajé las escaleras y busqué a Carlos en la barra. Había sido todo por hoy, me encantaba ayudarlo, pero si volvía allá arriba probablemente no saldría viva. Así que tenia que irme. —¿Y Carlos?—le pregunté a Sofía, compañera de barra.

—Fue a llevarle tragos a la mesa de poquer del jefe, así que estamos a cargo—contestó y bufe soltando mi bolso en una esquina antes de acercarme a recoger los vasos medios vacíos y las botellas vacías de cerveza. Por mas que quisiera irme, no podía irme sin despedirme de Carlos. —Cher, mira quien llegó—susurró a mi lado y alcé la mirada encontrándome con esos ojos azules que me volvían loca. ¡Mierda, él estaba aquí! ¡Ryan estaba aquí! ¿Cuándo había llegado? Tragué saliva al verlo reír juntos a sus amigos y bajé la cabeza cuando pasaron por la barra. ¡Mierda! Él estaba aquí y yo a punto de irme. ¡No puede ser! Lo seguí con la mirada hasta la mesa en donde suele sentarse todos los fines de semana juntos a sus amigos. Yo sabia todos los movimientos de él, sabia que venia luego del trabajo por unos tragos y por un par de zorras. Sabia lo que bebía, lo que pedía de comer y sabia que la primera zorra en su regazo seria Gina. Apreté la mandíbula al ver como esta se sentaba en su regazo y Ryan reía acariciándole los pechos. ¡Maldita sea! ¿Por qué siempre la escogía a ella? ¡Era una puta, la mas fácil de todas! Habían muchas mujeres, incluso yo estaba aquí, pero él jamás se había fijado en mi. Desde la primera vez que lo vi hace cuatro meses, había hecho lo imposible por captar su atención. Incluso me había ofrecido a quedarme en la área VIP y servirles tragos toda la noche, pero esos hermosos ojos azules jamás me prestaron atención, jamás me miraron y eso dolía. Dolía porque me gustaba, porque yo sentía que estaba enamorada de él. ¿Loco no? Sabia que era una locura, apenas lo conocía, pero así me sentía. Es por eso que le había preguntado a Sofía todo sobre él. Ella ya lo conocía porque él venia casi todos los días con sus amigos y Sofía ya se había acostado con uno de sus amigos. Así que cuando supe que se llama Ryan y que estaba soltero, me dispuse a llamar su atención; me vestía con vestidos muy cortos y provocativos, me movía en la pista con pasos sexys y le coqueteaba a sus amigos solo para llamar su atención, pero él nunca me miró. Es por eso que ya no me desvelaba viniendo todos los días a verlo aquí, no tenia caso. Por pensar en él y por desvelarme casi repruebo un semestre, así que le había prometido a Carlos mantenerme alejada y hasta ahora lo había cumplido, pero se me hacia tan difícil. Era tan difícil venir al pub y verlo; ver como reía con sus amigos, como bebía sin emborracharse y como se iba con las chicas a follar en la parte de atrás. Era tan difícil y doloroso verlo. Es por eso que a veces deseaba ser Gina; él nada mas verla, aleja a las demás chicas y la sienta en su regazo. Bailan, se besan y casi tienen sexo en el sillón. ¿Yo? Como una estúpida me quedo mirando todo desde la barra. Yo sabia que era una masoquista, que debía olvidarme de él; que ni siquiera sabia de mi existencia, pero el corazón quiere lo que quiere ¿No? —Oh mierda, Gina viene para acá—susurró y me tensé. Si Gina venia hacia acá, significa que él...

Raising Love {Ryan & Charlotte}Where stories live. Discover now