El pecado de la venganza (Meliodas & Tú)

10.COMO ERA ELLA,MELIODAS.

Era una especie de fantasma mirando lo que sucedia en el horizonte de un pequeño cerro alejado del ajetriado reino, el rubio miraba enternesido a la chica curvilínea mientras esta le explicaba algunas maniobras de combate que realizaron ese mismo día. Observaba a la feliz pareja, mientras yo me preguntaba si a mi me habran visto de la misma manera que el rubio veia de manera fugaz a su compañera.
A pesar que era un ente entre los recuerdos de Meliodas, yo seguía siendo capas de sentir su mano aferrada a la mía, no veia el mundo físico ; pero si lo sentia en mi entorno.
-Meliodas,sabes,si nunca te hubiera conocido jamas habría sentido tanta felicidad por estos dias tan tranquilos musito repentinamente la muchacha de cabello corto mientras que el nombrado la miraba con mucha mas intensidad que al principio.
Pude observar que este se acercaba a ella acunando su rostro con sus manos pequeñas ; pero varoniles mientras su boca salían ciertas palabras "-Liz me siento de la misma manera que tú-"
De repente el tranquilo lugar con la pradera hermosa desaparecio encontrandome con el reino completamente destrozado,mientras demonios y humanos batallaban, estos ultimos iban falleciendo.
Aunque lo más  desgarrador que pude apresenciar fue aquella escena donde a lo lejos Meliodas abrazaba a un cadáver el cual era la chica de cabello rosado esta poseia una armadura y en su pecho un agujero. Sabia perfectamente lo que era perder un ser amado.
- Am...¿__________ estas aquí? O ¿en otro lugar?- sonaba preocupado y con miedo de si despertarme era la mejor opccion. Reaccionando lentamente, senti un aliento calido al abrir los ojos Meliodas estaba a nada de mi cara.
- Estoy bien solo algo agotada- me aleje rapidamente de su aproximación para luego quitar mi mano de la sulla.
-Y ¿qué fue lo que viste?- su cara cambio de preocupación a curiosidad.
Ahora me sentia culpable por ver tan pronto los recuerdos mas intimos del capitan de los 7 pecados.
-Creo que no debi ver aquello-.
-Lo que sea que hallas visto quiero saberlo-su tono de voz era comprensivo mientras que en su rostro aparecia su sonrisa singular.
Baje mi cabeza hacia la mesa, no sabia hacia donde posar mi mirada, debatia entre el techo el suelo o la pared, la ultima era la mejor opción, cualquier lugar seria mejor que ver sus ojos cuando le diga que se como obtuvo el pecado de la "ira".
Con la cabeza en la mesa y mí mirada en la pared, tome valor para decirle que vi.
- Se como obtuviste el pecado de la ira- voltie mi valentia para mirarlo a sus ojos verdosos.
- La viste ¿cierto?- asenti apenada por saber una pequeña cantidad de su pasado. Sabia que no debia preguntarle esto pero mi curiosidad salio.
-¿Como era ella?, Meliodas-.
El chico dio un gran suspiro, para luego contestarme
-Ella era muy valiente, de un caracter muy fuerte ademas de un gran partido- sonrio como si la chica estuviera ahí con nosotros, sus ojos se iluminaron al decirme aquella frase, él aun la queria.
La noche trascurria libremente mientras Meliodas y ________ conversaban relajadamente como si hubieran sido amigos de toda la vida, el chico le contaba alegramente sobre algunas curiosidades de él, mientras la chica evitaba cualquier pregunta de su turbio pasado.
Con cada palabra de estos, algo surgia entre ellos, no romantico pero sí sercano,la confiaza se estaba asomando.
_________ ya sabia la mayoria de las respuestas de las toneladas de curiosidades que le habian surgido sobre el chico de ojos esmelaldas, en cambio por la otra parte surgian más y más preguntas, el chico ya se consideraba un pequeño manojo de dudas sobre la mujer de su lado;pero sabia que pronto todo lo que a pensado se aclararia lentamente.