El pecado de la venganza (Meliodas & Tú)

31.-EL DESPERTAR DE LA PRINCESA

La tierra, el sudor, el cansancio, se podía sentir en el campo de batalla además de los múltiples cuerpos esparcidos por todo el terreno gracias a esa extraña nieve que dejaba a las personas como carbón incinerado y las  decapitaciones que causo el demonio mestizo, lamentablemente la guerra es así de cruel pero a pesar de que somos consiente de sus consecuencias insistimos en hacerlas.

Sin más y a un paso calmado por el árido terreno, me acerque a donde se depositaba tendido en el suelo el rubio, este estaba boca abajo en la tierra como si en algún momento intento arrastrarse para poder llegar a un lugar específico pues su Angulo de visión daba justo al lugar donde me había enfrentado con el sujeto gris anteriormente.

-Capitán creo que este no es el lugar para descansar- concluí poniéndome cuclillas para poder estar aunque sea un poco a su altura.

Este levanto su enterrada cabeza del suelo proseguido de una extraña mueca que no sabía si era una sonrisa o era a causa del dolor de sus extremidades.

-______ ,¡estás bien!- salto hacia mí como un gato cuando le aprietas la cola con una puerta accidentalmente y no es que yo tenga problemas con los felinos solo que este en particular me derribo de mi posición atrayéndome a él fuertemente.

-Si..Meliodas lo estoy- le susurre en su oído mientras aspiraba el olor de aquel cabello enmarañado que tantas veces eh querido tocar,  la inercia en esta ocacion era más aprovechado de la situacion que yo porque hizo que correspondiera el abrazo del chico.

-¿Dónde está el resto?...- se separó dejando una corta distancia con la que podía seguir observando sus facciones ya que este estaba sentado entres mis piernas como si de un niño se tratara.

-Los caballeros y los pecados intentan darle un paliza, además de que prácticamente me echaron de la batalla diciendo que ellos se ocuparían- le comunique encogiendo mis hombros.

Tenerlo tan cerca hacia que mis hormonas bailaran, pero también ocurría que el sentimiento llamado  culpa me dará un duro golpe en el estómago.

-Tenemos que ir a ayudar y proteger a Elizabeth a pesar de que....esta herida-suspiro bajando su mirada al suelo haciendo que esta se volviera sombría. Definitivamente ver a la persona que más amas en mal estado no es algo que todos podamos soportar y los que lo hemos logrado sobrellevar nos convertimos en pecados, cruel pero cierto. Pero lo que es más cruel era verlo dolido, todo su ser se apagaba, el chico feliz que siempre se encontraba con nosotros ya no estaba en estos momentos.

Suspire-Ella está inconsciente, Melio...digo Capitán, si no lo ve junto a ella se preocupara- intente animarlo haciendo que el rubio levantara aquella mirada esmeralda que tantas veces me había deleitado acompañando a esta, esa típica sonrisa algo apagada pero que no dejaba de ser reconfortante, de sus labios finos solo salió un "Gracias _____ por todo".

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El aire soplaba trayendo una mínima cantidad de polvo con él, los pocos pinos que quedaban en pie hacia una perfecta circunferencia en el campo rocoso, el cielo por su lado parecía hacer burla por su pacifica armonía de paz con su color azulado y sus nubes esponjosas. Mientras que en la tierra la mayor parte de los seres se encontraban de en un muy deplorable estado, solo tres personas se encontraban aun de pie y estos eran la castaña misteriosa y el rubio pervertido los cuales a paso lento llegaban al lugar de la masacre del demonio gris.

-Ambos son una gran amenaza para mí- musito el mestizo chasqueando sus dedos y comenzando nuevamente con aquel poder abominable de la nieve oscura. Haciendo que los únicos que podían hacer frente activaran su poder de alerta nuevamente.

-¡Ve con Elizabeth intentare hacer una barrera para los sobrevivientes!- mando la castaña al rubio el cual comenzaba a arrugar su frente, como era posible que ella lo mandara lejos eh intentara de contener aquel enorme poder. De una cosa él estaba seguro no la dejaría sola, no podía permitirse dejarla sola.

-¿Qué?,¡ estás loca!, no te dejare sola- tomo la mano de la chica haciendo que esta se sorprendiera por un corto momento.

-Sabes perfectamente que se cuidarme sola, no podemos darnos el lujo de que aquello impacte contra nosotros- apunto a la bola gigante de materia oscura. Ella tenía razón y el rubio lo sabía, no podía dejar que aquello le hiciera daño a Elizabeth, a la población oh que simplemente _____ se quedara sola a combatir mientras hacia la barrera, el debate interno era peor que esa maldita esfera.

-Meliodas solo ve, yo estaré bien- sonrió dándole la espalda al de ojos esmeraldas mientras este gritaba unas cuantas maldiciones, sin más la chica estaba cara a cara contra el demonio el cual comenzaba a completar su conjuro.

-Dead end- concluyo, lanzando aquella temible bola justo a la chica que le hacía frente.

"_____-sama" se podía escuchar la voz quejosa de la albina. Incluso la propia tensión se presenciaba de los que aún estaban conscientes, ella se sacrificaría, si es que las cosas salen mal ; pero siempre el destino es más inteligente que nosotros y tiene precisamente una carta bajo la manga que nunca seremos capases de revelar aunque seamos los videntes más poderos del mundo.

El jamás revelara nada hasta el último momento y ese momento había llegado en un corto lapsus de tiempo, la manada del cerdo presencio el sacrificio más grande del integrante rosado y panzón. Hawk absorbió todo aquel poder, sin que ______ pudiera protegerlo con las múltiples barreras que comenzaba a formar, lo último que se escuchó musitar de nuestro capitán de las sobras fue un "No mueran, ¿está bien? Montón de cerdos" provocando con esto una gran explosión en el área que nuestra espía favorita contuvo rápidamente.

Los sollozos de la princesa por el cerdo parlanchín del cual todos estábamos acostumbrados, era lo único que se escuchaba en el campo, solamente sollozos y un llanto desgarrador que te calaban los huesos.

En segundos el cielo pacifico comenzó a tornarse de un todo amarillo-verdoso haciendo que de este descendiera un gran y extraño poder, una luz tan resplandeciente y cálida como el sol mismo, solo que esta en vez de quemar todo a su paso, volvía a la vida todo aquello devastado por el enemigo. Y ahí nuevamente el destino te da una bofetada de esperanza, Elizabeth era la causante de aquel poder incomparable que hasta el mismo demonio había quedado sorprendido pues este estaba igual oh más ciego que nosotros, Nuestra princesa escondía mucho más que solo un secreto sobre sus propios sentimientos.

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Sigo viva!! así que bajen las antorchas y los palos con clavos, no suelten a los perros. creo que estamos llegando al final de la primera temporada del anime así que estoy emocionada de que pronto podre escribir el capitulo que estoy esperando hace mucho.... Quiero agradecerlas a todas, a las nuevas y a las antiguas por darme la oportunidad de intrigarse con mi historia.  

Un gran saludo a @Ushe34 por el hermoso gesto de compartirme su dibujo <3 

Y un enorme abrazo con sabor a sueño a todas las que comentan y le dan a la estrellita estoy atenta a los comentarios jajaja