Seis.

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Meredith POV.

Estaba frustrada, demasiado.

-¿Chicos se van a quedar ahí sentados?

-¿Que quieres que hagamos?-Pregunto Harry-Cada vez que intentamos algo el siempre nos gana.

-¿Saben que? Si ustedes no hacen nada, yo lo haré.

-Meredith no puedes ir, no es seguro, también te puede llevar a ti.

-¡Si es para al menos estar con mi mejor amiga lo haré! ¡Dejare que me lleve entonces!-Dije alzando la voz.

-Meredith no nos alces la vos ¿Ok?.

-Me voy de aquí-Dije tomando mi chaqueta y mi celular.

Me dirigí a la puerta, pero antes de que me pudiera ir un brazo me agarro.

-No te vayas.-Susurró Harry.

-Adiós.-Me solté de su agarre, abrí la puerta y la cerré de un portazo.

Afuera estaba helando, saque mi celular y abrí la aplicación de "Buscar mi iPhone", si tengo un iPhone, y Mariana igual, teníamos las cuentas iClouds sincronizadas así que podíamos ver donde estaba una y donde estaba otra. Se encontraba en una bodega.

Tome un taxi y le dije que me dejara unas calles antes, ya que no quería que supiera a donde iba y se le haría raro que le dijera que me llevara a un bodega ¿No?.

Cuando baje del taxi el señor bajo su ventana y le pague, le agradecí y el se fue. Comencé a caminar hasta la bodega que marcaba el IPhone. La puerta, si le podía llamar así estaba entreabierta, entre. Debería de haber traído algo para defenderme por si pasaba algo.

El lugar se veía completamente vacío, ¿Como es que el IPhone de Mariana me trajo hasta aquí?. Algo cayo al suelo lo que me hizo saltar del susto, este lugar me daba miedo, parecía una película de terror. Estaba oscuro, apenas unos cuantos rayos de sol entraban por algunos hoyos que tenía la bodega.

A lo lejos se escuchaban voces de hombres. Hombres. Estaba sola en una bodega que me decía que aquí estaba Mariana y se escuchaban voces de hombres, no traía nada con que defenderme. Sentí que alguien estaba detrás de mi, voltee y no había nadie. Mis piernas flaqueaban, tenía miedo, mucho, pero mucho miedo.

Volví a sentir que alguien estaba detrás de mi, voltee pero ahora había un chico, como de 23 años o 20, lo mire asustada. El chico estaba tatuado de los brazos, tenía un piercing en la nariz y me miraba sonriendo.

-Por favor no me hagas daño- Dije poniendo mis manos juntas en forma de suplica.

-¿Quién te dijo que te iba a hacer daño?.

-¿No?.

-No, yo no soy esa clase de persona, no por mi apariencia soy así.

-Oh...

-Los de allá tampoco-Dijo señalando a un lugar un poco alejado, donde había varios hombre.

-¿Entonces porque sonríes como loco maniático?

-¿Así de fea es mi sonrisa? Bueno, no todos somos perfectos.

-¿Okay? Oye ¿De casualidad aquí no se encuentra una chica llamada Mariana, capturada por un tal Mr.X?

-Oh, ella, si está allá atrás, acompáñame.

Al parecer esto sería más fácil de lo que supuse. Mis padres siempre me decían que no confiara o hablara con desconocidos, y eso era lo que estaba haciendo ahora. Pero ahora me doy cuenta de que tenían razón. No tuve que confiar en el. Como dice el dicho "Las apariencias engañan" y definitivamente, ese dicho tenía razón.

Creo que fui un poco estúpida al creerle.

Espía Internacional ☞ Harry Styles AU.Where stories live. Discover now