Toi et moi: Douleur Et Des Sourires~vhope~

.Ocho.

Saltó por la ventana, se dobló el tobillo pero eso no le impidió seguir el plan que había desarrollado durante ese año.

Una noche fría de principios de octubre, el viento otoñal que al parecer estaba cediendo su lugar al invierno, salió por esa ventana cargando su bolso escolar y una bolsa que contenían sus últimas pertenencias.

Comenzó a correr, cuando al fin diviso la casa de su amigo, corrió aún con mas fuerza nada podría impedir que fuera feliz, que al fin saliera de ese mundo tan obscuro y abrirse paso en medio de todo para sonreír...

Nada...

- ¡Llegaste tarde TaeTae! ¡Me preocupe! Por Dios tienes el labio partido...- JiMin se le acercó preocupado, para revisar el golpe que su amigo portaba en su rostro.

- No te preocupes, solo fueron un par de golpes... nada anormal...- le aseguró tratando de darle una sonrisa para calmarlo, consiguiendo solo una pequeña mueca.

Ambos amigos se abrazaron, sonriendo, y soltando lágrimas al ver que su plan había funcionado.

Los padres de JiMin aparecieron y le dieron la bienvenida... ya lo habían hecho pero ese chico se había vuelto parte de sus vidas. No sólo por la historia que su hijo les contó, sino que ellos habían tenido la oportunidad de conocerle muy de cerca, ese chico era alegre a pesar de la crueldad que en ese instante se acababa para él...

- Lo siento, señora Park, se que es tarde y mañana trabajan...- dijo avergonzado, mientras entraba a la casa.

- No te preocupes Tae, entendemos el por que tu escapatoria es a estas horas...- la mujer le sonrió y acarició sus cabellos.

- Vamos Tae, ¡tu cuarto esta al lado del mío! ¡Mamá lo arreglo! ¡Yo también ayude! ¡Se ve bonito!- JiMin lo tomó del brazo llevandolo a donde sería su nueva habitación

- Parece que JiMinnie tiene mucha energía...- dijo el señor Park

- Ni dudarlo- respondió la señora Park

Ambos chicos subieron las escaleras, y por primera vez Tae sintió que podría dormir sin miedos...