Villain ≠BNHA (Pausada)

I

–Tú no puedes ser un héroe.

Aquellas palabras lo habían marcado durante toda su corta vida, a la edad de 14 años ya vivía un infierno en vida y todo porque no poseía algún kosei. Palabras vacías que cada vez lo rompían más, palabras de personas ingenuas que creían que un simple Mukosei no podría acabar con ellos si se lo proponía. Palabras que ignoraba para seguir su sueño, lastimosamente, fue aplastado por quien creía que era un verdadero héroe. Oh... pobre conejito, es hora de que abras tus pequeños y verdosos ojos. La realidad es cruel.

–Es lo que he aprendido a lo largo de mi vida, un Mukosei no puede ser un héroe. Abandona tu sueño chico, porque no se hará realidad jamás.

Era su más grande admirador, el rubio esquelético se levantó y se fue. Era un completo estúpido ¿Qué estaba pensando? Él jamás podría ser un héroe, rompió en llanto en aquella azotea, donde nadie más que él podía escuchar sus gritos y su llanto.

[...]

Su madre esperaba en casa, cerca de la puerta, esperaba a su pequeño izuku. Ya se había hecho bastante tarde y todavía no volvía. Ella estaba algo preocupada, después de todo, su hijo era un Mukosei, si algo le pasaba no podría defenderse. Y sonrió para sus adentros, dejando toda su falsa preocupación a un lado, aquel niño había arruinado su vida, su esposo la había dejado después de enterarse que no poseía un kosei, se culpó por meses, hasta que abrió los ojos, él era el causante de la separación. O eso era lo que ella creía.

Escuchó  como la puerta se abría y esperó que el menor entrara y llegase hasta la sala.

El peliverde saludo a su madre y se dispuso a irse, aunque ella quería hablar con él. Ya no lo soportaba. El pecoso ya no quería escuchar nada más, tampoco quería que le hiciera preguntas por su estado, se tapó los oídos y corrió a su habitación, claramente su "madre" no lo dejó ir tan fácil. El pecoso cerró su puerta con seguro y se dejó caer al piso, apoyando su espalda en la puerta, escuchando los gritos de odio de su madre.

Los recuerdos volvieron a su cabeza, recuerdos dolorosos que él quiso olvidar en el pasado.
Su madre lo despreciaba, eso estaba más que claro.
Aquel que había sido su mejor amigo lo molestaba y lo golpeaba.
Su más grande ídolo lo había acabado.

Los golpes y gritos cesaron, su madre se había cansado de gritar. Ahora podía estar tranquilo, pero sus pensamientos carcomían su mente. Comenzó a escuchar gritos, pero todo estaba calmado, se sentía encerrado, aprisionado. Los gritos se intensificaban cada vez más, su pasado había vuelto a él. Aquellas risas, aquellas burlas y aquellas palizas, volvieron como un torbellino de emociones.

"TÚ NO PUEDES SER UN HÉROE."
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– ¡Ya lo sé! ¡Sé que no puedo ser un héroe, ahora cállense!

Oh...pobre conejito, todos pagaran caro por romper tus sueños.
Los héroes pagarán.

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Pero...nadie dijo que no podías ser un villano.

[editado el 01/10/2023]