Decisiones

Capítulo XII

- James, tranquilízate. - dijo Hagrid calmadamente.

- ¡No me puedo tranquilizar!

- ¿¡Pero qué te pasa ahora conmigo!? - dijo fuerte Severus.

- ¿¡Que qué me pasa!? - contestó el azabache como si no se lo pudiera creer. - ¡¡Decías que era una Sangre Sucia, que era inferior a ti!! - aunque obviamente, ese no era el verdadero motivo de su enfado. James amaba a Lily, pero mejor si Severus no se enteraba de eso - ¡¿Cómo has sido capaz de besarte con ella?! ¡¡No te merece!!

- ¡¡Yo no le he besado!! ¡¡Todo eso son rumores, mentiras!! Alguien se ha inventado eso y se ha corrido por todo Hogwart. ¡¡Cómo puedes creer esas cosas, Potter!!

- Entonces... ¿No la quieres?

- Claro que la quiero, pero como amiga. - mintió Severus.

No había besado a Lily, obviamente. Pero si que la amaba, y siempre iba a amarla. ¿Qué importaba su sangre? ¿Qué mas daba si era hija de muggles? Realmente eso a él le daba igual. Pero en una familia donde no te quieren, en una casa donde casi todos son mortífagos... Tenía que actuar de esa forma para encajar. Y ahora Lily le odiaba. Debía decirle la verdad, pero no podía.

- Bueno basta de cháchara. Vamos a entrar ya al bosque.

- ¿Qué vamos a hacer, Hagrid?

- Ahora veréis. Seguidme.