BLUE (Ross Lynch) (Hot)

Capítulo 1

El corazón me golpeó fuerte, me desperté completamente asustada y con falta de aire.
Miré la hora. 3 am.
Me cojí el rostró, y me dí cuenta de que tenía lágrimas en las mejillas. No era la primera vez que esto me pasaba. Era la 4ta vez en la semana, en la que me despertaba a altas horas completamente asutada. Y todas esas veces ocacionadas por el mismo sueño.
No sabía que pasaba en mi sueño, solo sé que me veía corriendo hacia algún lugar, y que las lágrimas caían de mios ojos, y mi respiración se iba haciendo irregular, me faltaba el aire, y sentía que mis pulmones se cerraban.
Cojí mi móvil y marqué un número esperando que se me olvide todo esto.
-¿Hola?
La voz de recién despertado de Ross me tranquilizó. Cerré los ojos tratando de imaginar que estaba a lado mio.
-¿_____? ¿Estás bien?
Negué con la cabeza y presioné el movil contra mi pecho.
-Si.- respondí finalmente. Aunque mi voz dijo la verdad.- Te extraño.
Por alguna razón me sentí mucho mejor luego de decir esas 2 palabras.
-Yo tambien.- me respondió, suspiró del otro lado de la linea.- Solo 1 mes más, nena.
Ya no podía esperar un mes para verlo. Ya habían pasado 2 meses desde la última vez que lo había visto. Y no siempre podía llamarlo. El tour me estaba matando.
Y justo el día de ayer me había informado de que las fechas para enero habían sido canceladas, y que las realizariamos todas en diciembre. Y eso significaba: horas extras de entrenamiento.
-No sé si podré esperar un mes más.- le dije finalmente.
Me recosté y me cubrí con las mantas, el frio en Ohio se estaba haciendo más intenso cada vez. Deseaba mucho estár con Ross en California, donde la temperatura no estaba bajo cero.
-Si podrás, yo podré. Y si yo puedo tu tambien.
Quise besarlo, tenía ganas de comerle la boca hace 2 mese atras, pero no podía.
-¿Me quieres decir que está pasando?- me preguntó.
-¿A que te refieres?
-Me llamas a las 3 de la mañana... No creo que tenga nada que ver con la diferencia de horarios.
-No lo sé.- respondí.- En serio no lo sé.
Traté de recordar pero todo estaba borroso.
-La estás pasando bien.- preguntó Ross.
-Si.- le dije.
Muy aparte de lo que sentía, los 2 meses pasados habían sido geniales. Conciertos todas las noches, las fans cantando con nosotros, entrevistas, fotos, y hasta visitas al aeropuerto a las 2 am.
Era cansado pero valía la pena. Y me lo recordaba luego de cada concierto.
-¿Todos están bien?
-De maravilla. ¿Y ustedes?
-Tambien.
Cerré los ojos esperando que el tiempo pudiera pasar rápido. Y que al abrirlos todo ya halla pasado.