BLUE (Ross Lynch) (Hot)

Capítulo 12

Mi espalda crujió cuando me moví.
Estaba en el suelo, sobre la alfombra. Abrí los ojos para encontrarme con un Cameron dormido en la alfombra tambien.
Ambos nos habíamos quedado dormidos ayer cuando me trajo a casa.
¡Ayer!
Las imagenes borrosas empezaron a salir a mi mente.
Casi había sido violada, pero Ross había estado allí.
Él me había ayudado, él me había dicho "nena" y el casi me había besado.
"Casi" me gritó mi conciencia.
Me levante sin hacer ruido y fui hacia la cocina, estaba hambrienta. Cuando jalé para abrir el congelador mi muñeca volvió a crujir. Reprimí un grito y trate de no darle importancia, luego tendría que ir a un doctor.
Saqué un poco de jugo y me lo tomé bastante rápido.
Busqué mi movil por algún lado del mueble, y finalmente lo encotré sobre unos cojines.
Ross había tuiteado anoche, era la primera vez desde que habíamos terminado. Y lo sabía porque mi movil aun me avisaba cuando Ross tuietaba.
"Ella"
Nada más.
"Roonie"pensé, sintiendo un amargo sabor en la boca, pero la mayoría de los comentarios por fans decían: "@_______Red"
Sentí una pizca de victoria, pero luego recordé la realidad.
...
-Amaríamos si pudieras quedarte con nosotros en navidad.- me dijo la señora Reid.
La señora Reid, mamá de Carter, era alta, delgada y rubia. Sus ojos azules eran probablemente los más bonitos del mundo.
-¿En serio no les importaría?- dije.
La señora Reid negó con la cabeza, pero no borró la sonrisa de su hermoso y joven rostro.
-Solo seremos Carter y yo, igual que siempre.- dijo la señora Reid.
El señor Reid los había abandonado cuando Carter nació, pero la señora Reid insisitió en quedarce con el apellido "Reid" y que su hijo tambien lo llevara. Su padre venía aveces, para ver a Reid y tratar de informarce sobre la vida de su hijo, y tambien de la de su ex-esposa.
-Está bien.- le dije.
Yo tampoco iba a estár con mi familia de sangre, pero me sentiría en casa de todos modos. La mamá de Carter siempre me había tenido un cariño especial.

...
Lo noche de navidad era probablemente la más alegre y calurosa que había habido en California. Iba en mi auto hacia la casa de Reid, y pasé por la de los Lynch.
Ellos no estaban porque iban a Colorado, como cada año en navidad, para visitar a su familia. Pero su casa estaba decorada con bastantes luces y adornos navideños.
La casa de Carter era una muy grande de 2 pisos. Era completamente blanca y las puertas marrones hacían un gran contraste.
-_________.- me recivió la señora Reid.-¡Feliz Navidad, querida!
-¡Feliz navidad, señora Reid!- saludé mientras le devolvía el abrazo.
-Pasa, Carter no tardará.
Ayudé a la señora Reid a poner la mesa y dejar todo listo para la cena, y Carter llegó una hora después. Había estado con Laura, y habían pasado un rato juntos.
Mi movil sonó, Rydel me llamaba.
-¿Hola?- dije y me fuí hacia la esquina de la habitación.
-¡Feliz navidad, _______!- me dijo casi gritando.
-Feliz navidad, Delly.
-Ojalá pudiera estár allí contigo.- me dijo.-¿No estás sola verdad?
Negué con la cabeza y luego me dí cuenta de que no podía verme.
-No.- le dije.- Estoy en la casa de la señora Reid. Pasaremos aquí la navidad.
-Oh.- dijo Rydel.- Estaré allí en unos días, guardame algo de comida.
-No creo que nada comestible pueda estár en buen estado para cuando llegues.
Rydel rió.
-Alguien quiere saludarte.- me dijo y luego hubo ruido por el otro lado de la conversación.
-Hola,______.- la voz de Riker me hizo sonreir.
-Feliz navidad, Riker.- le respondí.
-Feliz navidad desde 50 mil kilometros para tí tambien.- me dijo. Y pronto volvió a haber ruido.
-¡________!- la voz de Rocky tambien me sacó una sonrisa.
Carter y yo recibimos llamadas con saludos de navidad por una hora, y fue cuando su madre nos obligó a apagar los teléfonos para poder cenar en paz.
Ross no me había llamado, no esperaba que lo hiziera, pero todos en su casa lo habían hecho. Aunque sea un "Hola" hubiera bastado para mí.
Pero no dejé que eso fastidie mi navidad.
Mi mamá me llamó el 24 de diciembre a media noche. Que ya era 25, pero estaba muy oscuro como para conciderarlo otro día.
Dejé de ver la pelicula que veíamos Carter, su madre y yo. Y me levanté para contestar.
La voz de mi madre y padre nunca cambiaban, sus bromas seguían allí, apesar de los muchos paises de distancia.
Hablamos por 15 minutos, porque ellos tambien tenían cosas que hacer al igual que yo.
Y cuando colgaron, luego de despedirnos, me sentí sola al instante.
Una sensación de tristesa me invadió, pero no iba a llorar, no esta noche. Me apoyé contra el marco de la puerta trantando de calmar y de ordenar mis pensamientos.
-________.-me dijo Carter.- Quiero mostrarte algo.
Me tomó de la mano y me llevó hasta su patio trasero, que era tambien enorme por cierto.
Pasamos por su piscina, que era parecida a la mía, y luego llegamos a su jardín.
Me quede maravillada al ver a las luciernagas volando sobre las plantas.
-Parecen pequeñas hadas.- dije distraidamente.
Carter rió y me llevó más allá para poder observarlas mejor. Caminé por el jardín hasta que llegamos a la parte central, donde había una pequeña fuente en forma de angel de la que salía agua.
Giré un poco y ví unos columpios al costado. Lo que más me sorprendió era que no eran pequeños como para decir que los tenía desde pequeño.
Me volví hacia él esperando que me explicara.
-Vengo y me columpio en ellos cuando estoy triste o simplemente cuando tengo que pensar.
Reí, pero no porque me pareciera torpe, lo hice porque me pareció una idea bastante linda. ¿Que mejor lugar para pensar cuando tienes una fuente que hace sonidos relajantes y a pequeñas haditas volando junto a tí?
-Wow.- le dije.
Caminó y se sentó en uno de ellos, me indicó que me sentara junto a él. Caminé y traté de no lastimarme la muñeca al sujetarme.
Carter se balanceó un poco hasta que los pies apenas tocaban el suelo. Los mios ya ni lo rozaban.
-¿Ahora estás triste o quieres pensar?- le pregunté.
-Eso era lo que yo quería preguntarte.- pegó los labios y solo se quedó mirandome.
Desvié la mirada hacia las brillantes luciernagas. ¿Como lograban brillar así?
-No lo sé.- dije frunciendo los hombros.
-¿Es por Ross?- me dijo.
No respondí. Miré a mis pies balanceandose.
-¿Quieres volver con él?- insistió.
Miré a Carter a los ojos.
-El tiene novia.
-Ya se que tiene novia.- dijo Carter.- Pero ¿Quieres volver con él?
-Aún lo quiero.- le dije.- No puedes simplemente olvidar a una persona en unos días. Sobre todo cuando ha sido parte de tu vida por mucho tiempo.
-¿Entonces porqué no estás con él?
Fruncí el ceño. Creo que Carter no entendía lo que pasaba, o talvez yo no entendía que quería decir.
-Ross tiene novia.
-La dejaría de inmediato si le dices que quieres volver con el.- dijo Carter.
Fruncí aún más el ceño.
-Eso está mal, la chica no es un juguete.
-No me refería a eso.- dijo apresurado.
-No voy a chasquear los dedos y ya.- le dije.- Èl me engaño y ¿No lo viste ayer?
Carter negó con la cabeza.
-No le presté mucha atención.
-Se la pasó susurrandole cosas al oido a Roonie.
-¿Y que? Talvez le quería decir algo importante.
Miré a otro lado, yo era la única que sabía de que hablaban. Pero decidí no decirlo.
-¿Sabes que?- me pusé de pie y me acomodé los pantalones.- Voy a tener la mejor navidad, y no voy a permitir que un chico la arruine.
Carter sonrió y se puso de pie tambien.
-¿Que te parece si traigo mi guitarra y llamamos a un par de amigos.
Sonreí.
-Si tu cantas, claro.- agregó Carter.