Capítulo 9

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Salí de el gimnasio luego de una hora intesa de entrenamiento. Ahora tenía más tiempo, y como ya no tenía a nadie que me ayudara con la "actividad física" tuve que hacer ejercicio.
Era mi décimo día sin Ross, y según Ed, debía sentirme mejor con cada día que pasaba.
Pero no era cierto.
El dolor se hacía cada vez más intenso y cada vez más notorio. Y no había recibido noticias suyas. Estaba que asistía a los estudios, para grabar, o tan solo para estár al tanto de lo que pasaba. Y de alguna maner eso era bueno, porque me mantenía ocupada.
Ya estaba en todas la revistas la noticia de que Ross y yo habíamos terminado. Y habían varias teorias sobre nuestra ruptura. Una de ellas era la real, pero no me detuve a decir que era cierta.
Al igual que las entrevistas, Amanda les decía a los conductores ( sin que yo escuche) que no me pregunten sobre Ross. Y desafortunadamente la escuche ese día.
Tampoco se había visto a Ross salir. En realidad nadie había sabido algo de él.
Rydel venía a verme todos lo días, y apesar de que amaba tenerla cerca, me recordaba bastante a su hermano, por la manera en la que hablaba, la mamera en la que pensaba y hasta sus gestos.
Estuve en la ducha aproximadamente media hora, y los 25 minutos fueron solo para pensar en él. ¿Porque hizo eso? Yo creí que si me amaba. Bueno talvez si lo hacía, por eso salió corriendo detrás de mí.
Pero si me amara, nunca hubiera besado a otra chica. Y si esque yo no hubiese estado para interrumpir su húmedo beso, talvez hubieran habido 3 mujeres en la casa de los Lynch ese día.
Me dió asco pensar en Ross con otra...tocandose...
¡NO!
Me golpeé a mi misma mentalmente. No iba a pensar eso, aunque talvez sea cierto.
Pensé en la chica, estaba basicamente sin ropa: el vestido que traía era muy alto, y por arriba era muy bajo.
Talvez Ross se fijó en ella porque era así. Talvez yo no le gustaba porque yo era... Así.
Converse, jeans y si usaba vestidos los lucía bien, pero nunca usaría algo como el de la chica de esa noche.
Salí de la ducha, me vestí, prendí la TV y fingí que la miraba, pero y sabía lo que iba a pasar.
Llorar y llorar.
Esa era mi rutina diaria. Y me gustaba hacerlo en la noche porque ya nadie me vería, y no tendría que preocuparme por que se note. Y el maquillaje por la mañana cubría toda evidencia de sufrimiento y dolor de mi rostro.
Pasé los canales porque estaba dando una pelicula romantica en uno de ellos, no era necesaria mente lo que necesitaba ver ahora.
Hasta que lo ví.
Ross tenía tan solo 17 años en ese episodio de "Austin & Ally", se lo veía pequeño, pero no tanto. Era justo cuando había empezado a salir con él. Como si estuviera viendo el inicio de algo que ya terminó. Me obligué a cambiar de canal, pero mis dedos no querían.
Todas las foto que tenía de Ross en mi movil, habían sido magicamente borradas por alguien...Ed.
Lo sabía, pero no le dije nada. Sé que el solo trata de ayudarme a superarlo. Seguí cambiando hasta que me ví a mi misma en la pantalla, la foto era de hace unos días, cuando fui con los chicos y Amanda a ver una película.
Yo no sonreía, pero tampoco estaba triste. Solo estaba reservada.
El brazo de Cameron estaba alrededor mió en esa foto. Recuerdo que él me había dicho que al inicio dolía, pero que luego todo se arreglaba.
Y yo aún estaba en el inicio.
La conductora empezó a hablar sobre mí, basicamente diciendo que había pasado un día en la compañía de mis amigos, luego de la ruptura con Ross.
Y que lo estaba tomando bastante bien. Tambien mencionaron a Calvin, indicando de que talvez él sabía algo sobre esto, pues Ed, Carter y Cameron no dijeron nada al respecto.
"Rydel Lynch, la hermana de Ross, tampoco ha querido decir nada del tema."
Dijo la conductora.
"Hoy la seguimos hasta su casa en California, y lo único que nos dijo fue 'Está cada día peor'"
Apagué la TV, y todo mi casa se sumergió en un total silencio, subí las piernas al sofá y las abrazé con mis brazos, mire las uñas de mi pies, luego al suelo, luego a la TV apagada y luego al techo.
Quería salir.
¿Con el cabello aún húmedo? Sí, con el cabello aún húmedo, ¿Sin maquillaje? Sí, sin maquillaje.
Me mordí el labio y me levanté, fuí hacia mi closet para ponerme unos shorts que me llegaban a un poco más arriba de la cintura, y que eran bastante bonitos y cogí la primera camiseta que encontré.
No tardé en ponermela porque me llegaba hasta la altura del sujetador, y solo mostraba mi plano abdomen.
Me puse unas converse, tomé mi bolso y mi movil y salí.
La noche estaba despejada y tranquila, no hacía calor, pero tampoco frío, estaba todo neutro.
Ví una gasolinera a unos metros de mí.
Caminé hasta esa decidida y tranquila, fue la primera vez en los 10 largos días en los que me sentí tranquila, sin nada en la mente, y hasta me sentí libre.
Una sonrisa se asomó entre mis labios, y no pude borrarla. Casi llegaba, y cuando llegué tardé un poco en abir la puerta.
Alguien de adentro se acercó y me ayudo, al parecer no se jalaba...solo tenías que empujarla hacia adentro.
Me burle de mi misma y luego levante la mirada para agradecercelo.
Los ojos de Calvin me miraron, sus labios su movieron y formaron una sonrisa, mostró su hoyuelo.
-________-. Dijo salundando.
-Calvin.- dije, sin poder ocultar mi tono de sorpresa.- ¿Qué haces acá?
El rió mirando al suelo, luego puso su mirada nuevamente en mí.
-Es normal que un chico normal vaya a la gasolinera, la pregunta es ¿Qué haces tu acá?
Abrí la boca para responder, pero no sabía que decir.
"Salí de mi casa, algo me decía que debía salir"
-No lo sé.- dije mirandome las uñas de la mano. Me sentí un poco torpe en ese momento.
-Pasa.- me dijo. Y tomó de mi brazo para que entre a la tienda de la gasolinera.
Entré y me distraje al instante al ver la cantidad de dulces que había allí. Siempre me pregunté porque las gasolineras tenían comida.
-¿Necesita algo?
Un chico con el uniforme de la gasolinera se nos acercó.
-No, gracias.- dije.- Estoy bien.
Y por primera vez me sentí bien en realidad. Sonreí, apesar de que sabía que Calvin me miraba un poco confundido.
El chico se fue y volvió a su asiento atrás de la caja registradora.
Me sentí incomoda al instanté, caminé entre las estanterías con dulces y bebidas y fingí que buscaba algo.
Sentí la mirada del Calvin en la espalda, o talvez más abajo, y deseé tener más ropa encima.
-¿Como has estado?- dijo, tan cerca a mí que me sonresalté.
-Bien.- le dije, pero no lo miré, continué caminado.
-He oido sobre lo de Ross y tu.- me dijo.
Me volví para verlo.
-Oh.- me limité a decir.
-¿Problemas?- me preguntó
-Una rubia con poca ropa.- le dije. No controlé lo que salió de mi boca, y me puse nerviosa. Acababa de admitir que Ross me había engañado con otra chica.
Calvin rió y metió sus manos en los bolsillo delanteros de sus jeans, haciendo que estos bajen un poco, dejando a ver la parte inferior de sus abdominales, exactamente la parte que forma una V y que llega...
-Las rubias suelen causar problemas.- me dijo.
-¿Has tenido problemas con las rubias?- pregunté. No me gustaba por donde estaban que se desviaban mis pensamientos.
-Prefieron las castañas.- dijo inclinandose hacia adelante
Asentí sin quitar la mirada de él. ¿Que estaba pasando? Sentí un cosquilleo en el estomago, que no había sentido en mucho tiempo.
Alguien entró y la campana que indicaba la entrada de alguien me distrajo.
Me dí la vuelta y cogí lo primero que encontré.
-¿Té sin azucar?- preguntó Calvin divertido.
-La azucar hace que aumente de peso.- dije lo primero que se me vino a la mente.
-Pero estás genial así.- dijo observandome de pies a cabeza.
Le sonreí incomoda y fuí casi corriendo a la caja registradora.
Pagué y luego abrí la botella.
Tenía la boca seca, y hize una mueca al sentir el espantoso sabor del té.
-¿No dicen que la belleza duele?-dijo.- O en este caso, sabe mal.
Asentí dandole otro sorbo al té. No hice gestos esta vez, pero quería escupirlo.
-¿Quieres salir algún día?- soltó.
Algo dentro de mí se movió, y volví a sentir ese cosquilleo en el estómago.
-Claro.- le dije, aunque dudaba que lo hiciera.- Umm... Ten mi número.
Extendí mi movil y se lo dí.
Lo anotó en el suyo.
Ví como movía los dedos sobre el teclado, y la facilidad con la que presionaba...
-Gracias.- me dijo.-¿Nos vemos luego?
-Claro.- dije. Se acercó amí y me dejo un beso en la mejilla antes de salir por la puerta.
Me quedé allí parada, con la botella de té en la mano.

BLUE (Ross Lynch) (Hot)Where stories live. Discover now