Drama Class | l. t. au (Español)

Capítulo 23

Capítulo explícito no apto para menores de trece años.

Lorena:

—Tú estás atontada, —dijo Caitlyn lentamente mientras reía y no pude evitar mirarla por encima de mi laptop—. ¿Disculpa? —Murmure mientras la cerraba y me puse de pie enfrente del espejo así podría ajustar mi coleta.

—Ambos lo están. —Rió sombríamente, sin levantar la mirada de su tablet. Yo, por otra parte, la miraba fijamente incrédula. ¿Cada mejor amiga la trata a una así? Digo… ¿Atontada? No lo creo—. Deja de ser ridícula. —La taladre con la mirada, incluso si ella no me veía y entendía mi situación.

— ¿Ridícula? —Pregunto Caitlyn, evidentemente sorprendida—. Tú eres la que acepto ayudarle, comprándole un regalo a su hermana ¡y no prestas atención a los otros muchachos por causa de él! —Dios, odiaba como ella lo hacía sonar. Entonces ¿qué si le pedía ayuda a él para mis exámenes? El me pidió ayuda para comprarle un regalo a su hermana para retribuirle el favor, de quién era su cumpleaños en un mes y por supuesto ¡acepte! ¡Era muy dulce y considerado de su parte!

Pero espera…

— ¿Qué? ¿Qué otros muchachos? —Le fruncí el entrecejo a Caitlyn y ella finalmente aparto la vista de su tablet para verme, rodando sus ojos. Claro.

—Bueno, —comenzó e inmediatamente sabía que esto no sería corto—. Primero esta Evan. ¡No me mires de esa manera! Lo juro, él babea por ti más que por Kylie cuando ustedes ensayan esas benditas escenas. Incluso Dawson se da cuenta de eso.

Arrugue la frente con sus últimas palabras; ¿La Señorita Dawson? ¿Percatándose de que le gusto a un muchacho antes que yo? Nah, nunca. Me niego a creer eso. No ella, no la Señorita Dawson. Ella era ciega cuando se trataba otra cosa aparte de actuar. Así que no. Nop. Nah-ah.

—Después esta, um, Peter… supongo que ese es su nombre, es uno de primer año. Ahí está esa mirada de nuevo ¡deja de verme así! —Exclamo mi mejor amiga mientras me veía fruncir el ceño. Pero en serio, la conversación estaba poniéndose más y más ridícula cada segundo.

—De acuerdo ¿hay otros muchachos a los que les guste? Porque Louis me espera —levante las cejas, mi mano ya estaba sobre el pomo de la puerta. Sí había más, seguramente sería otro ejemplo cómico.

—Claro, —Caitlyn sonrió ampliamente—. Zach.

Bien. Definitivamente eso me tomo por sorpresa—. ¿Z-Zach? —Balbuceé—. ¿Qué Zach?

—Zach, el compañero de habitación de Louis. —Eso era exactamente de lo que tenía miedo.

—Oficialmente estás llena de tonterías, —murmure mientras negaba con la cabeza y deje el dormitorio, genuinamente enfadada. Podía soportar sus incoherencias sobre muchachos ‘a los que les agradaba’ ¿pero Zach? ¿De veras? Eso era demasiado ridículo, incluso para ella. Sin ofender. No solo porque él nunca le haría eso a Louis, él nunca ligaría conmigo incluso si Louis no estuviera ahí. La idea en absoluto, el pensamiento entero en él, simplemente… No. Punto.

Sacudí la cabeza para deshacerme de los pensamientos innecesarios mientras salía del edificio y vi a Louis aproximándose, mirando sus pies. Saludo a varias personas que lo llamaban, sin embargo comenzó a ignorarlas cuando aparecí en su vista, una amplia sonrisa apareció en su rostro.

Para entonces, tenía la mente abrumada por el hecho de que él sentía algo por mí; él me había demostrado eso por casi dos meses. Se ponía un poco más serio después de nuestra cita arruinada dos semanas atrás y eso parecía mientras pensaba que él intentaba arreglar las cosas llevándome a almorzar, ayudándome con la tarea y para mis exámenes, y generalmente pasando tiempo conmigo. No recuerdo haberlo visto con otras chicas las semanas anteriores, no obstante no iba a pensar en eso. No necesitaba saber sí el estaría con alguien mientras salía conmigo. Me gustaba pensar que era la única chica a la que le compraba muffins de frambuesa, le ataba los cordones, le prestaba sus sudaderas, la besaba contra el muro de la universidad una hora antes de la media noche…