CAPITULO 1

3.4K 85 7
                                    


-¡Miriam sal ya! - Un Cepeda impaciente esperaba tras la puerta del baño a que su hermana saliera de este. - ¡Joder Luis que te esperes que me queda secarme el pelo! - ¡Me da igual, Roi me está esperando y necesito entrar a por mi tabaco, que me lo deje ahí esta mañana! ¡Además ya deberías estar lista que sino llegaremos tarde a clase! Tras esto la chica abre la puerta y tira a su hermano todos los cigarrillos a la cara, acto seguido los dos hermanos se enzarzan en una pelea y acaban tirados en el suelo dando patadas. - ¡CHICOS! ¡MIRIAM, LUIS QUIETOS! ¡Roi ven aquí ayúdame! – La madre de estos estaba agarrando a Cepeda y llegó Roi para agarrar a Miriam. - Buah chica eres una Leona en toda regla – dice Roi a la hermana de su amigo con un tono burlón. – Gilipollas – Miriam se soltó de los brazos de Roi sin mirar a este ni a su hermano para dirigirse al coche de su madre que los iba a llevar al instituto.

Durante el trayecto nadie hablaba, solo se escuchaban pequeñas risitas de Cepeda y Roi que a Miriam estaban poniendo de muy mal humor ya que era obvio que esas risas eran por ella.

-Pues ya estamos aquí chicos. ¡Miriam, Luis quiero ver que quitáis esa cara de zamburiña podrida ya, vamos, daos un abrazo o me pongo a tocar la bocina y a haceros pasar vergüenza hasta que no lo hagáis! – Paso – suelta Miriam retadora. - ¿Estás segura de lo que has dicho? *PIIIIIIIIIIIIII PIIIIIIIII PIIIIIIIIIIIIIIIIII*. – Suena la bocina y varios alumnos que habían por la zona centraron la atención en ellos. – Vale vale, mama para, Miriam espero que dejes tu orgullo y aunque sea me des un abrazo para que tu madre se vaya y nos deje tranquilos, siento darte tanta bulla por tan solo coger mi tabaco – Se escucho una pequeña risilla de Roi por detrás al cuál Luis fulminó con la mirada. – Esta bien, yo también siento haberte tirado tus cigarros a la cara y también siento que tu amigo sea tan gilipollas. –Seguido a esto Miriam miró a Roi con una sonrisa burlona y los dos hermanos se abrazaron.

Cada uno se fue a sus respectivas clases. Pero, cuando Miriam se dirigía hacia su clase de Historia, la directora, Noe Galera, la llamó para que fuera a su despacho. Cuando entró, extrañada porque ella no había hecho nada, vió a una chica delgada con un flequillo muy recto junto a Noe.

-Buenos días – Hola Miriam, como verás no estamos solas, ella es Aitana, es nueva en el instituto y aún no conoce a nadie, he pensado que podrías enseñarle el instituto y así os conocéis, ¿te importa? – Claro que no, vamos Aitana, yo soy Miriam, encantada de conocerte. – Tras esto, Miriam le dio dos besos a Aitana y le dijo que la siguiera.

- Bueno Aitana y por último, esta es la clase de música, donde dentro de un mes o así, se hará un club de música para quien quiera apuntarse. - ¡Qué guay! ¡Cuántos instrumentos! – dijo Aitana sorprendida- ¿Sabes cantar o tocar algún instrumento? - ¡Me encanta cantar! Y toco un poco el piano, ¿tu cantas o tocas algo? – Pues yo también canto y me encanta tocar la guitarra - ¡Ala que guay! ¿Me ensañarás a tocarla algún día? – Claro, y tu a mi el piano eh. – Si si, cuando quieras jajajaja.

Miriam y Aitana hicieron muy buenas migas. A la hora del recreo, Miriam llamó a Aitana que se encontraba sola en la cafetería. - ¡Aitana, ven! Mira estos son mis amigos Amaia, Nerea, Mireya y Agoney. - ¡Hola, encantada! Como a dicho antes Miriam, yo soy Aitana. – dijo dando dos besos a cada uno. Tras un rato charlando, Amaia, Nerea, Mireya y Agoney se fueron ya que el profesor de música los había llamado. – Bueno, ¿qué tal te han caído mis amigos? – Muy bien, son muy majos y... - Antes de que Aitana pudiera seguir hablando llegaron Cepeda y Roi junto con dos chicas más llamando a Miriam. – Buah que querrá ahora este pesado - ¡Miriam! Venía para decirte que hoy al salir no me esperes, te tendrás que ir sola para casa porque hemos ganado el partido y Roi y yo vamos a ir a celebrarlo con Mimi y Ana – Bueno si quieres te puedes venir conmigo y con Ana que tenemos que pasar por delante de tu casa. – Dice Roi pasando el brazo por la cintura de Ana guiñando a Miriam – JAJAJA en la vida – dice poniendo una mueca de asco. – Además, hoy no me voy sola, Pablo me dijo que me llevaría en moto. – Dice Miriam guiñándole un ojo a Roi, el cuál ha cambiado toda la expresión de su cara y ahora parece cabreado. – Bueno, ¿es nueva? – dice Cepeda mirando a Aitana intentando calmar la tensión entre su hermana y su amigo. –Hola, yo soy Aitana – dice adelantándosele a Miriam y levantándose estrechándole la mano a Luis -Hola, yo soy Luis, pero me puedes llamar Cepeda y el es mi amigo Roi, ellas son Ana y Mimi. –Los demás la saludaron con la mano. – Bueno Miriam, si te vas con Pablo mejor, así ya no te vas sola, pero ten cuidado con lo que haces – dice dándole un codazo a su amigo, el cuál le echa una mirada asesina. – Tranquilo, no haré nada del otro mundo. - Dice Miriam sonriendo y estos se van. - ¿Es tu hermano? – Si hija, mi hermano y el idiota de su amigo - ¿Te gusta? - ¿Qué? ¿quién? ¿Roi? ¡NO! – Pues parece, y también que a él le gustas tú – Que va, si es el ser más despreciable que me he echado en cara, además, utiliza a las chicas como quiere, hoy está con Ana y mañana seguramente esté con otra.-Bueno, como tu digas, pero que sepas que yo nunca me equivoco con estas cosas – dice entre risas al ver que Miriam estaba roja como un tomate.

Cuando llegaron a casa Miriam invitó a entrar a Pablo ya que estaba sola, sus padres estaban trabajando y Luis se había ido con Roi. Así que subieron a la habitación de Miriam y nada más entrar, mientras se besaban intensamente comenzaron a quitarse la ropa y se acostaron, en una hora así acabaron.

-Pablo, tenemos que hablar -Miriam yo... también quería hablar contigo -Pablo, yo creo que lo nuestro no va a llegar a ningún lado –Eso mismo quería decirte yo, a pesar de lo que ha habido entre nosotros y lo que hemos hecho, que de verdad, me encanto en su momento, yo creo que me gustaría ser como antes –Los niños que éramos en nuestra infancia, que solo éramos amigos porque la verdad es que me cuesta estar con el que antes era mi mejor amigo... y no quiero que al estar ahora más que nada por placer y atracción sexual, más adelante por una discusión mayor o cualquier otro percance se estropee nuestra amistad -Bueno pero pasando por alto los besos y las veces que nos hemos acostado... podríamos seguir siendo amigos ¿no? -¡Claro! –Miriam se lanzó a los brazos de Pablo y se dieron un gran abrazo, tras esta "ruptura" Pablo cogió a Miriam echandola sobre su hombro y la llevó hasta el sofá, se quedaron toda la tarde viendo Netflix y comiendo dulces.

A las ocho así llamaron a la puerta, y como Miriam estaba dormida fue Pablo a abrir, el cual se puso solo los pantalones ya que nada más hablar se fueron al salón sin vestirse ni nada, habían estado viendo películas en ropa interior debido a la confianza que se tenían. Cuando este abrió la puerta, vio a Cepeda y a Roi, iban apoyados el uno sobre el otro y olían bastante a alcohol. – Eeeeh que haces tu aquiiiii y Miriaaam donde estaa –dijo Cepeda arrastrando las palabras. –Yo ya me iba -Pablo cogió sus cosas y se fue corriendo ya que sabía lo que podía pasar, cuando este salió escucho a Cepeda y Roi gritar desde dentro. -¡QUE HAS HECHO CON MI HERMANA! - ¡QUE COÑO LE HAS HECHO A MIRIAM! –y seguido a esto un grito de Miriam, que se había asustado al escuchar a los otros dos. – ¡Joder que hacéis me habéis asustado! –¡¿Qué hacías con Pablo?! – Ah que ahora me vas a controlar y te tengo que contar lo que hago y dejo de hacer, Cepeda por favor que ya soy mayorcita –Por muy mayorcita que seas sigues siendo mi hermana pequeña y aunque no lo creas, me preocupo por ti – Se nota que has bebido bastante... - Miriam no me cambies de tema – Luis por favor, como si tu no te acostaras cada dos por tres con una tía distinta, además quien te dice a ti que Pablo y yo hemos hecho algo – Pues... que estás des-des-nuuda... -intervino Roi que estaba embobado mirando el cuerpo desnudo de Miriam en ropa interior. – ¡Pero tu que miras! – dijo Miriam enfadada subiendo a su habitación. Mientras esta subía, Roi seguía mirándola embobado sin poder articular palabra. - ¡Joder Roi que al final desgastas a mi hermana de tanto mirarla! – Va pero que dices, ¡si es tu hermana tio! Nunca podría hacer nada con ella – Ya ya claro, como si no te conociera yo a ti, que puedo estar borracho pero he visto como la miras y además te has enfadado tu más que yo cuando hemos visto a Pablo jajajaja, anda vamos a echarnos un rato en mi habitación y cuando venga mi madre estaremos mejor para cenar, que me ha dicho que nos traerá comida del Mc'Donals –Amo a tu madre.


ODIO AMARTE TANTO / MIROIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora