Capítulo 28

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Me estoy quemando

Mi deseo eres tú

Mis latidos aumentan

¿Qué es necesario decir?

Todos excepto él:

Silencio


(Monsta X,

Be quiet)


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Jongin siente esa esencia de nuevo. Deja de mascar las hojas frescas y aspira el aire hasta el fondo de sus pulmones seguro de que es él. Se levanta y, sin darle explicaciones a Suho, se pierde entre las plantas. Persigue la esencia por los recovecos en que la selva le abre el paso hasta ver una piel tersa y brillosa resaltar entre las tonalidades de verde y marrón del follaje. Aparta unas hojas grandes de su camino y finalmente da con el híbrido que lo entretuvo en el último ataque de Jaehyun. Lo está esperando, sentado sobre el gran tronco de un árbol caído, luciendo sus delgadas piernas fuera de la bata blanca sedosa que tenía la última vez. Levanta la mirada, sus pestañas luciéndose en el movimiento, y lo mira con calma, sin sorpresa, casi alegre.

—Hola, moreno.

—Tú... —musita Jongin y su ceño se frunce lentamente hasta hacer unas arrugas pronunciadas en su frente. Camina a paso decidido y rápido hasta el híbrido, que baja del tronco para recibirlo y esta vez sí es sorprendido con la actitud de Jongin al alcanzarlo.

El puro tira de su bata mientras él se retuerce asustado, intentando apartar sus manos violentas, pero Jongin consigue bajarle la bata por los hombros y ésta se desliza suavemente hasta el suelo y lo deja completamente desnudo. El híbrido se abraza a sí mismo bajo la mirada intensa de Jongin que parece estar rastreando algo. Una marca, pero no hay ninguna. Jongin lo voltea bruscamente para revisar su lado trasero. El chico se estremece y siente su vello erizarse ante la posibilidad de que el moreno lo viole, pero Jongin solo manipula su cuerpo intentando encontrar una marca que no aparece, y vuelve a ponerlo de frente a él.

—¿Dónde está? —interroga mirándolo a los ojos.

—¿Qué cosa? —Se deshace de las manos de Jongin lentamente.

—La marca de Chanyeol.

—No sé quién es ese —responde mientras recoge la bata del suelo e intenta ponérsela correctamente de nuevo—, ni de qué estás hablando.

Jongin afloja el entrecejo y lo escanea una vez más. No hay nada, tampoco puede sentirlo en su aroma. Suspira aliviado, no sabe por qué.

—¿Te pusiste celoso? —pregunta el híbrido, lanzando los brazos a sus hombros, repentinamente muy confiado de nuevo, con una sonrisa juguetona.

—Es sospechoso que un híbrido sobreviva solo aquí. Y sea... así. —Se refiere a su actitud provocadora.

—Tengo dos respuestas a eso. La primera es que soy bueno ocultándome.

—Mh, sí. No sé qué tan cierto sea eso dado que te encontré dos veces.

El híbrido ríe agudo y dulce.

—Eso nos lleva directo a la segunda: es porque yo quería que lo hicieras —dice peligrosamente cerca de su rostro—. Llamaste mi atención la última vez. No cualquier hombre sale corriendo después de echarme una mirada.

—Lamento haberme ido así. —Baja la vista pero se arrepiente, el híbrido no ató la bata y tiene toda su desnudez frotándose con su cuerpo.

—No tienes de qué disculparte, estabas con tus amigos. ¿Aún sigues con ellos?

—Sí. —Recuerda que dejó a Suho solo—. Debería volver —se excusa y apoya las manos en las caderas contrarias para apartarlas. Se lamenta de hacerlo porque son tan delgadas que puede sentir los huesos y por alguna razón eso altera a su instinto, antes de siquiera pensarlo está deslizando las yemas sobre la piel para sentir su textura.

—Te dejaré ir si me das tu nombre —resuelve el híbrido, y Jongin a esta altura tiene que tomar lo que se le ofrezca porque está perdiendo la consciencia sobre sus actos.

—Jongin.

—Yo soy Luhan —murmura cerca de sus labios en un tono arrullador que lo marea—. Veámonos pronto, Nini —dice simpático antes de soltarlo y atarse la bata.

El moreno se queda estático viéndolo unos segundos hasta que el otro le hace unas señas que lo incitan a volver con su grupo. Jongin da pasos torpes hacia atrás y la siguiente vez que Luhan le sonríe se da vuelta y echa a correr, sin estar muy seguro de qué significan estos encuentros, pero sin sentirse exactamente mal por ellos. Cerca del punto donde quedó con sus amigos, escucha a Kyungsoo llamándolo a gritos y se maldice por no llegar antes que él, tendrá otro interrogatorio por su desaparición repentina. Sale de la maleza y Suho suspira con alivio antes de acercarse.

—Estaba preocupado, te fuiste como si nada...

—Lo dejaste solo —dice Kyungsoo detrás—, ¿cómo se te ocurre? Podría haberle pasado algo. ¿Qué era más importante?

Jongin mira en dirección a donde encontró a Luhan y presiona sus labios. No puede decirle la verdad porque: a) no creerá que no tiene relación con Chanyeol, Kyungsoo es muy terco; y b) lo humillará de nuevo, haciendo mención de su poco autocontrol, etc.

—Creí sentir el rastro de un dominantia e intenté seguirlo. Lamento irme así, Suho, fue una estupidez.

Suho se sorprende por las buenas maneras de Jongin y tartamudea de manera automática:—No pasa nada. —Sin embargo Kyungsoo no es tan flexible.

—¿Qué te pasa últimamente? Tú no eres así, eres más...

—¿Animal?

—Avispado. ¿Dónde está toda ese energía con la que discutías conmigo?

—Tal vez estoy cansado de pelear.

Kyungsoo se siente tocado por la transparencia en la mirada de Jongin y humillado por lo que está implícitamente dicho: que él es quien no deja de pelear. El silencio gana y el interrogatorio muere de manera definitiva cuando Sehun y Baekhyun vuelven. Todos se miran con preguntas en los ojos que no salen en voz alta y, ante la nula intención de alguien por decir algo, continúan el viaje.





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Adapté un poquito la letra. Habla de una "ella", pero en este caso hablará de un "él" jajaj

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