|No, no es mi tipo.| •JJK & ___ • |

•02: Me excitas...•

Dios mío, siento que mi cara está ardiendo de la vergüenza. ¿Cómo se queda ahí mirándome? ¿esta loco o qué demonios? ¿Cómo lo miraré a la cara ahora que somos vecinos?

Me puse mi pijama y unos segundos después las chicas entraron a la habitación preocupadas.

—¿Qué paso ___? —Me pregunta Solar bastante preocupada tocando mi hombro izquierdo.

—Me estaba poniendo mi pijama y mi NUEVO vecino estaba mirándome por su ventana, ¡me vio semi-desnuda, qué vergüenza DIOS!

—¿Quieres que le dé una paliza? —Pregunta Momo enojada.

—NO, NO, NO, tranquila, todo está bien. —Trate de sonreír.

—Ese pervertido. Juro que si lo veo lo voy a... —Suspiro. —Cálmate Lisa, tendrás que aguantar las ganas. —Se dijo a ella misma.

—Olvidémonos de esto y ¡que la pijamada comience! —Dice Momo subiéndose en la cama.

Pasaron las horas, realmente nos divertimos demasiado, estamos realmente cansadas. Gastamos mucha energía hoy.

—Ahora tenemos que dormir chicas. —Dije estirándome.

—Pero si aún no tengo sueño. —Responde Momo bostezando.

—La noche es joven __. —Añade Solar.

—Bien, bien, bien, iré al baño, hagan lo que quieran. —Salí de mi habitación.

Me retire unos minutos de la habitación, al momento de volver Solar, Momo y Lisa estaban ya durmiendo. Se ven realmente tiernas las tres abrazadas. Tomé una cobija y las cubrí con ella para que no tengan frío.

—No si ustedes no tenían sueño. —Susurré y solté una pequeña risa.

Tome una almohada y un par de cobijas, ya que las chicas ocuparon toda mi cama, no hay espacio para mí, tendré que dormir en el sofá.

Luego de unas horas...

Han pasado dos horas y no he podido cerrar un ojo ya que mi vecino está haciendo una fiesta y la música esta realmente muy fuerte.

—Maldición, no me queda otra que ir a hablar con él. —Dije poniéndome de pie.

Me vestí porque no quiero ir con mi bata y mis chanclas a hablar con él, qué vergüenza.

El patio delantero estaba lleno de chicos y chicas tomando, bailando, etc.

Me acerque al primer chico que se me cruzo y le pregunte:

—¿Sabes dónde puedo encontrar al dueño de la casa...? —Dije un tanto nerviosa.

—Hey guapa. —Sonrió.

—Perfecto, estas ebrio. —rodé mis ojos. —¿Sabes dónde está sí o no?

—Creo que esta adentro, no lo sé. —Se giro dándome la espalda.

Rápidamente entre a la casa, está repleta de personas. ¿Cómo lo encontraré en toda esta multitud...?

Estuve varios minutos buscando en el primer piso al dueño de la casa, pero no lo encontré, supongo que estará arriba.

Subí las escaleras y comencé a abrir cada una de las puertas que allí se encontraban. En varias de las habitaciones que abrí habían jovenes teniendo sexo o recostados.

Solo quedaba una puerta más por abrir, sin dudarlo dos veces entre. No se encontraba nadie.

—¿Dónde está este chico...? —Gruñí.

Me distraje de mi objetivo principal y comencé a ver las fotos que estaban en un mueble junto a la cama.

—Vaya, mi vecino es bastante atractivo. —Dije mirando las fotos.

De la nada siento que alguien me pega una nalgada, mande un pequeño salto y me voltee a ver de quien se trataba. Como suponía se trata de mi lindo vecino.

—¡¿QUÉ DEMONIOS TE PASA?! —Grité.

—Así que crees que soy atractivo. —Sonríe coquetamente y se comienza a acercar hacia mí.

Mi cara automáticamente se puso roja como un tomate.

—¿Eh? ¿Cuándo dije eso...? —Mentí.

—Te acabo de escuchar decirlo vecinita. —Me agarra de la cintura y me apega a él.

—¿Q-que es lo que haces...? —Lo mire sonrojada y bastante nerviosa.

—Tu qué crees...—Apretó mi trasero.

Solté un pequeño gemido, sin duda es lo más insensato que he hecho en toda mi vida, pero no puede evitarlo.

—Te cuento algo __... —Me pregunta con la voz ronca.

Espera... ¡¿CÓMO SABE MI NOMBRE?!

—No, no quiero saber nada. —Traté de zafarme de su agarre, pero no tuve éxito.

—Tu realmente me excitas mucho. —Susurro en mi oído.

***

¡Espero les guste el capítulo!

El próximo se viene... bueno, ustedes ya saben. e.e

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