|No, no es mi tipo.| •JJK & ___ • |

•18: Feliz Navidad no tan feliz 1/2•

Su repentina aparición hizo que casi me diera un paro cardíaco, me asustó tanto que se me escapó un pequeño grito y mis pies por alguna razón se volvieron débiles (más de lo normal) haciéndome caer.

-¡Dios!-dio un paso hacia atrás cubriendo su boca con sus manos mientras se reía de mí-no esperaba esa reacción-seguía riendo.

Yo solo la observaba desde el suelo avergonzada e intentando relajarme un poco.

-¿No me vas a ayudar maldita? -pregunté.

-Oh, claro-me dio una mano-lo siento-siguió riendo.

-Esto no me causa gracia...

-Oh, cuando se trata de ti nunca te da gracia-se sentó en el sofá en forma de L-pero cuando es sobre nosotras nos lo recuerdas siempre-se sentó y yo hice lo mismo a su lado.

-¡Claro que no!

-Claro que si...

-Momo.

-___.

-Patricia.

-¿Patricia?

Volteamos a vernos una a la otra, ambas confundidas para luego soltar unas fuertes carcajadas y agarrar nuestras barrigas.

El ambiente comenzó a ponerse mas tranquilo y Momo me hizo una pregunta, la cual ya veía venir desde el momento en el que me dio ese susto en la ventana.

-¿Por qué estabas espiando a Jungkook y Jin?-no volteo a verme en ningún momento, su vista estaba fija en la televisión.

-No estaba espiando, solo había algo en la ventana-mentí.

-Ya veo...

La mire de reojo por unos segundos y trague seco, ella seguía atenta a al programa nocturno.

-Ah, maldición-suspiré-la verdad me los encontré en el paradero y nos vinimos juntos hasta acá, eso es todo...

-¡Lo sabía!-levantó su voz de la nada, me apuntó y ahora su mirada estaba fija en mi-¿eso es todo? No voy a obligarte a que me cuentes-movió sus manos negando.

-Está bien-agarré sus manos-tengo que contarte de todas formas.

Su mirada cambió a una más confundida y se acomodó nuevamente en el sofá, yo hice lo mismo.

-Quieren que pasemos navidad junto a ellos, a mi me pareció buena idea-levanté mis hombros-por lo que entendí, la mamá de Jungkook la pasará junto a su pareja así que no habrá nadie en su casa. Además su casa es muuuy grande, demasiado... No sé, ¿que opinas?

-Por mi esta bien, se ven amigables, además estoy aquí contigo, así que haré lo que tu hagas-sonrió.

-Ahora falta preguntarle a las chicas...

•A la mañana siguiente•

Momo y yo decidimos dormir en la misma cama debido a que en la noche hacía un frío que te jodes y ninguna logró encender el fuego.

Lo malo de dormir con Momo es que se adueña de la cama y poco a poco te va empujando hasta que caes.

Un rayo de sol logró entrar por un pequeño orificio que quedó a un lado de la cortina, llegando justamente a mi cara haciendo que me despierte. Me volteé y pum... mi cara estaba pegada al suelo.

-Auch... -me senté en el suelo y comencé a frotar mi nariz ya que me dolió por el golpe.

Momo ni se inmutó y siguió durmiendo como si nada. Me puse de pie y baje para entrar la baño y lavarme la cara, orinar y todo lo que siempre hago al entrar al baño.