En medio del terror que le tiene a su kosei y la angustia que le provoca su pasado, Akane quiere usar sus habilidades para ayudar a las personas.
Ella debe cumplir la promesa que hizo de niña y demostrar que un quirk no te define.
Con una particul...
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"Ser o no ser"
El horrible sonido de mi celular es lo que siempre me despierta en las mañanas, está vez suena la canción "Counting Stars" de One republic, la coloque ayer así que todavía no la odio, por lo tanto simplemente ignoro el sonido y me cubro con la almohada.
—¡Akane es hora de levantarse! Recuerda que hoy no entrenamos y sino te levantas llegarás tarde—gritó desde abajo Yamato, haciéndome caer en cuenta de que está vez no tengo tiempo.
Me levanto como zombie, tiendo mi cama, voy al baño y me alisto. Me visto con el uniforme(camisa formal con corbata, falda a cuadros y un chaleco), antes de salir de mi habitación coloco una venda negra sobre mis ojos y agarro mi bastón. A pesar de no ver nada, bajar las escaleras no es un problema, los sonidos que realizó al caminar me permiten ubicarme como un murciélago, técnicamente puedo "ver".
Voy al comedor donde ya está mi desayuno y siento a mi hermano(por decisión) sentado en frente de mi lugar.
—Sabes que no es necesario que me prepares el desayuno ¿Verdad?—digo con una sonrisa mientras me acomodo.
—Si no lo hiciera comerías cereal todos los días y un héroe no puede alimentarse así—dice tranquilamente.
Dios haz que entienda...
—No quiero ser una heroína, ¿Okay? Superalo, son sueños de niños— tuerzo los labios.
—Sí, sí, lo sé—su voz cargada de sarcasmo me irrita—es una hermosa mañana y no hay que arruinarla discutiendo, así que prepárate para la pregunta del día...¿Qué haces si alguien te apunta con una pistola desde atrás en posición de tiro alto?—termina de decir.
De la respuesta depende el que me deje ir a la escuela, le respondo casi automáticamente.
—Retiro el arma de la línea de tiro con mi antebrazo, ataco su cuello, hago un barrido para tirarlo al suelo y me retiro rápidamente con su pistola apuntando hacía el—no parece seguro de la respuesta y continúa.
—¿Y que más?—.
—Si no estoy al menos un 90% segura de que funcione, dejo que me roben—digo con voz aburrida—si hay más personas debo asegurarme que al desviar el disparo no le de a nadie.
—¿Y si usa su Quirk?—.
—¡Por Dios! Yamato-nisan, nadie con una Particularidad de ataque usa una pistola—digo un poco desesperada.
—No estés tan segura ¿Y bien?—suspiro disgustada y respondo.
—Uso mi quirk, tú te encargas después de lo demás—la idea de usar mi habilidad está tachada completamente, pero algo debo decir para dejarlo tranquilo, además hoy está más molesto de lo normal—¿Tengo un punto rojo?
—No—responde sonriente mientras se levanta de la mesa—Por cierto, vas tarde—.
Mi cara cambia completamente, devoro lo que queda de mi desayuno, tomo mi mochila y salgo corriendo como alma que lleva el diablo. Normalmente entreno con Yamato todas las mañanas, pero anoche me acosté muy tarde haciendo proyectos así que me dejo dormir más hoy, algo de lo que ahora me arrepento.
